Es de agradecer que en los años setenta se tomaran la molestia de hacer una comedia musical con el buen gusto y el sentido del humor de los cincuenta, con una banda sonora creada para la película en vez de hacer un guión para enlazar unas cuantas canciones.
Tal vez no sea un peliculón pero admite muchos visionados y siempre se pasa un buen rato viéndola, tal vez la música no alcance la altura de Cole Porter o George Gershwin pero ¿a quién le importa?

Si alguien quiere ver una recreación más o menos exacta de la novela es mejor que vea la serie televisiva. Es más larga, más aproximada y más aburrida.
Para los amantes de los libros gordos no cabe duda de que es una novela maravillosa, pero yo prefiero los sencillos cuentecitos de Asimov y no me parece mal un recorte en los detalles.
Es imposible contar la novela en dos o tres horas de peli, sólo se puede tomar como punto de partida para hacer algo en el estilo de cada uno, y esto es estilo David Lynch.
La única pega que le encuentro es que el joven Atreides debería tener quince años y no lo parece. Por lo demás es una película de Lynch, olvidemos a Herbert durante un ratito.

Está claro que se puede hacer una buena película de dibujo animado sin que la animación sea extraordinariamente técnica y que se puede apelar a los buenos sentimientos sin escenas lacrimógenas.
Mucha imaginación sí que hay, todo llevado de una forma sencillita y nada espectacular.
Me pregunto si los ratones de laboratorio sentirán algo parecido a lo que sienten estos seres diminutos controlados por mentes superiores.

Pero no me parece tan mala, a pesar de la típica banderita de llegada y otros tópicos.
Tampoco me parece mal que la secuencia de la nave girando en toda su blancura recuerde sospechosamente a Kubrick, los maestros deben ser copiados.
En general es una película entretenida y tiene la virtud de ser realmente ciencia ficción, no un thriller con marcianos o una peli de guerra donde los malos llevan traje plateado y antenas.

¿Para qué una película?
Recomiendo sinceramente hacerse con una copia del DVD con la versión teatral, editado alrededor de 1990. No tiene los efectos especiales que suele aportar el cine pero el resultado es más brillante y bastante más ácido.
No, de ninguna manera, no es un cuento para niños.