You must be a loged user to know your affinity with Ludilo
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
5
31 de agosto de 2015
31 de agosto de 2015
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parte de una situación actual, una situación a la que se ve sometida la mediana edad en su conjunto salvo afortunadas excepciones. Soledad, conformismo, insatisfacción; la vida se resume para muchos en un conjunto de actividades más o menos alienantes que realizamos sin motivación ninguna hasta que algo se cruza en nuestras vidas cual clavo ardiendo y nos agarramos a él como si fuésemos inmunes al fuego y dicho clavo fuese nuestra única tabla de salvación; y debajo el vacío de siempre, como para no aferrarse con uñas y dientes.
Es el caso de Isabelle Carré, nuestra protagonista, tan necesitada de cariño como de la chispa de la vida; un hecho fortuito le hace salir de su rutina. Quiere vencer sus miedos, sus inseguridades, vivir otra vida o ser la protagonista de la suya, harta, ya, de ser mera figurante en esta comedia que es la vida misma; quiere querer, ya sea a un perro o a un hombre en coma, ser querida, lo normal, vamos.
Todo ello tocado con humor y con algún que otro puntito relativamente divertido. No pintaba mal la cosa, pues.
El problema no es ya lo previsible que resulta cada escena, ni siquiera lo inverosímil de cada diálogo y de cada situación, ni tampoco que la empatía con los actores sea completamente inexistente; a pesar de todo eso se medio va dejando ver. El problema es el desenlace. En mi modesta opinión roza el patetismo. Todo bicho viviente sabe como va a terminar el mini film pero hacerlo de forma tan absurda y precipitada teniendo en cuenta los 80 minutos de duración, escapa completamente de mi razonamiento.
Buenas intenciones pero flojita.
Es el caso de Isabelle Carré, nuestra protagonista, tan necesitada de cariño como de la chispa de la vida; un hecho fortuito le hace salir de su rutina. Quiere vencer sus miedos, sus inseguridades, vivir otra vida o ser la protagonista de la suya, harta, ya, de ser mera figurante en esta comedia que es la vida misma; quiere querer, ya sea a un perro o a un hombre en coma, ser querida, lo normal, vamos.
Todo ello tocado con humor y con algún que otro puntito relativamente divertido. No pintaba mal la cosa, pues.
El problema no es ya lo previsible que resulta cada escena, ni siquiera lo inverosímil de cada diálogo y de cada situación, ni tampoco que la empatía con los actores sea completamente inexistente; a pesar de todo eso se medio va dejando ver. El problema es el desenlace. En mi modesta opinión roza el patetismo. Todo bicho viviente sabe como va a terminar el mini film pero hacerlo de forma tan absurda y precipitada teniendo en cuenta los 80 minutos de duración, escapa completamente de mi razonamiento.
Buenas intenciones pero flojita.

7,9
106.292
4
19 de enero de 2015
19 de enero de 2015
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una tarde de sábado cualquiera, en una sala de cine cualquiera, viendo (o mejor dicho intentándolo), no una película cualquiera, no, no, no, una película a la que la crítica profesional adora y la critica popular ensalza al privilegiado club de películas de filmaffinity con nota 8, no sé muy bien si guiadas ambas por aquello de calificar como obra maestra lo que no se entiende, porque Nolan cae simpático (a mi también, lo reconozco, tengo predilección por los locos), o simplemente por gastarnos una bromilla de mal gusto a los que tenemos la fea costumbre de dejarnos llevar por la dichosa notita cuando no nos apetece especialmente ver nada.
Como iba diciendo, que se me escapa la media neurona por un agujero de gusano y aparece perdida y confundida en una quinta dimensión, un sábado más intentaba ver una película más. Y digo que intentaba, no porque no tuviese el más mínimo interés en verla, que no lo tenía, eso es así, sino por el revuelo generalizado en la sala. Gente 'pa' arriba, gente 'pa' abajo, palomitas por aquí, cámbiame el sitio por allá, una cosa mala vamos; cosa mala y entendible, en mi pueblo lo llaman: aburrir hasta a los muertos.
Superado el desconcierto inicial, traté de olvidar que me quedaban 168 minutos por delante y me propuse hacer un esfuerzo de concentración por ver y hasta entender (no lo conseguí, para que nos vamos a engañar) esta obra cumbre de la ciencia ficción.
