Podia haber elegido otra película, pero debido a la promoción, elegimos Alatriste. Lamento decirles que salí decepcionada. La ambientación de toda la película se desarrolla entre tinieblas, nieve, lluvia y noche. Apenas se ve el sol, apenas hay ambientación de ciudades, de lugares como no sean unos decorados en una plaza de Madrid, o en palacio. El vestuario podía haber sido mejor: Alatriste lleva las mismas botas y la misma chaqueta de cuero durante un período de más de quince años. La música, con fondos de guitarra podría haber sido de película, pero pasa desapercibida y neutra. Los diálogos podían ser inteligentes, pero el sonido era fatal: no se oía bien, o el doblaje no era correcto. Sales con la idea de un tiempo históricamente oscuro y hostil, con una sensación de haber perdido el tiempo. Para mí: una película para olvidar.

Esperaba el estreno de esta película. Había leído el libro hace muchos años, cuando fue best-seller.
La película es fiel al libro, incorporando al narrador como figura principal, para mejor entendimiento de las sensaciones. Hay momentos de genialidad, escenas sublimes, una forma de narrar al estilo americano, en que se te dan todos los datos para sacar las conclusiones que el director quiere que saques.
La música acompaña, es una sensación más. La ambientación, en los exteriores de las ciudades de Girona, Figueres y Barcelona, se reconocen y emocionan. La actuación fenomenal, y la puesta en escena impecable. Jean Baptiste nos explica su historia, de miseria y frustación, pero tiene un don: el sentido del olfato, un simple sentido que le ayuda a enamorarse por primera vez- esta es mi lectura- Pero desea- como todos- conservar la emoción del enamoramiento para siempre. En su incultura, piensa que si conserva el olor, la sensación sera siempre la misma.
Y el argumento que sigue se basa en la alquimia, y los procedimientos quimicos y físicos necesarios para extraer el elixir del amor. Un aceite, una fragancia obtenidos por la técnica del enfleuriment, que aprende y practica. Lo sorprendente- y ya no cuento más- es que sigue su macabra intuición hasta el final. Y los dos finales que yo veo en la pelicula: el del carisma del lider, y la propia perdición por frustración. Hay que leer entre líneas, la intención del autor del libro, y la intención del director de la pelicula.
Yo pronosticaria a esta pelicula varios Oscars. Uno quizás por adaptación cinematografica. Otro por ambientación ( ver la ciudad del puente de París, la antigua curtiembre, las calles de París...), lo más flojo de la pelicula- no es perfecta- es la impasibilidad de Ben Whishaw. No nos cae simpático, no es detestable, falta algo en su actuación, aunque igual le dan un Oscar.
Hay momentos de genialidad en todo el proceso.
Os recomiendo la pelicula, quizás vosotros podais ver algo que se me ha pasado, o que interpreto diferente.

Word Trade Center es una pelicula entretenida, realizada con grandes medios, espectacular, grandiosa, pero muy previsible. El tema se escapa de interpretar la historia, y se centra en narrar una historieta. Todo muy al estilo de La industria del cine. Una presentacion que nos hace sentir inteligentes de conocer todos los detalles del tema. Y nos acompaña hacia un nudo donde se nos explica la interioridad de unos personajes desdibujados, los héroes del argumento. Y como no, el desenlace al estilo americano, donde se mezcla lo heroico con lo humano y punto. Todo muy previsible, aunque nos caiga lejos, nos sentimos parte del argumento. No la recomiendo especialmente, pero es un magnifico telefilm para las tardes del sábado.

El título de ilusionista para el protagonista es mejor que el de mago.Es diferente. Es diferente hacer trucos que ofrecer magia. Y mucho mejor crear una ilusión. La película sugiere amor, encandilamiento, ilusión, pasión, y sobretodo inteligencia.

Pero el espectador desprevenido llega al final de la película con una idea preconcebida, y rapidamente se da cuenta que ha sido engañado.

El final es lo mejor de la película, al estilo de las viejas producciones de intriga del Hollywood de los años 50. Hay que ser rápido para entenderlo todo en dos minutos, lo cual es un ejercicio de imaginación, de memoria y de abandono de la ingenuidad.

Es una película cálida, bien ambientada, con un guión coherente y sobretodo mágica.