Una hermosa y audaz película quebequense que mezcla inteligentemente el drama y la comicidad, ganando probablemente el tono dramático. Una realista parábola pedagógica, bien interpretada, no sólo por el protagonista Mohamed Fellag sino también por los pequeños coprotagonistas principales. Un filme que se convierte didáctico tanto para el alumno como para el espectador a través de una plácida fábula que se desliza por una moralidad ciertamente optimista. Con moraleja final para anotar y preservar.

'Es inteligible' decía Lacuesta al recibir la 'Concha de Oro'. Entiendo por inteligible lo que puede ser entendido o comprendido. El espectador puede entender un falso documental con el trasfondo de un viaje místico hacia Malí pero el espectador no comprende a qué dirección va el filme ni la empatía de éste. Con la excusa de un falso documental: 'Isaki nos has colado un gol'.
La película se ilumina con los cuadros de Barceló y la historia de Augiéras (una excelente fuente de inspiración), ahora bien, una vez en Malí el equipo queda maravillado por este país y se olvida completamente del espectador.
Una hipnótica parábola africana se apodera de un relato disperso, que mezcla prosa con cierta simbología étnica y lo hace, más que con pausa, con parsimonia. La fotografía es convincente, la actuación de los exploradores malienses también pero la cinta pierde todo su magnetismo a medida que el ambiente se vuelve bochornoso.

Gran película interpretada por pequeños personajes que, inocentemente, nos devuelven los recuerdos más nostálgicos y meros que llevamos dentro: un amigo, la pandilla, las mejores vacaciones de verano, un amor candoroso. Sin embargo, contrastado con la realidad más dura y adulta. Simplemente emociona de verdad.

Visualmente Lucky es modesta pero funcional. Realizada en video digital en un plazo de nueve días. Prácticamente toda la acción se desarrolla en la casa del guionista pero la ambientación, diseño de producción y cinematografía muestran creatividad, por lo que la trama nunca aburre.

Gran parte del éxito de Lucky (digo esto un poco irónicamente) radica en las actuaciones del elenco humano y canino. El planteamiento puede hacer reír: Lucky es un Terrier híbrido, un perro que se convierte en el consejero de un guionista, pero efectivamente, hace reír.

Quizás esta cinta no sea para todos los gustos. Ciertas escenas de violencia, tortura y necrofilia, podrían asustar a algunas personas. Pero debajo de el ostensible horror hay abundantes ideas y diálogos - risas -.