Así a priori me dije, no pasa nada, estás en terreno conocido, otra peli catastrofista, un papi héroe con niño y niña, la parejita oiga, no hay mami pero hay abuelito y sobretodo muchos planes para salvar a la humanidad del fin de este nuestro mundo. También hay malos que solo quieren salvar a unos pocos, o mejor a ellos mismos...En fin, lo típico ¿no? Pero me equivocaba, hay más, Nolan no podía quedarse en la parte sentimentaloide; siempre hablando desde el desconocimiento, este señor ha de tener muchos conflictos internos, o se hace muchas preguntas, o piensa mucho o qué se yo. ¿He dicho que hay más? si, hay mucho más, pero no lo he entendido y eso que el muchacho se ha molestado en explicarlo como si su público tipo fuese de parvulario, pero no hay manera. Explicamos mucho y no decimos nada Sr. Nolan, ¡qué cosas!
No es que le vea lagunillas, es que el guión hace aguas por todas partes, los diálogos son malos de solemnidad y, a pesar de que a los que entienden les ha gustado el trabajo de los actores, yo, personalmente, no me los creo nada, ni un poquitín (probablemente más culpa de lo inverosímil de la película en sí que de ellos mismos, las cosas como son). Un despropósito, vaya.
Resumiendo, no voy a decir que es una mala película, pero lo pienso.
Como iba diciendo, que se me escapa la media neurona por un agujero de gusano y aparece perdida y confundida en una quinta dimensión, un sábado más intentaba ver una película más. Y digo que intentaba, no porque no tuviese el más mínimo interés en verla, que no lo tenía, eso es así, sino por el revuelo generalizado en la sala. Gente 'pa' arriba, gente 'pa' abajo, palomitas por aquí, cámbiame el sitio por allá, una cosa mala vamos; cosa mala y entendible, en mi pueblo lo llaman: aburrir hasta a los muertos.
Superado el desconcierto inicial, traté de olvidar que me quedaban 168 minutos por delante y me propuse hacer un esfuerzo de concentración por ver y hasta entender (no lo conseguí, para que nos vamos a engañar) esta obra cumbre de la ciencia ficción.
Así a priori me dije, no pasa nada, estás en terreno conocido, otra peli catastrofista, un papi héroe con niño y niña, la parejita oiga, no hay mami pero hay abuelito y sobretodo muchos planes para salvar a la humanidad del fin de este nuestro mundo. También hay malos que solo quieren salvar a unos pocos, o mejor a ellos mismos...En fin, lo típico ¿no? Pero me equivocaba, hay más, Nolan no podía quedarse en la parte sentimentaloide; siempre hablando desde el desconocimiento, este señor ha de tener muchos conflictos internos, o se hace muchas preguntas, o piensa mucho o qué se yo. ¿He dicho que hay más? si, hay mucho más, pero no lo he entendido y eso que el muchacho se ha molestado en explicarlo como si su público tipo fuese de parvulario, pero no hay manera. Explicamos mucho y no decimos nada Sr. Nolan, ¡qué cosas!
No es que le vea lagunillas, es que el guión hace aguas por todas partes, los diálogos son malos de solemnidad y, a pesar de que a los que entienden les ha gustado el trabajo de los actores, yo, personalmente, no me los creo nada, ni un poquitín (probablemente más culpa de lo inverosímil de la película en sí que de ellos mismos, las cosas como son). Un despropósito, vaya.
Resumiendo, no voy a decir que es una mala película, pero lo pienso.

7,9
120.110
8
19 de enero de 2015
19 de enero de 2015
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tarantino, ese psicópata entrañable capaz de hacer cine de autor sin descuidar actores, fotografía, música y localizaciones en cada secuencia; uno de los pocos directores que acercan el cine independiente al puramente comercial y revientan salas incluso en sesión de madrugada y a final de mes hasta en época de crisis.
Gustará o no gustará pero lo que es innegable es que hace un cine diferente a todo y dejando pinceladas de auténtico crack en cada película, elevando algunas a la categoría de obra maestra.
¿Es Django una obra maestra? Probablemente no...
¿Es la mejor de sus películas? No lo creo...
¿Puede sobrarle media hora? Es muy posible...
Pero no importa, se lo perdonamos todo.
Nadie es capaz de tocar dramas sociales de esta manera tan "desdramatizada", cómica y original, primero reventando nacis (malditos bastardos) y ahora reventando negreros; siempre en su línea, con escenas sangrientas que rozan el gore, acción, humor, buena música, excelente fotografía y un reparto de actores espectacular.
Leo sigue demostrando (si es que hacía alguna falta) que no es el típico guaperas de quinceañeras sino un actorazo como la copa de un pino.
Decir Christoph Waltz son palabras mayores. Me conquistó en malditos bastardos y con Django se ha convertido en uno de mis ídolos cinematográficos.
