Cierto que este tipo de cine siempre es un poco dificil de entender, tal como el universo Tim Burton (con el que veo cierto parecido a esta película). Pero si eres un fiel amante, como yo, de este género disfrutas de verdad con pequeños obras de arte como esta.
Encantadora, con un reparto inmejorable y una historia repetitiva pero ciertamente hermosa.
Maravillosos los mundos de fantasia, de los que quedé totalmente prendada.
Fantástica Lily Cole, que demuestra que no solo es guapa, sino que tiene talento.
Una película recomendable, muy recomendable, y con la que disfrutar.

Mi película favorita. Cargada con una enorme fuerza visual, cada imagen, acompañada de cada nota de su inmejorable banda sonora conforman una pequeña y exquisita obra de arte. Trabajo insuperable de Burton, Depp y Bonham Carter. Estos dos últimos se compenetran a la perfección y crean un ambiente de magia y violencia imposible de equiparar.

Hay que verla.
En serio, hay que verla. Es una película increíblemente divertida, extraña, incluso puede que a veces sea un poco asquerosa. Pero compensa, compensa con creces. Solo necesitais saber que se utilizaron 300 litros de sangre falsa para hacer esta película, y según mis fuentes, bastante fiables, esa sangre era algo así como sirope de fresa.
Si os animais a verla, disfrutadla, disfrutadla mucho y ya me direis si tengo razón.

Mala es quedarse corto. Malísima es mucho mas justo, pero sin duda, la palabra es ¡¡MORTALMENTE PÉSIMA!!
Es infumable, la peor con diferencia absoluta. Uno de los mejores libros convertido en bazofia.
David Yates hace lo que quiere, agarra la admiración que muchos sentimos por esta saga y se limpia el C_ _ _ con ella. Aburrida, sin sentido y en absoluto fiel al estilo de los libros.
Solo vale la pena Helena Bonham Carter y los tres actores principales. Aparte de algún mísero efecto especial que si podría llegarme a dejar con la boca abierta si todo lo que le rodea fuese bueno.
Una lástima que todos los friki-admiradores de Harry Potter tengamos que padecer semejante tortura.

Sublime, dulce, delicada, emocionante, divertida y tierna. Faltan palabras para describir la sublime actuación de Audrey Tautou en esta preciosa película. Es, a todas luces, un drama, ambientado en la 1ª Guerra Mundial, pero, aún así, tiene momentos deliciosamente divertidos, muy en la línea de Amelie. Es una película arrebatadora, y no podrían haber escogido a mejores actores. Los dos protagonistas representan en si mismos la dulzura de los personajes, y viendolos juntos en pantalla, dan ganas de llorar, de la emoción y la fuerza que le transmiten
a cada escena. Estupendísima y bellisima Marion Cotillard (como siempre) en su pequeño papel.