Por avatares del destino vacacional, he tenido la oportunidad de ver la película en los fantásticos cines Arclight, en pleno Sunset Boulevard, Hollywood!!!
La película no estuvo a la altura de la emoción del momento. Era la primera vez que iba al cine en Los Ángeles y el entorno merecía una obra inolvidable. Mis amigos americanos ya habían visto la última de Meryl Streep (Julie & Julia) que es la que en realidad me apetecía.

Pero si pasé un rato agradable. Es una película muy romántica, con moraleja ("vive el momento"), con bellos y correctos protagonistas y una producción muy cuidada (excluyendo el simplón efecto "hago chas y aparezco a tu lado", sobre utilizado para mi opinión) Esto es lo que puedo destacar.

A la contra está el incompleto guión adaptado del libro y las lagunas en torno a una extraña deformación genética que provoca al protagonista (Eric Bana) viajes o saltos en el tiempo inesperados.
Rachel McAdams, muy dulce, es la resignada amante dispuesta a compartir esta extraña relación de amor.

No obstante, creo que puede gustar a románticos, tiernos, enamorados, apasionados y noveleros.

Lo que más impresiona de esta película es su estética. Creo que no he visto otra que la cuide tanto. Respira minimalismo por los cuatro costados. Pero un minimalismo refinado y calido. Como de firma. Como un "Armani" del cine.
Es un placer ver tanta belleza junta. El reparto es impecable (casting de guapazos). Vestuario de la "New York Fashion Week". Peluquería como de "L´oréal Paris".
Y lo mejor, es que todo esto atreza una historia apasionante y futurista que por momentos es muy real y actual. Una historia de superación en un mundo en el que sólo se puede ser perfecto. Una historia de amor entre dos personas separadas por su estrato genético.

Sorpresa. No tenía ni idea de lo que iba a ver. Y me ha gustado.
La película narra la relación que establece un mayordomo gay (Ralph Fiennes) con la señora para la que comienza a trabajar; la multimillonaria Doris Duke (Susan Sarandon), heredera de un imperio tabacalero.
Dos almas descarriadas con orígenes y entornos totalmente opuestos que descubren el uno en el otro el verdadero significado de la amistad.
Una amistad que evoluciona desde un frío status jefa-empleado hasta la fidelidad incondicional.
Y aquí llega la hora de alabar las actuaciones de Fiennes y Sarandon. Transmiten a la perfección esta evolución. De contenida a vinculante. Espectacular como van destapando la verdadera identidad de ambos personajes... para terminar viendo una película con dos protagonistas totalmente distintos a los del inicio de la misma.
Muy interesante.

Fantástico documental para los incondicionales de MJ. No tanto para el resto...

Me parece una idea brillante por parte de la productora explotar comercialmente todo el trabajo realizado en torno a una gira que nunca se hizo realidad. Todos los implicados (bailarines, cantantes, técnicos, coreógrafos, etc., etc.) lo merecen. Por lo menos su esfuerzo se verá recompensado.

De lo que no cabe duda, es que MJ era un genio. Un Mozart del siglo XXI. Con un talento artístico comparable al de Leonardo Da Vinci. Tocaba todos los palos. Música, danza, puesta en escena...
Era un perfeccionista. Cuidaba hasta el último detalle. Tenía las cosas claras. E imponía un formidable respeto. Conocer esta faceta, es quizás lo que más me ha entusiasmado del documental.

Amaba a su audiencia. Y la respetaba. Por eso quería ofrecer el mejor de los mejores espectáculos ofrecidos hasta la fecha. Que pena y que rabia no poder ver este show.

Mi inquietud, es hasta que punto MJ hubiera detestado este documental. Muestra justo lo que el no quería enseñar. Es un making of de los ensayos, con unos brutos de dudosa calidad. La productora, encantada con el retorno de la inversión... Pero no se, si hubiera sido un mejor homenaje no emitir estas imágenes.

Te admiro Michael.

Se que esta película no merece ni que escriba esta crítica.
Pero sólo es para prevenir.
Para advertir a las posibles víctimas que crean que van a ver una comedia romántica o de enredos al estilo de:
4 bodas y un funeral, La boda de mi mejor amigo, En sus zapatos, Notting Hill, The holiday o El Diablo viste de Prada... por poner algunos ejemplos de otras "chorradas", pero en este caso, geniales.

Esto es harina de otro costal. Simple... básica... con ese humor que produce vergüenza ajena.

A dos amigas del alma, les piden coincidentemente en matrimonio y las dos quieren casarse en el Hotel Plaza. Sólo hay una fecha disponible. Y ninguna de las dos va a ceder por la otra. A partir de ahí, comienza la guerra.
En principio, esta sinopsis promete... Podría haber llegado a ser una historia muy divertida.
Pero no. Es un despropósito todo. Inicio, desarrollo... y desenlace: muy deficiente.

Desde luego se ha cubierto de gloria la "Lolita" de Hollywood aceptando este papel. Le devuelve directamente al estatus de "Princesa por sorpresa".

Quedáis avisados.
Abrazos...