Samuel L. Jackson de diez, como siempre, en su pequeño gran papel.
Los tres de Òscar, sin hacerle sombra por ello a Jaimie Fox que está intachable.
En definitiva, sí, película algo larga (sin llegar a aburrir, en absoluto), puede que de desarrollo algo denso hasta que entra en materia (pero oye, es lo que tiene la fuente inagotable de ingenio de Tarantino, ese que siempre tiene algo que contar y curiosamente siempre interesante) y muy probablemente con un final un tanto descabellado y lioso, pero que alguien me diga cómo acabar este guion y encima quedar bien. Con todo y eso, el sello personal del maestro, el increíble trabajo de los actores, la elección de la música (brutal como siempre) y la estética característica de sus películas, la convierten en algo muy parecido a un peliculón.
Un consejo: muy recomendable en VO para deleitarnos con el trabajo del señor Waltz.
Gustará o no gustará pero lo que es innegable es que hace un cine diferente a todo y dejando pinceladas de auténtico crack en cada película, elevando algunas a la categoría de obra maestra.
¿Es Django una obra maestra? Probablemente no...
¿Es la mejor de sus películas? No lo creo...
¿Puede sobrarle media hora? Es muy posible...
Pero no importa, se lo perdonamos todo.
Nadie es capaz de tocar dramas sociales de esta manera tan "desdramatizada", cómica y original, primero reventando nacis (malditos bastardos) y ahora reventando negreros; siempre en su línea, con escenas sangrientas que rozan el gore, acción, humor, buena música, excelente fotografía y un reparto de actores espectacular.
Leo sigue demostrando (si es que hacía alguna falta) que no es el típico guaperas de quinceañeras sino un actorazo como la copa de un pino.
Decir Christoph Waltz son palabras mayores. Me conquistó en malditos bastardos y con Django se ha convertido en uno de mis ídolos cinematográficos.
Samuel L. Jackson de diez, como siempre, en su pequeño gran papel.
Los tres de Òscar, sin hacerle sombra por ello a Jaimie Fox que está intachable.
En definitiva, sí, película algo larga (sin llegar a aburrir, en absoluto), puede que de desarrollo algo denso hasta que entra en materia (pero oye, es lo que tiene la fuente inagotable de ingenio de Tarantino, ese que siempre tiene algo que contar y curiosamente siempre interesante) y muy probablemente con un final un tanto descabellado y lioso, pero que alguien me diga cómo acabar este guion y encima quedar bien. Con todo y eso, el sello personal del maestro, el increíble trabajo de los actores, la elección de la música (brutal como siempre) y la estética característica de sus películas, la convierten en algo muy parecido a un peliculón.
Un consejo: muy recomendable en VO para deleitarnos con el trabajo del señor Waltz.

6,1
36.845
6
19 de enero de 2015
19 de enero de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace unas semanas leí que Daniel Monzón, director de celda 211 (peliculón), había rodado una nueva película, contando de nuevo con uno de mis actores españoles favoritos: Luís Tosar. Teniendo en cuenta el panorama cinematográfico veraniego con el que nos deleitan cada año en época estival, casi infarto de la emoción.
Como lo bueno dura poco, de la emoción pasé al miedo, viendo como la cadena estrella de este país día tras día y hora tras hora se encargaba de bombardear a su audiencia con una fecha: 29 de agosto y una cara bonita (muy bonita, lo reconozco): un tal Jesús Castro. OH, OH... Miedo, si, mucho; miedo a un fenómeno de masas comparable al de 'Lo imposible' o incluso hasta al de '8 apellidos vascos', (sí, esa película que hizo que fuese al cine no solo gente que no va nunca sino también detractores del cine español que piensan que nos da el coco para 'torrente' y poco más). En fin esto es España, y en España donde va la gente va Vicente, ya lo dice la sabiduría popular.
Prejuicios fuera. Me gusta el director y me gusta Tosar, pues me uno a Vicente y a lo comercial.
¿Resultado? No es una mala película, que en los tiempos que corren ya es decir mucho. Las escenas de acción no tienen nada que envidiar a las americanas y son bastante buenas. Entretenida aunque se hace algo larga. Un guión aceptable. Buena fotografía. Se puede ver.
Esta vez el problema está en la elección de actores, o no. Seguramente la belleza del muchacho con los ojos de Paul Newman dará la recaudación esperada, pero, con todos mis respetos, a día de hoy como actor no vale 'un cagao'. Tiene menos expresividad que la Preysler después de sus 200 operaciones. Su cara dice lo mismo conduciendo una moto de agua que comiéndole la boca a la parienta, ¡ojú que poco arte! Afortunadamente Daniel Monzón no se ha recreado en la historia de amor de los dos sosainas que eligió como parejita porque tienen la misma química que los protagonistas de la serie 'el príncipe' y la misma gracia actuando, todo hay que decirlo.
