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Críticas ordenadas por utilidad
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6,6
46.005
3
27 de diciembre de 2021
27 de diciembre de 2021
23 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Intento fatuo de despertar mentes. Pretenciosa y exasperantemente larga. Aunque la alegoría es clara, más que obvia, no es del todo acertada, pues no tiene en cuenta el cortoplacismo inherente a los humanos. Aún así, es un detalle que se puede dejar correr, ya que sí parece evidente que la reacción, quitando la paja absurda que nos muestra el film, en términos generales sería (y es) la misma, cosa que podemos comprobar a diario sin necesidad de una película que no sabe qué camino tomar.
Esta cinta no es una comedia, tampoco un drama, mucho menos ciencia ficción. Ni siquiera es una mezcla de todo ello, lo que le daría cierta enjundia (si lo haces bien). Pero lo que es menos aún, es una película "abre-mentes" y mordaz, como pretende. No hay atisbo de sarcasmo ni humor fino ni sátira adulta. No hay ni una sola escena o una frase que realmente pueda hacerte esbozar una sonrisa, o te haga pensar en algo que no supieras. Tampoco te conmueve en el plano dramático, ya que no empatizas con los personajes: Unos, porque están caricaturizados hasta el extremo, y otros, porque sobreactúan cuando no deben hacerlo.
No enseña nada nuevo, ni es concienciadora ni rompedora, ya que no es lo suficientemente mordaz o satírica para que el mensaje cale, ni se toma lo necesariamente en serio para que se pueda tomar como tal, si fuera condimentado con esas dosis necesarias de crítica ácida. Así que queda en tierra de nadie, siendo optimistas, pues esperas al menos que el supuesto mensaje profundo, camuflado tras una buena actuación coral y crítica feroz, sea tal. Pero no. Todo el conjunto, superficie y fondo, es muy simple.
Innecesariamente larga, aunque ya es una dinámica muy Hollywoodiense en los tiempos que corren, e intenta impresionar y llamar la atención de una manera banal, burda, sin humor, sin conmover, sin convencer.
Eso sí, tiene un reparto de lujo, que a duras penas mantiene a flote el resultado final, ya que:
La actuación de Di Caprio es sobreactuada y plana, similar a la forma en que el concepto, a priori interesante, es expulsado en la película.
Jennifer Lawrence, peor, quien parece que apenas pueda modificar su expresión facial.
Y Meryl Streep, no sé en qué estaba pensado cuando aceptó el papel. Es como el retiro de una vieja leyenda en una parodia sin gracia.
El papel de Cate Blanchett gana puntos para una posible secuela (otra más) de Sharknado.
Lo que sí resulta irónico, es que con tan buena acogida que tiene y tendrá esta cinta, tal empuje no se vea reflejado en la práctica, en, precisamente, lo que la película trata de denunciar...
El postureo, amigos.
Eso sí, los efectos visuales están logrados...
Esta cinta no es una comedia, tampoco un drama, mucho menos ciencia ficción. Ni siquiera es una mezcla de todo ello, lo que le daría cierta enjundia (si lo haces bien). Pero lo que es menos aún, es una película "abre-mentes" y mordaz, como pretende. No hay atisbo de sarcasmo ni humor fino ni sátira adulta. No hay ni una sola escena o una frase que realmente pueda hacerte esbozar una sonrisa, o te haga pensar en algo que no supieras. Tampoco te conmueve en el plano dramático, ya que no empatizas con los personajes: Unos, porque están caricaturizados hasta el extremo, y otros, porque sobreactúan cuando no deben hacerlo.
No enseña nada nuevo, ni es concienciadora ni rompedora, ya que no es lo suficientemente mordaz o satírica para que el mensaje cale, ni se toma lo necesariamente en serio para que se pueda tomar como tal, si fuera condimentado con esas dosis necesarias de crítica ácida. Así que queda en tierra de nadie, siendo optimistas, pues esperas al menos que el supuesto mensaje profundo, camuflado tras una buena actuación coral y crítica feroz, sea tal. Pero no. Todo el conjunto, superficie y fondo, es muy simple.
Innecesariamente larga, aunque ya es una dinámica muy Hollywoodiense en los tiempos que corren, e intenta impresionar y llamar la atención de una manera banal, burda, sin humor, sin conmover, sin convencer.
Eso sí, tiene un reparto de lujo, que a duras penas mantiene a flote el resultado final, ya que:
La actuación de Di Caprio es sobreactuada y plana, similar a la forma en que el concepto, a priori interesante, es expulsado en la película.
Jennifer Lawrence, peor, quien parece que apenas pueda modificar su expresión facial.
Y Meryl Streep, no sé en qué estaba pensado cuando aceptó el papel. Es como el retiro de una vieja leyenda en una parodia sin gracia.
El papel de Cate Blanchett gana puntos para una posible secuela (otra más) de Sharknado.
