La historia nos muestra la vida de niño llamado Nemo, el cual debe de tomar una difícil decisión que marcará por completo su vida. Pero en este aspecto Nemo cuenta con una gran ventaja, puede elegir el camino que ve correcto para alcanzar lo que él desea antes de que todo ocurra. La película nos muestra una clara paradoja sobre una pregunta que todo ser humano se ha formulado alguna vez en su vida

¿Y si hubiera...?

La película nos muestra como podrían cambiar los distintos caminos de nuestra vida con una sola decisión en un momento más o menos acertado, con cosas tan simples como acabar una frase con un insulto o con una confesión. Toda decisión forma un pequeño engranaje que dará lugar al mecanismo que forma nuestra vida pasada, presente y futura. Ahora bien, debemos de tener claro desde un principio lo que queremos llegar a alcanzar en nuestra vida para no hacer pasos equívocos que destruyan esa gran maquinaria que deseamos realizar.

Dejando de lado lo que supone la película hay que hacer hincapié en la gran actuación que hace Jared Leto, demostrando no solo ser un buen cantante, sino además un actor notable, igual no suficiente para alcanzar los premios de la academia, pero si para darnos ese ápice de credibilidad que no todos consiguen transmitir, porque en todo momento, aunque vivía una vida diferente nos muestra a Nemo siempre igual, pues él siempre es el mismo. Tampoco debemos de olvidarnos de las demás actuaciones, que quizás no superen a la de Leto, pero sin embargo son algo a destacar.

Toda esta paradoja nos la muestra con una profundidad que pocas películas sabrían transmitir, y dejando al espectador enganchado para saber que está ocurriendo en la película y mostrarnos un final que no dejará indiferente a nadie.

Es el tipo de película que te encantará o la odiarás, personalmente me parece una obra maestra.