Interesante film sobre la aspiración y la obnubilación que provoca el mirar tantas estrellas. Uno como espectador también se encandila: La preciosa fotografía con sus momentos videocliperos son consecuentes con el mundo referido, además la composición de los planos y el uso de los colores se notan trabajados, con dedicación y mucho estilo.
Sin embargo la debilidad de la película se encuentra en el escaso desarrollo de personajes: Los que debieran ser motores de la narración resultan ser planos y no se diferencian entre ellos, el guión pierde la brújula del narrador y no generan nexo con el espectador por lo tanto llegando al desenlace poco importa lo que pase con ellos. La sensación de vacío de estos motores que no funcionan no se llenan con la pirotecnia mostrada aunque la mirada analítica sobre la obnubilación que Coppola ocupa a modo de envoltorio, donde se ríe incluso del libro El Secreto (cuerpo teórico del materialismo postmoderno), le alcanza a la historia para salvarse de la intrascendencia volviendo a The Bling Ring una película interesante, bonita.... e interesante, ¿dije eso ya?

Película, que en clave de cine negro, habla de la imposibilidad de olvidar, habla del amor como sentimiento dolorosamente magnético en el que puedes caer una y otra vez.

A pesar de tratar el amor el Director opta por un estilo distante, muy elegante, construyendo una historia estilizada que no cae en clichés.

Sin embargo el guión de trama extenso y enrevesado, lleno de personajes llamativos, no juega a favor del protagonista, que se extravía en el gran ramaje de redes y conexiones, no tuve identificación con Doc Sportello, perdí interés en él.

Vicio superado.