Es cierto que no tiene mucho que ver con la primera, pero tienes que haberla visto para entender los diálogos y a los personajes de la segunda. Es un drama carcelario musical extraordinario, con unas interpretaciones magníficas (Phoenix se sale, como siempre), un vestuario excepcional, una Lady Gaga siempre original y deslumbrante, y unas puestas en escena musicales de gran calidad. Me encanta.