Me esperaba más de esta película. No he visto que sea transgresora, una mirada idealizada del porno donde el el único problema es la tendencia a estar todo el dia puestos de coca. La historia es bastante previsible, ascenso y caída de una estrella, como tantas otras, cuya única virtud es su enorme verga. Yo no he sabido muy bien que me han querido contar, más allá de lo evidente: violencia y sexo porno blanqueados porque en el fondo son buena gente. Papa y mamá siempre estarán ahí y somos una familia que nos gusta mucho el sexo. Que muera alguna que otra persona por el camino no es muy relevante, te lo cuentan de tal forma que ni te impacta ni empatizas.
La película se salva porque está bien filmada, tiene buenas actuaciones y es lo suficientemente entretenida. Para nostálgicos de aquellas películas porno que tenían algo de guion.

Tengo que decir que yo con Scorsese tengo una relación ambigua, no termina de enamorarme, con lo cual alguien me puede decir que para que sigo viendo sus películas, pues no lo se... siempre he pensado que si sus pelis duraran una hora menos me encantarían, los excesos de metraje que mete este señor no los veo justificados.
Centrándome en la película, no hay que olvidar que se basa en una autobiografía, por lo que las deplorables acciones de este señor, un psicópata narcisista de manual, son presentadas con cierta simpatía y condescendencia, como los aplausos de su plantilla, recordarnos que ayudó al gobierno, etc.
La parte central de la película es un desmadre tras otro sin nada más que contar más que ver a Di Caprio estar ebrio y follando. De hecho llegamos al momento de la detención sin tener un claro conocimiento de los delitos cometidos (podría haber aprovechado parte de las 3 horas de metraje para explicarnos las perniciosas dinámicas de los mercados de valores).
El libro (y por ende la película) es un falso reconocimiento de los fallos para erigirse de nuevo como gurú. Porque el tipejo no deja de ser un delincuente en todas sus esferas, egoísta, al que no se le puede sacar una sola virtud como persona.
Los excesos acaban siendo repetitivos, que si Martin, que ya hemos visto que se drogan mucho, se rodean de putas y hacen estupideces una tras otra, lo que sorprende es que alguno salga vivo y le quede alguna neurona para vender kleenex en el metro. Fanfarronadas a la legua, de si me he portado mal pero mira como me lo he pasado y que tías me he follado.
En cuanto a la actuación de Leonardo Di Caprio (de tan narcisista es el unico personaje que podemos hablar) la veo correcta pero sin salirse mucho de su registro. Muy lejos de su anterior actor de cabecera Robert de Niro, al que no le llega ni a la rodilla. El mismo confesó que para hacer el papel pues nada mejor que recordar sus juergas, porque se pasa media película drogado.
Un retrato de un narcisista escrito por sí mismo y al que Scorsese da su estilo, pero no deja de ser una forma de venderse para seguir a lo suyo. Un tema muy serio tratado con una superficialidad pasmosa.
Para abordar esta temática con mucha más profundidad y crítica, veros la serie de Exit. Esa si que te deja pensando.

Si un pecado tiene esta película es que podría haber sido aun más gamberra. Aun así es mejor de lo que parece en aspectos técnicos, principalmente cómica y para tomársela a cachondeo. Pero ya que uno se mete a hacer el gamberro podrían haberlo hecho mucho más. No aburre y te ríes. Le pongo un seis porque a los que nos gusta el slasher es una propuesta que no deja de ser interesante pero mejorable.

Excesiva y cruda metáfora de la autodestrucción por lograr la belleza. Muy previsible inicialmente se torna caótica en el final, donde ya no tiene pudor en mostrarnos el resultado del proceso. No es una película para todo el mundo, las dosis de body horror van en aumento y puede que esto desagrade (no pretende otra cosa) a la mayor parte de la gente. Como mensaje está bien... aunque para mi gusto se queda muy superficial, como su protagonista, se podría haber aprovechado el impacto visual del film para dar una vuelta de tuerca a lo que ya sabemos que nos van a contar, sin embargo esto no es capaz de conseguirlo.
A mi se me ha quedado la sensación de que toda la crítica o el grueso de la misma recae sobre los hombros de las mujeres, preocupadas de forma desmedida por su belleza y su físico, si bien por ciertas presiones de hombres tímidamente criticados (con una gamba flácida y poco más). Nos retratan como seres sin capacidad de reacción ante esas demandas estéticas, víctimas de ellos y de nosotras mismas, culpables de acabar así.
Le doy un 6 por ser original, visualmente impactante, con buena fotografía, cuida muy bien la transmisión de las sensaciones en los colores y texturas, las interpretaciones solo se salva Demi Moore, que aunque bastante histriónica cumple con su cometido.

Aunque la propuesta es interesante no me parece que supere el 6. El metraje me parece excesivo cayendo en redundancias que no aportan nada a la película. Puede que no haya entendido bien que me han querido contar, pero quizá esperaba otra cosa, una aproximación menos ambigua. Intenta ser realista pero no consigue que nos lo creamos del todo, al menos yo.
Encima se hace un auto spoiler que le quita toda emoción porque desde el principio sabes como va a acabar la cosa, esperas por tanto que te sorprenda algo en la trama intermedia pero todo resulta terriblemente previsible.
Las actuaciones, la banda sonora, determinados planos y el juego del tamaño del plano salvan la propuesta, dejándola en una interesante acercamiento a los conflictos materno/filiales, pero muy lejos de ser una obra de arte en mi humilde opinión (no por un juego de palabras con el nombre de la madre me olvido de los defectos comentados).