Jan Svankmajer pasará a la historia del cine como uno de los mayores creadores de su género, y no será por su talento indiscutible, sinó por su capacidad para hacer plausible un subrealismo que roza, amablemente lo cotidiano. Otesánek és una historia terrorífica, maravillosa y a la vez inquietante, donde la realidad, y lo real, se dan la mano con lo imposible. Una película inprescindible para aquellos que pacientemente sean capaces de apreciar la creatividad y el talento de una fantasia hecha para adultos.

La crítica parece rendirse ante esta película, y sí, es una película con momentos memorables. Hay buenos momentos cinematográficos, situaciones interesantes, reflexiones estimulantes....pero en general, no hay nada nuevo. Una buena direción, una buena fotografia, un buen uso de las técnicas disponibles y un buen planteamiento para que te lo lleves a casa; vale. La llegada pretende ser un film moderno en la línea existencialista actual según la cual somos dueños de nuestro destino, y eso puede sonar bonito y tener una buena realización, pero no llega más allá. Juega con los límites que ya conocemos y resulta interesante dentro de la mediocridad de otras producciones. Como compendio es interesante, como película es buena, pero si se mide independientemente; solo se encuentran piezas sueltas dentro de un puzle que ya conocemos, y eso puede entretener deliciosamente, pero no acaba de realizarse en bloque, dejando mucho sitio a la imaginación pero resumiendose en frases muy cortas y una filosofia demasiado simple.

Pocas veces una película me hace sonreir, y aún más inédito es cuando sucede a partir de un argumento dramático. Esta película sabe contar las cosas a su manera, hacerte reir y pensar, te arrastra de una forma inaudita a ir hacia adelante. Quizás, y en ese sentido, el final sea lo menos inesperado de un argumento que consigue desorientarte y si se me permite "enamorarte" por su sencillez inaudita, y por su llamemosle magia para hacerte cosquillas en el corazón. Un fenómeno poco usual, que solo películas como esta, con su raiz alternativa, y sus personajes peculiares, la convierten en perdurable. Ojo! no es una obra maestra, no es tampoco un guión brillante, ni es un film memorable. Pero si es una película bonita, bien pensada, bien realizada, simpática y empática, y que se agradece de ver.

La complejidad de los mundos creados por Iván Noel va más allá de una descripción argumental. La historia, los personajes, el argumento, se van tejiendo lentamente en una pausada y desconcertante trama que solo se resuelve en lo más profundo de la psique humana. Una película de culto, que inmerecidamente ha pasado casi desapercibida.

Es cierto que el guión deja lagunas insondables, y que algunos momentos rozan el ridículo, ni que decir si comparamos con la serie original...pero Airbender tiene esa unusual mágia inocente de las peliculas de la infancia, las que recuerdas por lo que significan y no por su valor cinematográfico. Mirada con los ojos de un niño es una maravillosa fantasia sobre la amistad y la superación, y estéticament, la fusión de música e imagenes llega a cumplir sobradamente con lo que de un film de este genero se espera.