Lo que sí resulta irónico, es que con tan buena acogida que tiene y tendrá esta cinta, tal empuje no se vea reflejado en la práctica, en, precisamente, lo que la película trata de denunciar...
El postureo, amigos.
Eso sí, los efectos visuales están logrados...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
...Esto solamente lo salva Bruce Willis.

5,0
7.046
Animación
7
29 de septiembre de 2013
29 de septiembre de 2013
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vuelve Dragon Ball. Y en esta película, se aprovecha la tecnología de hoy en día para deleitarnos con un espectáculo visual excelente, especialmente en las batallas que se suceden... y es que, es en este aspecto, donde un regreso de Dragon Ball podía decantar la diferencia respecto a las películas de los años 80-90.
Argumentalmente, no es nada del otro mundo, siguiendo el esquema básico que se usó en la serie, y se volvió a reiterar en las películas que, paralelamente, fueron siguiendo en una larga ristra... con la diferencia, de que en esta ocasión, el "enemigo", nos mantiene aguardando, en sus intenciones reales.
Si la regla común, en los precedentes, era que cada enemigo era más poderoso que el anterior, este es el súmmum. Es un Dios, y por fin, en este manga, este hecho tiene la relevancia que merece.
Fantástico que la mayoría de personajes que han acompañado a Goku durante la serie, hagan acto de presencia... incluidos Pilaf y su grupo... de una manera, colosal... de hecho, este aspecto, es de los más destacados, y es que consiguen que aflore el humor que a ratos es hasta surrealista (lejos del más que manido con contenido sexual, tan típico durante la serie, a manos de Mutenroshi o el propio Oolong).
Estas y otras curiosidades, en la forma del tratamiento del Dragón Shenron; un Vegeta... que merece la pena ver, no dejará indiferente; el humor, que a ratos simula una parodia de la propia serie, alejándose del prototipo del que parecía imposible salir; y unas peleas más que notables, y excelentes visualmente, convierten esta película, la última hasta el momento de Dragon Ball, en una de las imprescindibles para todo fan de la serie... y aconsejable, para los insensatos que no lo sean.
Argumentalmente, no es nada del otro mundo, siguiendo el esquema básico que se usó en la serie, y se volvió a reiterar en las películas que, paralelamente, fueron siguiendo en una larga ristra... con la diferencia, de que en esta ocasión, el "enemigo", nos mantiene aguardando, en sus intenciones reales.
Si la regla común, en los precedentes, era que cada enemigo era más poderoso que el anterior, este es el súmmum. Es un Dios, y por fin, en este manga, este hecho tiene la relevancia que merece.
Fantástico que la mayoría de personajes que han acompañado a Goku durante la serie, hagan acto de presencia... incluidos Pilaf y su grupo... de una manera, colosal... de hecho, este aspecto, es de los más destacados, y es que consiguen que aflore el humor que a ratos es hasta surrealista (lejos del más que manido con contenido sexual, tan típico durante la serie, a manos de Mutenroshi o el propio Oolong).
Estas y otras curiosidades, en la forma del tratamiento del Dragón Shenron; un Vegeta... que merece la pena ver, no dejará indiferente; el humor, que a ratos simula una parodia de la propia serie, alejándose del prototipo del que parecía imposible salir; y unas peleas más que notables, y excelentes visualmente, convierten esta película, la última hasta el momento de Dragon Ball, en una de las imprescindibles para todo fan de la serie... y aconsejable, para los insensatos que no lo sean.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La resolución de la película, va acorde a lo anteriormente comentado, es decir, puede ocurrir cualquier cosa, y en este aspecto, es una nota más que positiva, además de poder ver el aspecto que Goku habría tenido, según Toriyama, en un nivel superior al que acaba en la serie original.
Algo que no me gustó, sin embargo, ocurre en uno de los flasbhacks, donde Vegeta de niño, aparece ya con esas entradas... fallo garrafal: Vegeta no tenía entradas a esa edad; y para más información, ver la grandiosa: "El Último Combate".
Algo que no me gustó, sin embargo, ocurre en uno de los flasbhacks, donde Vegeta de niño, aparece ya con esas entradas... fallo garrafal: Vegeta no tenía entradas a esa edad; y para más información, ver la grandiosa: "El Último Combate".

7,0
26.698
3
8 de diciembre de 2018
8 de diciembre de 2018
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película quiere parecer extraña, excéntrica, inteligente, dura, profunda, psicológica y filosófica. No es más que una referencia al famoso Mito de la Caverna de Platón, llevado al extremo, pero se queda en algo bastante ridículo, por la forma de desarrollarlo fundamentalmente… Y porque no es nada nuevo, tanto en literatura como en el Séptimo Arte. Sin ir más lejos tenemos obras de arte como 1984, El Show de Truman, o Matrix donde se ahonda en el tema central, sobre todo en la última, y el mensaje que pretende transmitir.
