No es una película para todo el mundo, pero si que no deja indiferente, te haya gustado o no. Hay que estar abierto a la fantasía y todo el imaginario de la ficción.

Tiene una premisa adictiva, un guion sencillo, pero original, unas interpretaciones muy buenas por unas actrices que están soberbias en su papel. El film enlaza rápidamente la trama de la historia para evitar metraje que no interese. Va directo y sin rodeos, y eso se agradece y se disfruta mucho. Tiene buen ritmo. El tiempo está bien dosificado. Va creciendo de menos a más, hasta llegar a un buen clímax final y diría que apoteósico.

La música es acertada, la fotografía muy interesante, como los planos. Y me ha maravillado el trabajo de vestuario, maquillaje y más. Una delicia, ver cosas reales y no ese uso excesivo de soporte digital que hace sea menos inmersivo a no ser que sea de una calidad excepcional.

Tiene muchos simbolismos, y ejerce una crítica cruda hacía la industria cinematográfica y del entretenimiento en general. Así mismo, también a la sociedad, y mucho más importante, hacía uno mismo, tu valor y lugar como persona en este (loco) mundo. Creo que tiene muchos mensajes muy buenos y una moraleja (o varias) de sobresaliente.

A mí, me ha encantado esta película. La he disfrutado un montón en la pantalla grande. Os la recomiendo. Debéis verla para disfrutar, sin prejuicios ni pretensiones. Dejar que la sustancia haga efecto y aprendamos de ella.

Tenía ganas de verla porque había oído y leído que era una película diferente e interesante, y para mí ha sido una decepción mayúscula.

La premisa engancha, porque es original la idea principal, y el concepto que pretenden crear de angustia, desesperación y desasosiego se comprende bien, y hasta ahí, todo correcto... Pero no llega a transmitir de verdad, porque todo está muy mal ejecutado. Las actuaciones principales son terribles, tanto como la absurda personalidad de los personajes que actúan de forma muy artificial y anormal, haciendo que no te creas nada de lo que está sucediendo. Hay mezcla de personajes secundarios esperpénticos que no vienen a cuento ni aportan nada. La historia se desarrolla de forma absurda y abstracta, hasta el punto de aburrir, y solo quieres que llegue el desenlace para ver si hay un final sorprendente o es lo esperado.

La idea de película está genial, pero está muy mal hecha, interpretada y ejecutada. No la recomiendo.

Una historia bonita, llena de colores.

La trama es muy sencilla, pero tierna, ahonda en los sentimientos, la búsqueda personal de los individuos para ser felices. La lucha interna de lo que se supone que se espera de ti a lo que realmente deseas ser y a dónde llegar, cómo y con quién, afrontado los miedos y las dificultades.

Posee un mensaje dulce, bonito, inclusivo y esperanzador.

He echado en falta un poco más de humor, y algún personaje más en esta historia, tal vez de otro elemento, que hubiese creado situaciones más disparatas, pero los protagonistas son estupendos y hacen un buen equilibrio.

Tenía muchas ganas de ver esta película, porque parecía ser interesante y original. Sinceramente, para mí ha sido una auténtica decepción y un desperdicio de actores, posibilidades y color.
El tema a tratar nos puede gustar o no, estar más de acuerdo o no, en cuestiones de feminismo, violencia sexual, demonización del hombre, etc... Y ahí no entro, que es tema aparte. Pretendo valorar la calidad de la película. Y tiene un ritmo extraño, mezcla conceptos contradictorios, lanza mensajes rancios y esteriotipados. Con forme avanza la cinta, comienza a patinar de un lado a otro, escenas absurdas, poco creíbles, y un guion muy básico, que podría ser la típica película de venganzas de sobremesa de los domingos.
Esperas y deseas, que haya un final sorprendente que te haga terminar con buen sabor de boca, pero es el remate de lo absurdo, lo ridículo, ilógico e inverosímil.
No la recomendaría, películas de esta temática, las hay bastante mejores.

Después del desastre masivo de Covenant, llega Romulus para servir una experiencia totalmente diferente. Una película mucho más inmersiva, con una atmósfera más inquietante, una historia y trama sencilla pero que funciona perfectamente, respaldada por dos personajes principales con los que se empatizan y caen bien, y por supuesto con los xenomorfos como villanos angulares, con alguna sorpresa y giños a la cinta original de 1979.

Me ha gustado este soplo fresco, dentro de la línea de origen y sin salirse demasiado de los patrones para no romper la esencia y mantener cierta fidelidad. Creo que es una nueva (y buena) dirección a futuras entregas.