Brillante, con laberintos y unos cuantos caminos muy borrosos. Realmente me ha impactado las ensoñaciones del protagonista y la capacidad de atrapar los años 80 desde la perspectiva actual.
Realmente el suspense y la tensión van haciendo acto de presencia, hasta que el desenlace todo se deshace (a mi entender) víctima de su propio entramado. No obstante la recomiendo.

Un pequeña desilusión al ver la película y más cuando me he dejado intoxicar al recibir una imagen preconcebida de un posible cocktail de "Goonies + E.T". Nada mas lejos de lo que nos encontramos. La idea es genial, apasionante incluso, al intentar meternos en la retina de un niño, pero el vehículo conductor que nos traslada a esos 80, vemos que se queda averiado y nos deja en un limbo donde a duras penas logramos salir del Siglo XXI para meternos en los 80.
Un par de canciones y una referencia a los "walkman" y camisas horteras de la época no son suficientes para trasladarnos a nuestro destino.
Dicho esto, es una película aceptable donde se nos ablanda el corazón a veces y nos hace echarnos unas risas en un par de ocasiones. Mi puntuación un 6 (por el chasco)

Nos encontramos ante un documental autobiográfico de un heroinómano que va narrando a través de su videocámara todos los momentos de su vida en primera persona. Sin duda uno de los documentales mas crudos que he visto y desde luego no es apto para personas sensibles. "Ben" (así es como se llama el protagonista) desde su cámara, nos intenta dar una moraleja al espectador y mostrar todos sus errores como redención.

En este corto, en 8 minutos, se nos muestra "El ciclo de la vida" que se va cerrando en torno al amor leal e incondicional de una hija a su padre. En este corte "Minimalista", Michael Dudok de Wit nos hace con apenas unas pinceladas, retrotraernos a una historia pasada de color sepia y con un fuerte lazo afectivo nostálgico, logrando que el espectador se emocione gracias al escuchar el tema de "Las Olas del Danubio" de Iosif Ivanivici.

Si mezclamos en un mismo "cocktail" pasado,resentimiento, toques de remordimientos y crítica social alemana, podemos saborear esta bebida que nos acercará a los matices de las preguntas que alguno de nosotros nos estamos haciendo acerca de lo que se puede conseguir siguiendo nuestros instintos animales y el deseo de ser alienados por un "super-hombre" que nos guíe. "La ola" que parte de ser un experimento social de un instituto alemán no deja de ser un fiel reflejo de la sociedad que nos advierte que la mente es débil y que nos hace olvidar los errores del pasado. El único error de la película es dejarse llevar (quizás en exceso) de los tintes de una película adolescente.