¿Qué pasaría si unos seres humanos fueran educados en un ambiente totalmente distinto al convencional, hasta el punto de privárseles de la posibilidad de socializar, e incluso recibir unas enseñanzas particulares hasta en el lenguaje, pudiendo nombrar al sofá como “chocolate”, o a una bombilla “termómetro”? Cualquiera diría, que la idea es, como mínimo, interesante. Y lo es, pero no es ni nueva, ni está bien plasmada. Más bien, todo lo contrario.
La película como tal, es muy lenta y tediosa, sí, pero eso no necesariamente tendría que suponer un punto negativo. Lo es en la medida en que no cuenta más que lo que vemos los primeros diez minutos, alargándolo innecesariamente durante hora y media. La idea está clara, y es algo que se puede contar en un cortometraje de 5 minutos, ya que se nos ejemplifica de una y mil maneras lo mismo, resultando aburrido y repetitivo, al no haber ningún tipo de evolución y saber qué nos quiere contar, nada más empezar.
No tiene un comienzo, un desarrollo y un desenlace, porque nos muestra una serie de escenas, sobre la cotidianeidad de cierta familia, como si un martes se hubieran puesto a rodar, y el jueves acabaran… faltando el lunes y viernes, sábado y domingo, y las semanas anteriores y posteriores, pero que carecerían de sentido, pues sería la misma rutina, con pequeñas variaciones que resultan superfluas. Es por eso que en 5 minutos, esta película está contada.
Ahora bien, otro aspecto que hace que tenga que “castigarla”, es por lo mal que está desarrollada, intentando desplegar un ambiente claustrofóbico, perturbador, con escasez de música en la mayoría del metraje, secuencias larguísimas que no llevan a nada. Es como si ves a alguien colgar un cuadro en la pared, desde que lo compra hasta que acaba a la altura adecuada… ¿De verdad tenemos que tragarnos todo ese proceso? ¿Para qué? Sólo que en vez de algo “normal”, como lo descrito, nos lleva a situaciones que, se supone, se derivan de unas personalidades deshumanizadas y antisociales, lo que, de nuevo, infiere, sorprenderá al espectador… Y sí, podría ser impactante, y algunas escenas o “ideas” que se plasman lo son, pero sin necesidad de dilatar ridículamente el mensaje, igualmente lo serían. Y como ejemplo, la multitud de escenas eróticas, absurdamente explícitas, que le quitan autenticidad y seriedad, pues superpone lo banal al mensaje importante de la película, haciendo que ésta siga perdiendo puntos, escena tras escena.
Sigo en spoiler, porque aún hay mucho que contar, y también comparando con alguna escena de alguna otra película.
No es lo mismo criticar negativamente esta película por no entenderla, que por entender qué pretendía y comprobar que ha errado estrepitosamente.
¿Qué pasaría si unos seres humanos fueran educados en un ambiente totalmente distinto al convencional, hasta el punto de privárseles de la posibilidad de socializar, e incluso recibir unas enseñanzas particulares hasta en el lenguaje, pudiendo nombrar al sofá como “chocolate”, o a una bombilla “termómetro”? Cualquiera diría, que la idea es, como mínimo, interesante. Y lo es, pero no es ni nueva, ni está bien plasmada. Más bien, todo lo contrario.
La película como tal, es muy lenta y tediosa, sí, pero eso no necesariamente tendría que suponer un punto negativo. Lo es en la medida en que no cuenta más que lo que vemos los primeros diez minutos, alargándolo innecesariamente durante hora y media. La idea está clara, y es algo que se puede contar en un cortometraje de 5 minutos, ya que se nos ejemplifica de una y mil maneras lo mismo, resultando aburrido y repetitivo, al no haber ningún tipo de evolución y saber qué nos quiere contar, nada más empezar.
No tiene un comienzo, un desarrollo y un desenlace, porque nos muestra una serie de escenas, sobre la cotidianeidad de cierta familia, como si un martes se hubieran puesto a rodar, y el jueves acabaran… faltando el lunes y viernes, sábado y domingo, y las semanas anteriores y posteriores, pero que carecerían de sentido, pues sería la misma rutina, con pequeñas variaciones que resultan superfluas. Es por eso que en 5 minutos, esta película está contada.
Ahora bien, otro aspecto que hace que tenga que “castigarla”, es por lo mal que está desarrollada, intentando desplegar un ambiente claustrofóbico, perturbador, con escasez de música en la mayoría del metraje, secuencias larguísimas que no llevan a nada. Es como si ves a alguien colgar un cuadro en la pared, desde que lo compra hasta que acaba a la altura adecuada… ¿De verdad tenemos que tragarnos todo ese proceso? ¿Para qué? Sólo que en vez de algo “normal”, como lo descrito, nos lleva a situaciones que, se supone, se derivan de unas personalidades deshumanizadas y antisociales, lo que, de nuevo, infiere, sorprenderá al espectador… Y sí, podría ser impactante, y algunas escenas o “ideas” que se plasman lo son, pero sin necesidad de dilatar ridículamente el mensaje, igualmente lo serían. Y como ejemplo, la multitud de escenas eróticas, absurdamente explícitas, que le quitan autenticidad y seriedad, pues superpone lo banal al mensaje importante de la película, haciendo que ésta siga perdiendo puntos, escena tras escena.
