Película costumbrista, de intrigas parlamentarias en el imperio británico del XIX, con abundantes toques de humor, y un vocabulario de lo más exquisito, como no podía ser de otra forma.
Se nota que tras la historia está la mano de un maestro Oscar Wilde, el irlandés borda la historia y no olvida detalle, salpicado todo ello del agudo humor inglés.
Bajo mi criterio mererce un 7 sobre 10.

Son las 6 en punto, y yo suelo ser muy responsable.
Pero que afición tiene la gente en China a decir "no molestes", y lo que encierra en sí esa expresión, en contraposición a la infinita generosidad de la maestra Wei Minzhi.
La protagonista pone lo mejor de ella en su obra, contagiando a sus alumnos, el resultado lo vamos descubriendo conforme avanza la historia. Se disfruta segundo a segundo, observando como se intenta, y a veces de consigue mover el mundo, con constancia, fe y la terquedad propia del carácter que imprime la montaña.
Una historia poética y absolutamente deliciosa.
Bajo mi criterio merece un 7.8 sobre 10.

Simpatica comedia, con esplendidos actores, que sobreactuan constantemente, allá donde hay glamour, en La France mediterránea de luminosos veranos.

Grandes enredos repletos de genialidades, humor y buen gusto, con estrategias y seducciones, hacen que pases un rato divertido.

Bajo mi criterio merece un 6 sobre 10.

Estricto internado católico irlandés de 1939, es el que sirve de base para la denuncia de religiosos que abusan de menores, y otra gente cerrada que por mantener su autoridad es capaz hasta de matar, e intentar así perpetuar sus retrógrados pensamientos, cosa que finalmente nunca ocurre.
Dolor sería la palabra que mejor definiría esta historia. odio hacia lo nuevo, y frivolidad de los responsables, que no se atreven a cambiar la situación sino cuando ya es insostenible.
Fuerte critica al mundo católico, que quizá en alguna época pretérita fuera así, hoy ciertamente no, y hacia esas mentes enfermas (que las hay), y que podemos encontrar en cualquier sitio de nuestra sociedad actual con poco que investiguemos.
Película exclusivamente para mayores de 18 años por su crudeza y realismo.
Bajo mi criterio merece un 6.9 sobre 10.

Ninguna película como esta nos ofrece una visión tan próxima del significado de los grupúsculos radicales seguidores de equipos de futbol, y en lo que se convierten aquellos que acceden a ellos.
Documento realista donde se muestra la tapadera y el movimiento de distracción que supone el alentar determinadas organizaciones, frecuentemente por otras de carácter delictivo.
De temática futbolera como fondo, no ofrece ni un solo segundo del deporte en que se basa.
A pesar de algunas incorrecciones, trata el problema desde dentro y desde fuera, nos lo muestra desde distintos ángulos, lo que supone para la sociedad este fenómeno, y las repercusiones que tiene en la vida del violento radical. Le doy un 6.5 sobre 10..