Qué poco sé de cine, camaradas. 45 reseñas de críticos "profesionales", 44 verdes, 1 amarilla y 0 rojas. Y yo me he aburrido a ratos (bastantes) e indignado en otros: ¿hacia dónde nos lleva la película? ¿qué pretende defender? ¿qué pretende criticar? ¿Nada? Ah, que es arte...
Pues cuando se habla de verdaderas torturas psicológicas (y con frecuencia también físicas), como las que la Iglesia ha infringido a todos los miembros de tantas sociedades a lo largo de la Historia, y más específicamente en el periodo de la película, hay que mojarse, hay que tomar partido, hay que denunciar, hay que ser más explícito.
Como diría Boyero, con el que, por cierto, coincido casi siempre, me he pillado mirando el reloj en diversas ocasiones, y parando la reproducción a ver cuánto quedaba. Malo. Siento ser tan ceporro y no tener ni idea de cine.

La fotografía es maravillosa. La música es maravillosa. La ambientación es maravillosa. Hasta su ritmo pausado es cautivador (a veces no tanto). Pero si la idea de la película tiene que ver con la búsqueda de trascendencia, y si prima el arte o la bondad en esa búsqueda, no veo ninguna necesidad de tanta mutilación, que casi aparece como frivolizada.

Francamente, no me ha parecido gran cosa.
Positivo: algunos personajes son entrañables, y el fondo es bello.
Negativo: demasiado histrionismo, demasiadas incoherencias, demasiado maniqueísmo. Tampoco me ha gustado mucho la estética.
Quizá me esperaba una maravilla como Coco, pero no creo que eso haya pesado demasiado en mi crítica.