Personalmente ha conseguido:
Evadirme de la realidad, mantener la atención durante toda la proyección, echar en algunos momentos unas buenas carcajadas, mantener la sonrisa en la comisura de mis labios, en algunos momentos emocionarme y salir del cine con buen sabor de boca.

Si tenéis las expectativas de ir a ver una comedia espectacular, original, transgresora, hilarante, con escenas de humor singulares e insólitas y con una trama argumental hilvanada con genialidad, es mejor, que no vayáis a verla.

La tribu se basa en un guión que funciona a la perfección con dos actores cómicos como Carmen Machi y Paco Leon que son la columna vertebral de la película y realizan muy bien su trabajo. A esto hay que añadir el toque Costumbrista del director Fernando Colomo junto a las reinvindicaciones de carácter social como el trabajo y en concreto la mujer trabajadora. Todo ello dentro de un marco de valores relacionados con la amistad, la entrega, la lealtad, el amor, la ilusión y el perdón ante el error. Todo lo anterior nos lleva de forma inexorable a un final conocido de antemano pero muy bonito: un final feliz.

Espero que mi opinión os sirva para decidir si esta película merece la pena ser vista.

Un saludo a los amantes del cine,con gustos afines o no, me da exactamente igual, el caso es que todos salimos de casa para ver cine.

Es una película estructurada en su guión como en sketches para deleitarnos con el humor de Leo Harlem basado en la crítica social y económica, pero a su vez sigue un argumento que da sentido a la película.. El casting de actores y actrices está muy bien escogido. El niño, Alejandro Serrano, que acompaña a Leo como hijo, le da la puntilla del tema familiar, para sacarnos diversas emociones y sensibilidad.
El protagonista saca todo lo positivo de las situaciones por las que va pasando, aunque sean muy duras, para hacer feliz a su hijo y a su mujer y a otros personajes que encuentra en su camino hacia las mejores vacaciones prometidas a su hijo.
A mí me ha parecido divertida y entretenida. Bravo también por Dani de la Orden.

Película simplona, sin gracia, aburrida, con un guión gris plomizo, sin fuerza, ni pegada, como un cava sin burbujas.
Personajes que se ve a la legua que son de cartón piedra.
Una trama absurda que podría tener gracia, pero ya se encarga el guionista con las sucesivas escenas de "humor" de arruinar casi toda la película.

Me ha mantenido atenta desde el principio al fin. Las actrices y actores han mostrado sus habilidades para pasar de un contexto trágico a otro cómico con maestría. La ambientación muy grata y apetecible para conocer Vietnam. La temática muy de actualidad con respecto a las adopciones y el reflejo de las relaciones conyugales y de padres e hijos. El guionista muy bueno plasmando las diferentes vidas de cada personaje, su solidaridad y empatía con la causa que les lleva a Vietnam resaltando la amistad. La directora sabe plasmar las distintas personalidades de cada mujer y el deseo por superarse en sus vidas con los retos que marca la sociedad.
He salido del cine con una sonrisa y una lágrima en la mejilla y por todo ello, merece la pena ver esta película. Me lo he pasado fenomenal.
Aquellos espectadores que puntúan este film de forma tan baja, me sorprenden, porque tanto el trailer como la sinopsis resumen fielmente como es. Es una película que te hace pasar 90 minutos muy agradables, divertidos, emotivos y simpáticos. Ideal para desconectar de la realidad y salir con una sonrisa del cine. Los actores bordan el papel que les toca realizar aunque haya tópicos. La película mantiene el ritmo y la atención del espectador.
Seguro que si está película fuera americana, con actores famosos de habla inglesa, con el respaldo publicitario y económico de las productoras americanas, las críticas serían maravillosas.

Me ha sorprendido como el Director ha sido capaz de tratar el tema de la discapacidad de una forma tan natural, tan directa, con un sentido del humor genial.

Creo que es una película con tanta empatía que consigue hacernos conscientes de como nos ven los discapacitados a nosotros. Que hay una línea muy delgada y borrosa que a veces desaparece, y somos los capacitados los que estamos llenos de prejuicios y de miedo a lo desconocido.

Son dos horas que pasan volando entre risas y emociones con unos actores que te llevan de la mano sin eufemismos y temores al mundo de la discapacidad.

Al final de la proyección el público ha aplaudido. Hecho que no recordaba desde hace mucho tiempo.

¡Genial!