Si eres de postureo, de fotos felices en el Insta, de risas perpetuas, felicidad eterna, imágenes con filtros en la playa de Ibiza, no veas esta peli. Esta peli es la verdad, y no la mentira que me quieres vender. Soy padre, hijo y he sido nieto. Y cada uno de mis estados de ánimo a lo largo de los años se ha visto reflejado en esta película. Cuando eres hijo que casi odias a tus padres, cuando eres padre y llega el agobio y las noches sin dormir, y cuando tus padres envejecen y ser hijo cambia completamente de sentido. Cuando descubres que tus padres han sido personas (ay ese amante), cuando te arrepientes de no haberlos abrazado suficiente, cuando miras a tus hijos y piensas ¿qué pensarán de mí? Las malditas discusiones. En fin. Película REALISTA.