Película muy buena en la que se ven retratados los conflictos de un grupo de skins en Inglaterra a mediados de los ochenta.
Se puede observar cómo daña violentamente a una persona el hecho de estar en la cárcel, hasta asesinar fuera de ella.
El momento culminante de la película es cuando el niño arroja la bandera al mar, como signo de madurez después de haber pasado aventuras que en un principio le parecían divertidas y de nobles ideales entre el grupo radical de skinheads.
También podemos ver cómo evitan otros skinheads la radicalidad por encontrarla peligrosa, e intentan sumirse en un modo de vida que no les perjudique tanto directamente.

Creo que el mejor es Ponyboy. Dallas se le acerca pero se le nota algo de insensatez, le falta brillo como rebelde en alguna escena, aunque a pesar de esto, genial en casi todas.
El final tiene una emoción muy vibrante que destapa todo lo malo de no poseer ningún poder aparte del orgullo de ser greaser, muestra que no significas nada en este mundo si no te labras un buen trabajo o un buen futuro ( esto último respecto a la carta de Johnny a Ponyboy ).

El discurso final de la película es escalofriante, como el discurso del principìo. La muerte sigue detrás del sufrimiento y Woody Allen no encuentra otro remedio que el suicidio glorioso, como mártir de la paz y dando vida contra el sufrimiento, también, de Diane Keaton.

La salida a un videojuego es una película? En todo caso, no acertaron.
El largometraje sostiene una lucha inacabable de poderes ciegos.
Se pueden recordar personajes si solamente se ha tenido enfrente de uno el juego, pero creo que la película es una muestra de deseos infrahumanos que pueden perjudicar la visión de la vida de gente no consciente.
Para la gente consciente de lo que significa una guerra, imagino que el film puede ser una buena base de crítica para criticar, reflexionar, meditar, etc.
Pues si la película no existiera, no habría motivo para hacerlo, pero la historia humana es para los buenos apuntes.
Adelante la gente con alma sabia frente a los hechos que se van sucediendo en la industria asesina del cine norteamericano, almenos en este caso.

Un candidato a la licenciatura de médico que hace lo que es prácticamente imposible, y digo prácticamente por no decir imposible. No resulta nada realista y si excesivamente ficticia. Lo único que dá un toque de realidad a la película es cuando se dejan entrever las mafias a las que se llegan por medio de los grandes apostadores.