Una vez más he de superar el rechazo que me provocan los actores profesionales, o no, que no vocalizan. Es insoportable.
Aquí parecen que han sido doblados al castellano ya que imagino que la película se rodo en catalán, casi peor, un trabajo lamentable en un país de excelentes dobladores.
Es casi imposible disfrutar de un relato si estás en cada momento preguntándote ¿ qué ha dicho ?
El resultado es que casi todos los personajes empiezan a caerte mal, muy mal, y eso es terrible si buscas la empatía del público.
Un último apunte, no sé porque se suaviza tanto el papel decisivo de los propietarios de la tierra, en toda esta historia, ellos son los únicos responsables de la desoladora imagen final.
Lo mejor de la película la frase de la hermana - este hombre nunca se cansa de hacer tontearías -

A veces el cine es mágico y hasta se pude oler, anoche fue una de esas veces. Una cámara tranquila, que delicia, una invitación a convertirte en un mirón y un personaje distante y esquivo que poco a poco crece y crece hasta inundarlo todo. Mónica del Carmen espléndida.

Creo que los puntos fuertes del guión no tienen el suficiente metraje, me refiero a la comedia negra y a la guerra de sexos. Me quede con ganas de más Eduardo Fernández solo, o con Diego Peretti, hacen una buena pareja cómica y me sobraron las escenas tediosas y explicativas de Belén Rueda Y Patricia Montero.
Bien por María Pujalte, aunque hacer de borracho es siempre muy agradecido y por último enhorabuena a Fele Martínez, personaje generoso y sano que sirve de contrapunto a tanto tarado.

No entraré en las críticas de los profesionales ni en los premios, simplemente están tan escorados por intereses ajenos a los míos que para qué perder el tiempo con ellos.
La sensación tras ver la película ha sido muy parecida a la de otras veces con las óperas primas; vaya empanada.
Soy consciente que hay una generación subyugada por lo visual, que se pierde con los textos, que no saben contar historias, al igual que la generación anterior adoraba el recitado y se dedicaba a filmar teatro.
Esta película tiene un guion lamentable, los monólogos de los "malos" explicándonos lo buenos que son ahora gracias a sus vivarachas mujeres y las dulzuras de la paternidad, son de redacción de secundaria.
Luis Callejo, deambula por la película incapaz de trasmitir nada y Antonio de la Torre tiene una primera parte muy acertada para perderse arrastrado en el sin sentido de su papel.
Los personajes femeninos, la tralla, un tópico detrás de otro, mil veces vistos, lamentables.
La imagen tiene cierto atractivo y se aprecian esfuerzos para aprovechar recursos escasos.
Lo mejor el final, la cara de desconcierto de los tres protagonistas, igualita a la mía ¿acabo de ver una de las mejores películas del año?

No sé si es justo hacer una critica con menos de la mitad de la serie, pero no tengo fuerzas para continuar.
El guión normalito no aporta nada nuevo y se mueve por los aledaños del culebrón al uso, nada que decir, no engañan a nadie. Pero los diálogos son insufribles, nada funciona. Uno termina a la expectativa de la próxima escena para intentar salvar esta inmensa perdida de tiempo, pero nada, una y otra vez la decepción y el aburrimiento.
Los actores, se salvan Macarena Gómez y Alba Flores genial con la creación de ese acento que enmascara un texto tan pobre, el resto, cuanto menos salen mejor es su actuación. Mención aparte la protagonista Najwa Nimri instalada en la sobreactuación constante y una dicción desesperante.
No conocía a Manolo Caro y me temo que continuaré sin conocerlo.