Sigo en spoiler, porque aún hay mucho que contar, y también comparando con alguna escena de alguna otra película.
No es lo mismo criticar negativamente esta película por no entenderla, que por entender qué pretendía y comprobar que ha errado estrepitosamente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Que se quiera “escandalizar” al espectador con escenas sobre sexo explícito, o reacciones violentas sobre todo del dictatorial padre de familia (además, sin ningún tipo de explicación o argumento –dentro de lo injustificado del hecho en sí, incluso-) es patético e infantil, y quiero creer, que no era una de las intenciones del director, sobre todo cuando la idea que quiere transmitirse y que es la clave de la cinta, estriba mucho más allá de lo anecdótico en los ejemplos de cada secuencia, además de resultar innecesario, buscando un morbo gratuito, del que se supone que un largometraje así, debería huir. Es como si en Funny Games, en una de las famosas escenas, se hubiera mostrado cierta cabeza reventando y llenando de sangre el salón. Y ahí habría tenido incluso más sentido, pues juega en todo momento con el morbo de los dos psicópatas y sus experimentos; qué mejor excusa para ser más explícito.
Y volviendo a este intento de innovación que queda en un total despropósito, el mensaje que quiere enviar es el del poder de la educación, la autoridad, los efectos arrebatadores y profundos que provocan el entorno en general, en la persona, y cómo influyen en ésta. A partir de aquí, la propuesta de los personajes de la película y sus actuaciones, aunque puede ser discutible, no es el punto cumbre como para ser criticada, pues por “raro” que nos parezca, y es precisamente la idea que se busca instalar, aunque extrema, no es del todo descabellada. Al menos, parcialmente. Porque, insisto, aparentemente es bastante extrema, sobre todo cuando no se tiene en cuenta factores determinantes como la curiosidad innata en el ser humano o el instinto (sobre todo sexual), que emergerá poderosamente sin excepción, y que es algo que no ofrece debate.
Porque incluso Truman, no podía evitar preguntarse sobre sí mismo y qué había más allá en el mundo, o Neo, de Matrix. Y no porque pudieran tener una vida más o menos normal, con los estímulos (presuponemos) adecuados. Porque Truman era constantemente influido para temer el mundo que no podía ver ni conocer, apartándolo rotundamente, y en Matrix, directamente la realidad se camufla con un mundo aparentemente verídico, pero absolutamente artificial. En la película Canino, sin embargo, ese poder de negación estaría en manos del padre de familia, que, como dije, además de dominar cualquier tipo de situación, es bastante violento, no explicándose el motivo, aunque sea irrelevante, pero ya que nos sumergen en ese microuniverso donde todo está limitado al chalet donde viven los protagonistas, si la pauta es que los hijos del susodicho, estén exentos de los peligros de la vida real y bajo una educación muy “sui géneris”, la pauta debería ser más o menos pacífica, aunque en este caso, el “gato”, sea “el mar” del Show de Truman (ese miedo a salir al exterior).
Al margen de eso, como dije, creo que hay incoherencias respecto a la forma de actuar de esos seres alienados, y evitaré hacer algo tan simplista como “imaginar” qué ocurriría en tales circunstancias (a pesar de que hay estudios que contradicen este comportamiento tan sumamente robótico que observamos durante la película), sino que me ceñiré a elementos irrefutables como el sentir y exteriorizar dolor, si te cortan un brazo, hayas sido educado sin luz, sin gente alrededor, o en una mansión de Nueva York con cientos de personas sirviéndote. En la película se muestra como el hijo tiene “necesidades sexuales”, pero cuando está desahogándose, su reacción es simplemente inexistente. Es como si a alguien le alimentaras solamente de pasta, y eso hiciera que al tocar el fuego y quemarse, no expresara ni dolor en su rostro. Es decir, no tiene sentido, ni relación.
Y volviendo a este intento de innovación que queda en un total despropósito, el mensaje que quiere enviar es el del poder de la educación, la autoridad, los efectos arrebatadores y profundos que provocan el entorno en general, en la persona, y cómo influyen en ésta. A partir de aquí, la propuesta de los personajes de la película y sus actuaciones, aunque puede ser discutible, no es el punto cumbre como para ser criticada, pues por “raro” que nos parezca, y es precisamente la idea que se busca instalar, aunque extrema, no es del todo descabellada. Al menos, parcialmente. Porque, insisto, aparentemente es bastante extrema, sobre todo cuando no se tiene en cuenta factores determinantes como la curiosidad innata en el ser humano o el instinto (sobre todo sexual), que emergerá poderosamente sin excepción, y que es algo que no ofrece debate.