Con respecto a Tosar, está correcto, pero vamos me convence más de malamadre (celda 211) que de capitán Pescanova, no hay color. La mejor interpretación de lejos es la de Jesús Carroza, el compi (Goya en 7 vírgenes); su personaje es el más creíble y tiene toda la chispa y el desparpajo que le falta a 'el niño'. Vamos que es solo escucharle y me descojono.
Como lo bueno dura poco, de la emoción pasé al miedo, viendo como la cadena estrella de este país día tras día y hora tras hora se encargaba de bombardear a su audiencia con una fecha: 29 de agosto y una cara bonita (muy bonita, lo reconozco): un tal Jesús Castro. OH, OH... Miedo, si, mucho; miedo a un fenómeno de masas comparable al de 'Lo imposible' o incluso hasta al de '8 apellidos vascos', (sí, esa película que hizo que fuese al cine no solo gente que no va nunca sino también detractores del cine español que piensan que nos da el coco para 'torrente' y poco más). En fin esto es España, y en España donde va la gente va Vicente, ya lo dice la sabiduría popular.
Prejuicios fuera. Me gusta el director y me gusta Tosar, pues me uno a Vicente y a lo comercial.
¿Resultado? No es una mala película, que en los tiempos que corren ya es decir mucho. Las escenas de acción no tienen nada que envidiar a las americanas y son bastante buenas. Entretenida aunque se hace algo larga. Un guión aceptable. Buena fotografía. Se puede ver.
Esta vez el problema está en la elección de actores, o no. Seguramente la belleza del muchacho con los ojos de Paul Newman dará la recaudación esperada, pero, con todos mis respetos, a día de hoy como actor no vale 'un cagao'. Tiene menos expresividad que la Preysler después de sus 200 operaciones. Su cara dice lo mismo conduciendo una moto de agua que comiéndole la boca a la parienta, ¡ojú que poco arte! Afortunadamente Daniel Monzón no se ha recreado en la historia de amor de los dos sosainas que eligió como parejita porque tienen la misma química que los protagonistas de la serie 'el príncipe' y la misma gracia actuando, todo hay que decirlo.
Con respecto a Tosar, está correcto, pero vamos me convence más de malamadre (celda 211) que de capitán Pescanova, no hay color. La mejor interpretación de lejos es la de Jesús Carroza, el compi (Goya en 7 vírgenes); su personaje es el más creíble y tiene toda la chispa y el desparpajo que le falta a 'el niño'. Vamos que es solo escucharle y me descojono.

6,9
17.249
6
4 de junio de 2015
4 de junio de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno de esos días en los que te plantas frente a la taquilla, eliges, simplemente por cuestión horaria, una película que querías ver desde que se estrenó y que no viste porque ... no sé muy bien por qué no.
Una de esas tardes, decía, en las que según bajas las escaleras en busca del mejor sitio disponible, se va abriendo el telón y casi no te ha dado tiempo ni de sentarte cuando,así, sin apenas darte cuenta, ya estás dentro de la historia.
Una de esas sesiones de cine en las que según pasan los minutos vas cogiendo más cariño a unos personajes que se dejan querer con gusto, te entretienen, te emocionan, te hacen reír unas cuantas veces, moquear otro par.
Uno de esos títulos que recordarás porque en poco más de hora y media, sin moralinas, ni lecciones de la vida (lo pretendiese o no)y sin ser nada del otro jueves te regaló la dosis de positivismo que necesitabas.
Una de esas sesiones cinéfilas de las que sales content@, muy content@.
Una de esas pelis para todos.
Una de esas tardes, decía, en las que según bajas las escaleras en busca del mejor sitio disponible, se va abriendo el telón y casi no te ha dado tiempo ni de sentarte cuando,así, sin apenas darte cuenta, ya estás dentro de la historia.
Una de esas sesiones de cine en las que según pasan los minutos vas cogiendo más cariño a unos personajes que se dejan querer con gusto, te entretienen, te emocionan, te hacen reír unas cuantas veces, moquear otro par.
Uno de esos títulos que recordarás porque en poco más de hora y media, sin moralinas, ni lecciones de la vida (lo pretendiese o no)y sin ser nada del otro jueves te regaló la dosis de positivismo que necesitabas.
Una de esas sesiones cinéfilas de las que sales content@, muy content@.
Una de esas pelis para todos.
Más sobre Ludilo
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here