Sorpresa de las grandes me ha dado esta gran película, de las mejores que he visto en tiempo. Nos mantiene la friolera de 3 horas perfectamente rodadas y dirigidas con el estómago roto y la mandíbula desencajada de tanto reírnos y asombrarnos con la magistral interpretación de Leonardo DiCaprio (aquí podríamos considerar seriamente que ha alcanzado su cima como actor), pues es él quien sostiene la película a lo largo de su duración y su historia increíble… Pero cierta. Sinceramente no me hubiese esperado que Scorsese brillase tanto en la comedia satírica (y a veces puntuales dramática), pero aquí ha logrado convencerme de lo contrario. Esta es su mejor película desde clásicos suyos como “Uno de los nuestros”. Todo un prodigio de entretenimiento y cine.

Era evidente que "El Caballero Oscuro" sería imposible de superar gracias a su maestría y a su calidad sorprendente, trascendiendo a la ya excelente "Batman Begins". Esas dos películas tenían en común algo: su capacidad de sorprender y de pillar por sorpresa al público (la primera por ser el inmejorable desembarco de este inolvidable Batman y la segunda por todos los logros que alcanzó y batió, haciéndose independiente incluso de su primera película). Por lo que a esta "Leyenda Renace" se la estaba exigiendo demasiado. Nos estábamos poniendo demasiado ilusos. Y era obvio que bastante gente saldría decepcionada de su visión (cosa que ha pasado, pero en mucha menor medida de lo que me esperaba, lo que es todo un logro). ¿Cuál es el truco? Evitar comparar lo incomparable. Cada película de esta imparable e inmortal trilogía contaba su propia historia, usando de conector a su protagonista: Bruce Wayne/Batman. Él era el mismo cuerpo y espíritu en evolución, pero su tablero de ajedrez cambiaba de manera drástica cada vez. Y en esta tercera entrega se nos muestra una ruptura cuasi total con su predecesora, tanto en salto temporal (8 años), como en las estrategias que usa para hacer avanzar a la acción (confusión, oscuridad, rapidez, suspensión de la incredulidad...). Ha pasado de ser una película de superhéroes y de ser una mezcla de superhéroes épica con mafia y crimen, a ser una película bélica y dramática con ciertos toques de fantasía. Por lo que no se puede comparar esto con la anterior, ni casi siquiera con la primera (pese a sus guiños) pues cada una cuenta su propia historia. Y esta tercera entrega es genial en su estilo propio. No es perfecta, como lograron serlo las anteriores, pero sí ofrece un colofón tremendo a la historia de Bruce Wayne y vuelve a hacernos pasar un rato emocionante y trepidante en el cine.
Venga lo que venga, este tipo de Batman nunca volverá. Pero no podemos quejarnos: nos ha dejado tres películas excelentes. Disfrutemos de él una y otra vez. Esto es cine sin límites.

Normalmente, no soy entusiasta del género Bond, pero he de reconocer que cuenta con buenas películas en su longeva saga. Ninguna había alcanzado la máxima puntuación (hasta ahora sólo Goldfinger se había quedado a las puertas con un gran 9/10), hasta que vi esta maravilla de película. Pese a que forma parte de la saga oficial, bien podría ser un punto y aparte este nuevo ciclo protagonizado por el mejor Bond de todos los tiempos: Daniel Craig. Ha logrado hacer a James Bond a su propia imagen, haciendo al espectador partícipe de sus actos y poniéndoselo difícil a la hora de pensar en otro candidato para el rol. La historia no es ninguna fantasmada efectista, sino que entra dentro de lo realista y lo mundano, ganando aún más la confianza y el interés del espectador si cabe y el guión es tan bueno y adictivo que ni aburre ni te suelta en ningún momento.
Una gran reinvención de una saga que ya parecía gastada y sin cosas para sorprender. Muy buena.

Éste es uno de los pocos remakes que no me molestan en demasía, pues tienen un nivel más o menos parejo con su original, pese a que siguen siendo más bien mediocres. Si ya de aquella "El otro lado del espejo" me pareció bastante indiferente y con sólo unos pocos puntazos, su remake (la presente) "Reflejos" me ha parecido una sonora decepción. Pero no porque desmerezca de la original (a la cual yo creo que supera por momentos), sino porque podría haber desarrollado la historia que planteaba de una manera infinitamente mejor y mucho más tensa (hubo momentos que llegó a hacerse pesada y aburrida) y cobn mejores ases en la manga y mejores explicaciones (esa recta final ambiciosa, pero liosa y problemática). Sólo quedan unos efectos especiales que llaman la atención, un estilo visual virtuoso y un Kiefer Sutherland entregado. El resto, pura rutina decepcionante y complaciente.