Siendo una película donde la política y la ideología tendría que ser lo que dirijan la argumentación de la historia. Incluso aprovechar para confrontar a los bandos, algo que se utiliza mucho sobre este tema en la vida política. Me he encontrado algo totalmente inesperado. Son los sentimientos de dos partes antagónicas como puede ser la víctima y el verdugo lo que estructura toda la historia.

El rencor, arrepentimiento, el duelo, y la transformación de las personas nos recuerda que las personas estamos dotados de empatía ( menos los enfermos no tratados ) y hay siempre un poso de bondad en todos nosotros. Dar la oportunidad a quienes quieran mostrar sus cambios es una alternativa que aquí se pone en valor y que puede hacer que también otras personas tengan la posibilidad de hallar una oportunidad de cambiar y sentirse resarcidas.

Ahora valorando algunos aspectos técnicos; la actuación de Blanca Portillo me ha sorprendido y Luis Tosar me ha gustado ya que el personaje le encajaba bastante bien. Se ha hecho un poco larga la película aunque entiendo que se halla querido poner en conocimiento la soledad, abatimiento y el continuo duelo después de tantos años de Maixabel para retratar lo más realista posible su tragedia y no solo el drama que supone la amenaza terrorista para el resto de la sociedad.

¿Cómo es el diablo y de dónde viene? Lo más potente que tenemos aquí es la idea, la lección que nos instruye. El director nos muestra los puntos débiles por donde entra y se hace fuerte entre ignorantes y supersticiosos el Imperio del Mal. Ya nos lo dibujaba Francisco Goya hace un par de siglos.

Quiero pensar sin haber querido estigmatizar a las personas que les apasione en concreto la Ufología y en general las Ciencias Ocultas. El director ha escogido una subcultura en auge para construir una historia en la que la interpretación es amateur y donde algunos diálogos están leídos ... aunque con una fotografía en momentos digna de admirar.

Película sin mayor pretensión de ser una historia ambientada en la época feudal de la Europa de los Reinos, donde la traición y la venganza forman un guión interesante donde la interpretación de Jodie Comer destaca sobre el resto. Al tener que afinar su actuación y ampliar su rango de interpretación para diferenciarse tres veces durante los 150 minutos. Revelándonos las distintas versiones con las que el director divide este film en una práctica poco habitual y a la vez original aumentando la intriga y multiplicando las posibles conclusiones del espectador.

Sin duda la visión más interesante es la tercera. A través de Marguerite de Carrouges pues contiene la mayor carga dramática culminando en la lección moral de la película.

Ha sido una sorpresa encontrarme con esta película de animación tan entretenida y divertida. La historia es típica de una comedia romántica pero es original en su elaboración. La música esta aceptable.
El argumento y el guión engancha porque es fácil conectar con los personajes al interpretar roles semejantes a personas que hemos conocido o conocemos.

Una peculiar historia con humor, drama y amor narrada con ternura y sutileza sacado de un reciente pasado chino. Protagonizada por los constructores de esta potencia mundial China que empieza también a calar su influencia cultural al resto del mundo.

Más allá del cine de excesos donde el director nos intenta moldear forzosamente con sus recursos técnicos. Celebro que se siga haciendo un cine realista, con trasfondo histórico donde es la naturaleza humana el tronco del argumento y la que se nos manifiesta de una manera tan diversa que cada persona pueda sacar sus conclusiones.