Porque incluso Truman, no podía evitar preguntarse sobre sí mismo y qué había más allá en el mundo, o Neo, de Matrix. Y no porque pudieran tener una vida más o menos normal, con los estímulos (presuponemos) adecuados. Porque Truman era constantemente influido para temer el mundo que no podía ver ni conocer, apartándolo rotundamente, y en Matrix, directamente la realidad se camufla con un mundo aparentemente verídico, pero absolutamente artificial. En la película Canino, sin embargo, ese poder de negación estaría en manos del padre de familia, que, como dije, además de dominar cualquier tipo de situación, es bastante violento, no explicándose el motivo, aunque sea irrelevante, pero ya que nos sumergen en ese microuniverso donde todo está limitado al chalet donde viven los protagonistas, si la pauta es que los hijos del susodicho, estén exentos de los peligros de la vida real y bajo una educación muy “sui géneris”, la pauta debería ser más o menos pacífica, aunque en este caso, el “gato”, sea “el mar” del Show de Truman (ese miedo a salir al exterior).
Al margen de eso, como dije, creo que hay incoherencias respecto a la forma de actuar de esos seres alienados, y evitaré hacer algo tan simplista como “imaginar” qué ocurriría en tales circunstancias (a pesar de que hay estudios que contradicen este comportamiento tan sumamente robótico que observamos durante la película), sino que me ceñiré a elementos irrefutables como el sentir y exteriorizar dolor, si te cortan un brazo, hayas sido educado sin luz, sin gente alrededor, o en una mansión de Nueva York con cientos de personas sirviéndote. En la película se muestra como el hijo tiene “necesidades sexuales”, pero cuando está desahogándose, su reacción es simplemente inexistente. Es como si a alguien le alimentaras solamente de pasta, y eso hiciera que al tocar el fuego y quemarse, no expresara ni dolor en su rostro. Es decir, no tiene sentido, ni relación.

4,9
1.364
8
16 de mayo de 2014
16 de mayo de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Divertida película, mezclando el terror, la comedia y el surrealismo, con tintes ochenteros.
La primera media hora es, sencillamente, sublime. A partir de la aparición del "Gizmo sin-orejas-ni-pelo" (hace incluso los mismos ruiditos que éste), aumenta la profundidad de la trama (gran guión), y desciende ligeramente el humor, aunque tiene algunos momentos dignos de mención, y es muy interesante ver la relación de los personajes principales, cómo la criatura puede ser a la vez, adorable y terrible.
Personificación de la ansiedad y estrés que puede sufrir cualquier persona, la sociedad en general, donde muchas veces uno puede verse tentado por realizar cosas.... que luego, posiblemente, tendría consecuencias funestas. Aquí, vemos qué pasa si ese deseo se vuelve realidad, ese impulso se torna en hechos.
En una película de estas características, normalmente nos fascina sus efectos especiales de serie B o incluso Z, es la magia que desprenden, pero nos encontramos ante un film que no está del todo orientado hacia ese punto, y que, además, está bien realizada, contrastando esa ambientación de los 80, con una dirección firme hacia la actualidad... por tanto, se echa en falta más gore y sangre, mucha sangre.
Sin embargo, el humor se desborda en muchos momentos, con recursos sorprendentes, conversaciones hilarantes y actuaciones en las que destaca, no tanto por el mérito de la misma, sino por el nombre: Peter Stormare, lanzado a los brazos de esta joya, tras las acostumbradas películas más serias, generalmente, de su filmografía.
A falta del elemento rojizo tan alegre que, se podría presuponer, acapararía gran parte de la cinta, las escenas escatológicas no son muy explícitas, pero no decepcionará a los fans del cine de terror, gore y comedia.
Y es que la belleza siempre está en el interior.
La primera media hora es, sencillamente, sublime. A partir de la aparición del "Gizmo sin-orejas-ni-pelo" (hace incluso los mismos ruiditos que éste), aumenta la profundidad de la trama (gran guión), y desciende ligeramente el humor, aunque tiene algunos momentos dignos de mención, y es muy interesante ver la relación de los personajes principales, cómo la criatura puede ser a la vez, adorable y terrible.
Personificación de la ansiedad y estrés que puede sufrir cualquier persona, la sociedad en general, donde muchas veces uno puede verse tentado por realizar cosas.... que luego, posiblemente, tendría consecuencias funestas. Aquí, vemos qué pasa si ese deseo se vuelve realidad, ese impulso se torna en hechos.
En una película de estas características, normalmente nos fascina sus efectos especiales de serie B o incluso Z, es la magia que desprenden, pero nos encontramos ante un film que no está del todo orientado hacia ese punto, y que, además, está bien realizada, contrastando esa ambientación de los 80, con una dirección firme hacia la actualidad... por tanto, se echa en falta más gore y sangre, mucha sangre.
Sin embargo, el humor se desborda en muchos momentos, con recursos sorprendentes, conversaciones hilarantes y actuaciones en las que destaca, no tanto por el mérito de la misma, sino por el nombre: Peter Stormare, lanzado a los brazos de esta joya, tras las acostumbradas películas más serias, generalmente, de su filmografía.
