La serie es lamentable. Los personajes son absurdos, además de insoportables, de tal manera que, por ejemplo, si hubieras visto a Leia antes, la Star Wars original se hubiera acabado cuando la van a torturar y nadie la hubiera rescatado (los aplausos hubieran sido clamorosos). El senador Organa es un personajillo timorato, los secundarios no tienen un pase, y sus historias no nos interesan nada.
Lo gordo empieza con la mala, una tal Reva, que pone cara de pandillera del Bronx, presta a iniciar una pelea de gallos de rap a la mínima. Darth Vader demuestra ser un incompetente tal, que no le confiarías ni la conserjería de tu comunidad de vecinos, menos un imperio.
Los medios son bastante escasos, y en las peleas con las espadas parece que blanden tigretones, o quizás barras de fuet. Los fallos del guión son espeluznantes.
Dejo para el final lo importante del guión, que es la deconstrucción de la personalidad de Obi Wan, de tal manera que así pueda alcanzar la nueva masculinidad que nos espera a todos.
Apenas se deja ver el quinto capítulo, pero eso es muy, muy poco.

La serie adolece de problemas irresolubles.
En primer lugar, el guion es lamentable, y al no tener sentido, arrastra a los personajes en un ir y venir ridículo, sin que sea capaz de hacer que su desarrollo te interese un mínimo.
En segundo lugar, los actores son muy malos, la protagonista y el malo son inexpresivos y no tienen el mínimo peso para llevar la historia hacia delante. Si encima, les hace matar (sin sentido) en una escena, para, a continuación, comportarse como si estuvieran en una fiesta de pijamas, pues así vamos.
El hecho de poner protagonistas jóvenes sin ningún talento o dirección en la historia para hacer de jedis es otro error grandísimo. ¿Alguien se imagina el futuro de la galaxia en manos del jedi dentón y patoso de los últimos capítulos? Así nos fue hasta que llegó Han Solo.
El hombre del calamar vaga errante por ahí sin saber adonde va. Supongo que le darían el guion, pero claro, a ver qué le explicó la creadora de la serie. Lamentablemente, sigue el camino de Obi Wan.
Por último, por favor, los antiwoke, qué cojones habéis visto aparte de que la serie sea mala. Ya está bien de hacer política usando las críticas.

Magnífica serie, muy bien escrita y dirigida. Los actores son bastante buenos, y el guion se desarrolla de forma primorosa, a la vez que vas conociendo las motivaciones de los personajes.
Te va dando sorpresa tras sorpresa, pero, ojo, no es una serie tramposa.
La forma de distribuir los episodios, con la misma acción, una vez dentro y otra fuera del banco atracado, es sensacional para el desarrollo de la trama.
Muy recomendable.

Su anterior filme, El triunfo, era también una película muy apreciable, y esta te proporciona asimismo un rato de disfrute no muy habitual últimamente. Habla de personas normales, y de sus relaciones en unas circunstancias determinadas, unidas por un vínculo común, que en este caso es la música.

Destaca especialmente por una gran capacidad de síntesis en su desarrollo, que hace huir la película de momentos excesivamente azucarados, y por eso digo que no es una peli tramposa. El argumento y su fondo están ahí, obviamente, pero ya digo que intenta no caer en el exceso de melodrama.

Todo fluye naturalmente hacia un final excepcional, movido además por unos intérpretes, que en su conjunto, brillan a un gran nivel.

Destaco además que tiene una duración normal, que ya era hora de volver a un metraje estándar.

Muy recomendable.

Está rodada con poco dinero (relativamente, claro), y mucha imaginación. Yo la he seguido perfectamente en su argumento, e incluso he intuido el final claramente (sin ser una crítica, ni mucho menos). Tiene pocos diálogos, una buena progresión dramática y unos personajes interesantes y bien definidos de principio a fin.
Es una película notable, mucho mejor que Cloverfield 47, que empieza muy bien y la caga del todo al final.
Creo que hay que dar más oportunidades a su director, y, por supuesto, olvidad algunas críticas y forjad vuestra propia opinión.