Una entretenida película de acción francesa que se aleja de lo que nos tiene (mal) acostumbrado el cine norteamericano y que viene a llenar el vacío que dejo Luc Besson (en producción) y sus películas de acción como Transporter o Taken.
Si bien no le cambiará la vida a nadie, tiene las dosis justas de acción (excelentes coreografías), drama y una pisca de humor negro.
Si quieren pasar una buena tarde, yo la recomiendo 100%.
Especial atención con Alban Lenoir que se está destacando como un excelente y multifacético actor.

No se porque trataron tan mal esta película.
Cumple con todo lo que el tráiler promete y es muy entretenida.
Al nivel que uno apenas nota lo woke que es al poner al protagonista macho con una perfecto inútil (aunque con gran corazón) y la joven fémina como un ser que jamás comete errores.

Tiene dinosaurios y entretiene mas que la última entrega de Mundo Jurásico.

Como dice el título, es Kevin Hart tratando de reírse de sí mismo y desde mi punto de vista, no lo logra.
La película, aunque en tono de parodia, no logra ser lo suficientemente dinámica para que los pocos chistes que aparecen logren darnos risa. Aburrida y predecible mas no poder.
Lamentablemente Kevin Hart tratando de salir de su encasillamiento solo demuestra que lo mejor que sabe hacer es lo que siempre hace: el alivio cómico.

Una película del gran Pierre Morel (Taken, Transporter) donde no deja ver nada de su encanto. Un largometraje que hace honor al termino porque se hace demasiado largo, con secuencias aburridas, diálogos clichés y poca emoción.
Un grupo de soldados armados hasta los dientes con la ultima tecnología son emboscados por unos pastores de cabras que buscar la libertad de su país y se ven es aprietos para superar a un enemigo claramente inferior. Mas que inspiradora u honorifica es vergonzosa. El como deben usar cada vez armamento mas poderosos para tratar derrotar a unos enemigos con ametralladoras del siglo pasado y sandalias.
Si pueden, no la vean.

Así da gusto ver una película, llena de corazón y que te toca la fibra. Ah! pero no se dejen engañar, esto no es un dramón de Pixar que solo quiere sacar lagrimas a la fuerza, todo lo contrario, es muy entretenida y cuando hace que llores lo hace de verdad.
A mí me gusto mucho mas que los últimos 10 años de todo lo que hace Disney, la encontré mucho mas honesta.
Ideal para verla junto a los mas pequeños de las casa y poder abrazarlos cuando sea necesario.
(Que bueno que no es nada que ver con The Mitchells vs. the Machines que tiene una excelente factura, pero recae en los clichés todo el rato).