A falta del elemento rojizo tan alegre que, se podría presuponer, acapararía gran parte de la cinta, las escenas escatológicas no son muy explícitas, pero no decepcionará a los fans del cine de terror, gore y comedia.
Y es que la belleza siempre está en el interior.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Gran homenaje a "El Resplandor", la escena en la que Nicholson se lía a hachazos con la puerta... en esta ocasión, el protagonista hace lo mismo (incluso un plano desde el suelo hace que nos deleitamos con la secuencia), con la diferencia de que pretende salvarla... eso sí, de manos, paradójicamente, de una parte de él, muy interna de él, exteriorizada en el simpático Milo.

6,4
37.151
6
8 de septiembre de 2017
8 de septiembre de 2017
8 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como película de terror, cumple... Sin embargo, no acaba de ser del todo convincente. Es decir, si vas a verla sin leerte previamente el libro, es muy posible que te satisfaga, que te guste, porque realmente no aburre. Tiene ritmo, y las dos horas y cuarto se hacen amenas.
No obstante, tiene bastantes puntos en que falla, como es el hecho de abusar de los clásicos trucos del género como los sustos fáciles, etc. y sobre todo en la música. La música está horrible, no da ninguna sensación de agobio en ciertas escenas que eran inmejorables para sacarle partido (en las cloacas o en la casa de Neibolt Street por poner dos ejemplos obvios).
Aún así, es bastante oscura (en todos los sentidos), intrigante y con su dosis de terror que, aunque clásico en la mayoría de ocasiones, funciona.
Pennywise está bastante bien, aunque muy ayudado por el CGI... Y, para mi gusto, va perdiendo autoridad conforme avanza la película.
Yendo a un análisis más profundo y paralelo a la adaptación en sí (incluso comparando con la versión de 1990), flojea y mucho. Es decir, es una MALA adaptación. Todos sabemos que es una quimera adaptar en condiciones una novela tan extensa y profunda, pero da la sensación de que han querido plasmar libremente una idea que no está en consonancia con el libro, es decir, no puede excusarse en la falta de tiempo ya que literalmente, hay muchísimas escenas inventadas, así como otras que sencillamente deforman a su antojo, cosa que mencionaré en spoiler, y otras, que sin tener por qué, han condicionado el contexto, como es el situar la historia en los ochenta, en vez de en los años cincuenta. No entiendo ese cambio porque era innecesario y resta fidelidad a la historia.
No hay profundidad en los personajes, cuando es algo absolutamente clave, de hecho más importante aún que el payaso Pennywise (en el cual tampoco se ahonda). Los diálogos son pobres, y casi vergonzosos en ocasiones (algo gritones y robóticos, no provocan empatía Los Perdedores).
Precisamente El Club de los Perdedores, acaba uniéndose casi con calzador y sus personalidades son homogéneas, no hay diferenciación entre cada uno, lo que denota lo pobre, más bien nulo, del desarrollo de los personajes. Por poner algún ejemplo: Riche Tozier, es una pobre caricatura de lo que refleja la novela (e incluso la adaptación de 1990), no tiene carisma ni se le espera, no tiene comentarios sarcásticos ni ingeniosos, no tiene gracia, y más de lo mismo con Bill Denbrough (no ejerce de líder, no conmueve ni con lo que pasó con su hermano). Stan no parece el "racional" del grupo, sino un chico más a expensas de lo que está viendo.
Tampoco beneficia el hecho de estar dividida en dos partes (la siguiente será cuando son adultos), ya que parte de la esencia de la historia es cómo se entrelazan ambas épocas, flashbacks y demás, donde a Mike Hanlon, por cierto, le quitan todo el protagonismo que debería tener.
Podría complementarse con la versión de 1990, ya que lo que no sucede en una, pasa en la otra y viceversa, aunque con muchos "peros", evidentemente.
Antes de proseguir en spoiler con alguna de las cosas más chirriantes (y otras que me sorprendieron para bien, todo hay que decirlo), añadir que esta película gustará a los fans del género de terror, SOBRE TODO a los que no hayan leído previamente la novela.
Si la has leído, puedes estar seguro de que te decepcionará como adaptación, así que lo mejor que se puede hacer es dejarse llevar, y disfrutar del contenido, viéndola con perspectiva como mera película de terror que, sin ser una maravilla, te hace pasar un buen rato.
No obstante, tiene bastantes puntos en que falla, como es el hecho de abusar de los clásicos trucos del género como los sustos fáciles, etc. y sobre todo en la música. La música está horrible, no da ninguna sensación de agobio en ciertas escenas que eran inmejorables para sacarle partido (en las cloacas o en la casa de Neibolt Street por poner dos ejemplos obvios).
Aún así, es bastante oscura (en todos los sentidos), intrigante y con su dosis de terror que, aunque clásico en la mayoría de ocasiones, funciona.
Pennywise está bastante bien, aunque muy ayudado por el CGI... Y, para mi gusto, va perdiendo autoridad conforme avanza la película.
