La obra póstuma del gran Stanley Kubrick me ha parecido una buena película. Es cierto que no está a la altura de sus grandes producciones como pueden ser El Resplandor o 2001: Odisea en el espacio, pero estas dos horas y media de Eyes Wide Shut han sido para mí entretenidas. A continuación paso a comentar los puntos positivos (+) y negativos (-) que destacaría de la película:
(+) He leído en muchas otras críticas comentarios negativos con respecto a la música y al empleo de ella. A mi me parece de lo mejor de la película porque es original y complementa los momentos de máxima intriga o suspense a la perfección.
(+) Las interpretaciones de los protagonistas son en general buenas y ofrecen algún que otro diálogo interesante.
(+) Me ha gustado mucho también el estilo visual (oscuro y lúgubre, probablemente por la multitud de escenas nocturnas) y la fotografía.
(-) A la postre, resulta una historia bastante simple que no induce a ningún tipo de reflexión muy profunda. Al final todo resulta evidente.
(-) Algunas escenas pueden resultar algo largas.
Me parece que el título de mi crítica resume bastante bien la película, ya que ésta se presenta continuamente como una dicotomía o disputa entre los sentimientos (amor, cariño, celos en la pareja protagonista) y lo imaginado (pensamientos del protagonista sobre su relación y sobre lo que propiamente le sucede en su aventura nocturna) frente a el placer (recogido en escenas explícitas) y lo real (los hechos que en realidad acontecen que se desvelan al final de la película en una escena genial con Tom Cruise y Sydney Pollack). Ambos (sentimientos y placer) constituyen necesidades para el ser humano en su vida, y han sido, son y serán motivos de discusión para todas las parejas como también se puede ver en la película. La película me ha dejado un buen sabor de boca y aunque es verdad que no es tan brillante como otras obras del autor, me ha parecido entretenida y con algunos momentos y conversaciones interesantes.

Cuando una película se te hace larga es porque algo no funciona. Si el director lograba reflejar como el tiempo se detiene para el protagonista durante su retiro, lo ha logrado sin duda. Pero a mí esto me ha desesperado un poquito desde ya la mitad de la película . Es una película en lo que no pasa nada, y lo poco que pasa no tiene relevancia para el "argumento". Digo "argumento", porque en la estructura clásica de introducción, nudo y desenlace (que puede ser ya arcaica según que casos, no lo niego), el nudo del relato se muestra en la película en una serie de escenas que no aprecias que conduzcan a nada, y no aportan a un desarrollo mínimo de los personajes. El desenlace de las historias personales de los dos protagonistas se me ha presentado de manera abrupta, con la consiguiente sorpresa desagradable para mí. Por otro lado, en la película aparecen personajes y situaciones, que si bien son llamativas y originales, adolecen del mismo mal que vengo comentando, no son importantes para el devenir de la historia. Supongo que todo esto son recursos propios del director y de su cine, que tendrá sus admiradores y sus detractores. Yo me distancio un poco, esta película me ha dejado tibio, ni frío ni caliente. Tendré que ver La Gran Belleza, a ver qué tal.
He votado con un 6 a esta película, porque la palabra que acompaña a esta calificación (Interesante), es la que yo emplearía para describir esta obra. Es innegable que la idea inicial de poner en contraste juventud y vejez es muy jugosa, pero considero que se podría haber profundizado muchísimo más al analizar este binomio, sin abusar de la sugerencia poética, que es lo que se hace en la película, y a través de una trama sólida. Destacando cosas positivas, me quedo con la belleza de algunas imágenes (Madalina Diana Ghenea entrando en la piscina, por ejemplo, no lo vamos a negar), los toques de comedia y algunos diálogos interesantes.