Adaptación del manga con el mismo protagonista y continuación de anterior arco argumental ya emitido en Netflix. Baki busca enfrentarse con su padre Yujiro Hanma, pero quiere probarse a sí mismo contra rivales mas fuertes.

Si eres fan del manga no te lo puedes perder, pero lo cierto es que el ritmo de la historia flojea un poco, aunque la animación ha mejorado respecto a anteriores episodios.

No voy a extenderme mucho puesto que la película no da mucho de sí. Simplemente diré que es de lo peor que he visto últimamente, un ejemplo de los malo que puede llegar a ser un blockbuster, incluso cuando tienes las expectativas mas bien bajas antes de su visionado.

Lo peor es que parece la primera de las piezas de un puzzle mas grande...y eso, compañeros, si que da auténtico pavor.

Toda una agradable sorpresa esta mezcla de Western con toques de gore y suspense. La falta de medios que se hace palpable en ciertos momentos se suple con una historia bien trenzada que te va enganchando poco a poco. Lo mejor sin duda el reparto, con personajes bien definidos y una historia que te mantiene en suspense hasta el fiinal.
Le atizo un 7/10.

Aquí no hay trampa ni cartón, desde el comienzo del film queda bien clarito qué es lo que vamos a ver; acción, peleas, explosiones y sangre.

Juzgarla por otros parámetros es poco menos que absurdo, pero si la juzgamos en su género, nos encontramos con una película muy digna, con efectos creibles y un muy buen trabajo de especialistas.
La ambientación es otro de los puntos fuertes, y es que los escenarios basados en fábricas y edificios abandonados dan mucho juego. El trabajo de los actores es correcto, sobre todo el de JCVD con esa transición de hombre torturado por su pasado a máquina eficiente de matar.
Después de la primera entrega, esta me parece la mejor de la saga.

A los ingleses se les da bien este tipo de cintas; cuidan mucho los detalles, la ambientación, la música, los diálogos, la luz...se nota que los actores se lo toman en serio, y sobresaliendo por encima de todos está Gary Oldman, que gracias a un excepcional trabajo de maquillaje y a su propio talento logra una compenetración total del personaje, una delicia para admirar.

Por contra, todo parece centrarse en demasia en este punto, dándome la sensación que la cinta no es sino un medio para conseguir el ansiado Oscar para Oldman. La figura de Churchill está demasiado edulcorada quizás, tratándose de un personaje con luces y sombras.