Yendo a un análisis más profundo y paralelo a la adaptación en sí (incluso comparando con la versión de 1990), flojea y mucho. Es decir, es una MALA adaptación. Todos sabemos que es una quimera adaptar en condiciones una novela tan extensa y profunda, pero da la sensación de que han querido plasmar libremente una idea que no está en consonancia con el libro, es decir, no puede excusarse en la falta de tiempo ya que literalmente, hay muchísimas escenas inventadas, así como otras que sencillamente deforman a su antojo, cosa que mencionaré en spoiler, y otras, que sin tener por qué, han condicionado el contexto, como es el situar la historia en los ochenta, en vez de en los años cincuenta. No entiendo ese cambio porque era innecesario y resta fidelidad a la historia.
No hay profundidad en los personajes, cuando es algo absolutamente clave, de hecho más importante aún que el payaso Pennywise (en el cual tampoco se ahonda). Los diálogos son pobres, y casi vergonzosos en ocasiones (algo gritones y robóticos, no provocan empatía Los Perdedores).
Precisamente El Club de los Perdedores, acaba uniéndose casi con calzador y sus personalidades son homogéneas, no hay diferenciación entre cada uno, lo que denota lo pobre, más bien nulo, del desarrollo de los personajes. Por poner algún ejemplo: Riche Tozier, es una pobre caricatura de lo que refleja la novela (e incluso la adaptación de 1990), no tiene carisma ni se le espera, no tiene comentarios sarcásticos ni ingeniosos, no tiene gracia, y más de lo mismo con Bill Denbrough (no ejerce de líder, no conmueve ni con lo que pasó con su hermano). Stan no parece el "racional" del grupo, sino un chico más a expensas de lo que está viendo.
Tampoco beneficia el hecho de estar dividida en dos partes (la siguiente será cuando son adultos), ya que parte de la esencia de la historia es cómo se entrelazan ambas épocas, flashbacks y demás, donde a Mike Hanlon, por cierto, le quitan todo el protagonismo que debería tener.
Podría complementarse con la versión de 1990, ya que lo que no sucede en una, pasa en la otra y viceversa, aunque con muchos "peros", evidentemente.
Antes de proseguir en spoiler con alguna de las cosas más chirriantes (y otras que me sorprendieron para bien, todo hay que decirlo), añadir que esta película gustará a los fans del género de terror, SOBRE TODO a los que no hayan leído previamente la novela.
Si la has leído, puedes estar seguro de que te decepcionará como adaptación, así que lo mejor que se puede hacer es dejarse llevar, y disfrutar del contenido, viéndola con perspectiva como mera película de terror que, sin ser una maravilla, te hace pasar un buen rato.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Algo que me gustó y sólo puedes entender si has leído el libro: la aparición, aunque muy leve, de La Tortuga. En dos ocasiones se le "nombra", en ese lago (que por cierto, ¿de dónde demonios sale? No puede ser el Kenduskeag, porque no era más que un riachuelo sin apenas agua... De nuevo algo que se sacan de la manga sin sentido) y posteriormente en la figura de Lego. Sin embargo, supondré que en la segunda parte darán más importancia a ese hecho, de lo contrario no tendría sentido ese "guiño".
También me gustó que aparezca la famosa frase que Bill Denbrough pronuncia para ayudarle con su tartamudeo. Por contra, que cambiaran la frase (declaración) de Ben a Beverly. Son detalles que no cuesta nada respetar.
Y que apareciera Neibolt Street me entusiasmó... Pero pudieron sacarle mucho más partido, sobre todo con el CGI al variar las dimensiones de su interior, introducir trampas y un ambiente de desasosiego, etc., cosa que no hicieron, dejando que fuera una simple casa abandonada.
La escena donde Henry encuentra la navaja y el uso que le da a la misma contra su padre, también me agradó.
¿Dónde ha quedado la magia del grupo? El sentido de que fueran 7 amigos inseparables es que esa unión hizo que pudieran combatir contra ESO, con una especie de magia originada por ellos mismos, lo que provocaba que un simple tirachinas o un inhalador para el asma, fueran armas contra Pennywise... Sin embargo en esta versión no hay nada parecido, sino que utilizan palos, barras de hierro, es decir, armas convencionales, dando igual que sean niños (que creen y cuya unión origina una fuerza inaccesible para los mayores) o adultos.
Otro fallo garrafal es dejar con vida a Victor Criss y Belch Huggins... Sobre todo porque condiciona la parte en que los Perdedores son adultos... Y que de Henry Bowers no se sepa nada desde la pelea con Mick Hanlon. Un Bowers, por cierto, muy desaprovechado, como el resto de personajes, tal como indiqué anteriormente.
Hay hechos que suceden en la película y que realmente no ocurren de esa manera en el libro, como la muerte de Patrick Hockstetter (no tiene nada que ver el momento, ni las circunstancias de su muerte respecto al libro), o la lesión de Eddy Kaspbrack en el brazo... Podrían haber hecho lo mismo, pero sin modificar nada.
