Versión edulcorada basada en una novela de Stephen King publicada hacia el 2009. El libro es un buen tocho, con casi 900 páginas. Así que la serie creo que será bastante larga.
No me gusta nada la combinación de Steven Spielberg, muy dado a la fantasía y para mí con un campo de visión algo infantil. Y el monstruo de Stephen King muy parecido con su género fantástico-terror, marcha muchas veces por unos derroteros inverosímiles. Aunque si son indiscutibles maestros ambos, son del suspense. Pero a pesar de que la serie parece prometer y puede dar mucho más de sí de lo que ofrece, se queda estancada en la mediocridad de las situaciones. Lo superficial de los protagonistas a mi modo de ver carentes de carisma, todo ello acompañado de unos pobres efectos especiales y planos en las coreografías de acciones de violencia que nos ofrece la historia.
La serie marcha a modo ramplón, forzada, que si no fuera por el suspense de un hábitat similar a un 'Gran Hermano', perdería cualquier interés.
El libro no lo he acabado de leer, pero marcha mucho mejor que la serie y se hace más creíble, con personajes mucho más trabajados, que ya es decir mucho.

Siempre se alude a que cuando se hace una película basada en alguna novela el libro por regla general es superior. Decir que ya me esperaba algo así, pero visionando la película me parecía bastante fiel a la obra omitiendo lo mínimo o con ligeros cambios. Me hubiera gustado que las escenas persecutorias o de acción fueran más creíbles que las del libro que dejaban de por sí bastante que desear, pero no, éstas eran clonadas del ingenio de Brown que no son precisamente su fuerte. Bueno, si te gustó la novela ver trascurrir la acción tal como se dicta por escrito y a Tom Hanks interpretándolas siempre es un placer. Además de que pusieron a una bellísima chica como es Felicity Jones, de acompañante de aventuras de nuestro intrépido héroe.

Pero llega la parte totalmente decepcionante que a mi parecer fue este final alternativo y precisamente la parte más brillante de la novela. Un final edulcorado al puro estilo "Disney", que estropea totalmente la película probablemente acordado para que la gente pueda leer el libro, como un producto totalmente independiente del cinematográfico. Creí que la película continuaba, pero ya vi que no al ver los créditos finales...

En conclusión película apta sólo para los acérrimos seguidores de Hanks, o por los que gustan de los itinerarios paisajistas por donde se mueven los personajes que son muy variados y pintorescos. Y un consejo para los que leyeron el libro; en esta ocasión se cumple también que la obra supera con creces al producto comercial cinéfilo.

Bastante decepcionante para tener tan buena crítica, me imagino que será porque su director es español, porque su trama es competitivo a cualquier tele film de mediodía.
A los que no han visto la película les puedo decir que visto el trailer visto todo lo que se tiene que decir. Y es que para mí lo mejor fue el preámbulo hasta después de que el tsunami irrumpiera y el abatirse en aguas turbulentas. Una vez el desastre se completó pierde rápidamente interés, ya que aunque se asegura que es el relato de una historia real, la realidad siempre se puede degradar y adornar con un sinfín de detalles que no engañan a nadie. Ahora sí, para aquellos románticos empedernidos, esta es sin duda, su película del momento.

No he podido pasar de la primera temporada completa, traté de ver el segundo capítulo de la segunda temporada pero he de confesar que tiré la toalla, de hecho, no sé como puede aguantar tanto, quizás por el carisma que trasmite actores como Kevin Costner o Lucke Timothy, entre otros.

Pero, a pesar de que las escenas de acción y las escenas idílicas de Montana están bien filmadas, el argumento de malotes sin escrúpulos persiguiendo el sueño americano al estilo de Dinastía, con toques de El Padrino de Mario Puzo, pero ambientada en el oeste moderno, es un género algo trillado que aquí se repite capítulo a capítulo estirando el chicle. La serie (hasta donde he visto), se vuelve plana sin cambios sustanciales, así como la naturaleza de los personajes y sus ambiciones (de psicópatas casi todos ellos), desborda simplicidad, arrogancia sin límites y bravuconadas inverosímiles, puesto que no disimulan tener a todo el mundo comprado y a sus pies. Tampoco destacan por su brillantez los pocos competidores que osan hacer sombra a esta familia mafiosa western.

Otra de las particularidades que me han hecho desechar esta serie es que me es muy difícil conectar con la mayor parte de los problemas de este clan, que son muy anglosajones y se basan en la doctrina del presidente estadounidense James Monroe, el dicho: "Primero América y América para los americanos". Lo más cínico de la serie es cuando estos hijos de las "trece colonias" pretenden dar lecciones de moralidad e historia, aludiendo al marino Cristóbal Colón con la promovida retórica del genocidio español y cómo los pobres indígenas fueron masacrados por los misioneros católicos. Nada de autocrítica sobre el daño y el verdadero genocidio que si perpetraron los colonos, principalmente bajo bandera británica y de religión protestante.

Película conmovedora sobre el duro mundo de las enfermedades mentales, y con un protagonista que no termina de levantar vuelo obsesionado y "anclado" en el que fuera el amor de su vida, y que hace todo lo posible por recuperarla. Rodeado de personajes con ciertos desequilibrios,-incluido su padre (Robert De Niro), con tendencias igualmente obsesivas-, se topa como por casualidad con otra chica conflictiva como él, y que típico, acabarán juntos. De trasfondo está la filosofía barata de buscar las cosas buenas dentro de las malas. La película es de paso lento y buena para los que sufren de insomnio.