Francesca, la protagonista, es una persona madura que sabe lo que quiere. Por eso no comprendo cómo no se atreve a dar el paso de irse con Robert dejando a su marido. Tiene claro que a su marido sólo le une el cariño porque es una buena persona y que sus hijos pronto volarán solos....en mi opinión lo que le dice a Robert de que lo que han vivido es una aventura efímera de cuatro días es una autojustificación, ella en su fuero interno sabe que no es así, que ha conocido al amor de su vida, y entonces????

Prueba de ello es que al final de su vida tiene un último gesto hacia su amante de hace muchísimos años al que ya no ve: dejar sus cenizas en el puente que les unió. No se, esperaba que se fuera con él pero con todo y con eso.....SOBERBIA, mi primer 10.

Reconozco que hasta el final yo misma tuve la DUDA, por una razón muy simple: nos ciegan las filias y las fobias, esto es, estamos ante una monja fea, antipática y soberbia y un sacerdote guapo y encantador donde los haya...si habla el corazón (al margen de la cabeza) la elección es clara.

Pero una vez que sabes que efectivamente el cura es pederasta caes en la cuenta de que la cinta te lo revela en varios detalles:

- Las uñas de él, tan cuidadas como las de una mujer y él orgulloso de que así sea....hasta donde yo se un hombre se corta las uñas de modo que resulten cómodas y punto, ¿no?

- La cara de preocupación de él cuando la madre de Donald viene al colegio...se supone que está preocupado por el niño, no veo el problema en citar a la madre para abordar el problema e intentar resolverlo entre todos.

- Nada más conocer al niño, sin que haya habido ataque alguno de sus compañeros, ¿por qué intenta camelarle con la cajita de música?. Tampoco le ha dado tiempo a cogerle afecto, le acaba de conocer.

Desgraciadamente esto es la vida real....más vale caer en gracia que ser gracioso.

Es de destacar el giro que toma la película cuando despectivamente dicen "Qué papa, el alemán? Que se vendiga él", y al futuro papa Francisco I no le gusta el comentario. Hasta ese momento yo había dado por sentado estaba haciéndole la cama a Benedicto XVI porque quería el papado para él pero de su reacción ante el comentario deduzco que.....NO, simplemente no estaba de acuerdo con su forma tan conservadora de dirigir la Iglesia Católica.

En tal sentido, cuando la inspectora AMAIA encuentra a su tía incosciente al pie de la cuna de su hijo apenas reacciona en lo relativo a la preocupación por su ella, se limita a salir corriendo a buscar al niño. A esto me refiero con el desapasionamiento de los actores al interpretar sus respectivos personajes.