Por cierto, un Patrick que se enfrenta a esos niños muertos, los cuales deberían haber sido el temor de Stan Uris... Y no esa "cosa" salida de un cuadro.
Sí, me percaté que cuando Pennywise queda cara a cara breves segundos en su Guarida (¿dónde quedó la entrada de la Guarida de ESO?) con los Perdedores y se muestra con la apariencia que a cada uno les da miedo, a Ben se le aparece la Momia... ¿pero por qué no apareció ante él anteriormente, a solas? Escena que tampoco se entiende si no leíste el libro.
Y respecto a Riche y sus miedos, me llevé una alegría al ver la imagen de Paul Bunyan... Con la decepción seguida de que sólo fue eso, una imagen, y nada más, inventándose la escena de la habitación llena de payasos en vez del enfrentamiento con la figura de Bunyan cobrando vida.
Cuando ESO deja en "trance" a Beberly Marsh... ¿por qué no queda como Audra tras ver los fuegos fatuos? Es decir, totalmente catatónica. Un simple beso de Ben Hanscom hace que vuelva a la normalidad... No tiene sentido, como tampoco introducir eso, que JAMÁS ocurre en la novela... además, ¿para qué secuestrarla y no matarla directamente?
Podría seguir con mucho más, porque incluso en lo que han intentado ser fieles a la novela de Stephen King, han incluido pequeñas o grandes variaciones, cambiando los momentos en los que ocurre, o los protagonistas de la escena en cuestión, con lo que resulta decepcionante en ese sentido.
También me gustó que aparezca la famosa frase que Bill Denbrough pronuncia para ayudarle con su tartamudeo. Por contra, que cambiaran la frase (declaración) de Ben a Beverly. Son detalles que no cuesta nada respetar.
Y que apareciera Neibolt Street me entusiasmó... Pero pudieron sacarle mucho más partido, sobre todo con el CGI al variar las dimensiones de su interior, introducir trampas y un ambiente de desasosiego, etc., cosa que no hicieron, dejando que fuera una simple casa abandonada.
La escena donde Henry encuentra la navaja y el uso que le da a la misma contra su padre, también me agradó.
¿Dónde ha quedado la magia del grupo? El sentido de que fueran 7 amigos inseparables es que esa unión hizo que pudieran combatir contra ESO, con una especie de magia originada por ellos mismos, lo que provocaba que un simple tirachinas o un inhalador para el asma, fueran armas contra Pennywise... Sin embargo en esta versión no hay nada parecido, sino que utilizan palos, barras de hierro, es decir, armas convencionales, dando igual que sean niños (que creen y cuya unión origina una fuerza inaccesible para los mayores) o adultos.
Otro fallo garrafal es dejar con vida a Victor Criss y Belch Huggins... Sobre todo porque condiciona la parte en que los Perdedores son adultos... Y que de Henry Bowers no se sepa nada desde la pelea con Mick Hanlon. Un Bowers, por cierto, muy desaprovechado, como el resto de personajes, tal como indiqué anteriormente.
Hay hechos que suceden en la película y que realmente no ocurren de esa manera en el libro, como la muerte de Patrick Hockstetter (no tiene nada que ver el momento, ni las circunstancias de su muerte respecto al libro), o la lesión de Eddy Kaspbrack en el brazo... Podrían haber hecho lo mismo, pero sin modificar nada.
Por cierto, un Patrick que se enfrenta a esos niños muertos, los cuales deberían haber sido el temor de Stan Uris... Y no esa "cosa" salida de un cuadro.
Sí, me percaté que cuando Pennywise queda cara a cara breves segundos en su Guarida (¿dónde quedó la entrada de la Guarida de ESO?) con los Perdedores y se muestra con la apariencia que a cada uno les da miedo, a Ben se le aparece la Momia... ¿pero por qué no apareció ante él anteriormente, a solas? Escena que tampoco se entiende si no leíste el libro.
Y respecto a Riche y sus miedos, me llevé una alegría al ver la imagen de Paul Bunyan... Con la decepción seguida de que sólo fue eso, una imagen, y nada más, inventándose la escena de la habitación llena de payasos en vez del enfrentamiento con la figura de Bunyan cobrando vida.
Cuando ESO deja en "trance" a Beberly Marsh... ¿por qué no queda como Audra tras ver los fuegos fatuos? Es decir, totalmente catatónica. Un simple beso de Ben Hanscom hace que vuelva a la normalidad... No tiene sentido, como tampoco introducir eso, que JAMÁS ocurre en la novela... además, ¿para qué secuestrarla y no matarla directamente?
Podría seguir con mucho más, porque incluso en lo que han intentado ser fieles a la novela de Stephen King, han incluido pequeñas o grandes variaciones, cambiando los momentos en los que ocurre, o los protagonistas de la escena en cuestión, con lo que resulta decepcionante en ese sentido.
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