Tim Burton todo lo que toca lo vuelve siniestro.
Colores desvaídos, personajes desproporcionados y atmósfera excesivamente inquietante que le quitan la pátina rosa a la versión de Disney a la que estábamos acostumbrados.
Se pasa una la película con la angustia de querer despertar.
No apta para públicos de corta edad. Les aburre y les asusta.

He visto esta película en compañía de mis hijos, pensando que era una película infantil o, al menos, para todos los públicos.
Ellos se han aburrido.
Yo lo he pasado fatal.
El niño protagonista es salvaje y maleducado.
Los monstruos son carne de psiquiátrico.
El argumento incoherente.
Una pérdida de tiempo.