Hace poco más de un siglo que Maurice Leblanc creó a 'Arsène Lupin', un ladrón de guante blanco que sirve de inspiración al protagonista de esta nueva serie francesa de Netflix. 'Lupin' ha llegado a la plataforma con el objetivo de convertirse en una de series revelación, toda la campaña de marketing apuntaba a ello, y el intercambio de tweets entre Omar Sy y Alvaro Morte sobre quién sería mejor maestro ladrón calentaba el ambiente.

'Lupin' nos sitúa en Paris, donde está a punto de subastarse un collar perteneciente a la guillotinada María Antonieta. El collar, que ahora pertenece a la familia adinerada de los Pellegrini, se convertirá en el dinamizador de toda la historia donde Assane Diop (Omar Sy) tiene mucho que decir.

5 episodios componen la primera parte de esta serie que se disfrutan de una forma muy ligera. En ella nos presentan a Assane Diop, interpretado por Omar Sy de la mejor manera posible, tal y como nos tiene acostumbrados. Assane es el hijo de un inmigrante senegalés que trabaja como chofer de una familia rica y que es testigo de como toda su vida se desmorona cuando su padre es acusado de robarles un caro collar que se encontraba en su caja fuerte. Estando solo, se ve obligado a crecer buscándose la vida y teniendo como dogma un libro de 'Arsène Lupin', el último regalo de su padre.

Los años han pasado y en el Louvre se va a subastar el collar de María Antonieta que, misteriosamente, vuelve a estar en posesión de la familia Pellegrini. Todo esto detona la acción en un episodio piloto trepidante que te obligará a ver el segundo de seguido. Los misterios que rodean a un Assane, que te generará preguntas durante todo el primer episodio, junto con el ansia de saber más sobre el collar te harán disfrutar de esta serie que es puro entretenimiento.

Al principio puede dar la impresión de ser algo sesuda, pero muy pronto descubrimos que no van los tiros por ahí, sino que es una serie que se presta a la diversión a la vez que van introduciendo pequeños rompecabezas. Todo a la vez que disfrutamos de un maravilloso vistazo a Paris, como si fuéramos en un coche y nos metiéramos dentro del mismísimo Museo del Louvre (Cuando veáis la serie esta frase cobrará más sentido).

Omar Sy pone todo su carisma al servicio de un personaje que nos encanta ver dando esquinazo a todo el que intenta atraparlo. Una de la bazas con la que cuenta Assane es la personalidad que le brinda Omar y que le hace caer bien a todos los personajes que se cruzan con el, eso le permite poner en practica todo lo que toma de Lupin, y de esa forma consigue introducirse en cualquier lugar que le permita compulsar la inocencia de su padre.

Si algo se echa en falta es que, en este juego del gato y el ratón, la policía ponga en jaque al protagonista. Ya que, no es que tengamos la sensación de que Assane va siempre un paso por delante de ellos, es que a veces parece que en su vida han investigado un caso. Hasta el punto en que uno de los oficiales no reconoce a Assane en retratos robot, cuando ha estado hablando con él en el lugar de un delito, o ni siquiera toman en cuenta a uno de sus compañeros que es el que más se acerca continuamente al ladrón por el mero hecho de ser fan de Maurice Leblanc y asociar lo que está pasando a su obra.

Es una serie que os sacará una sonrisa gracias a la comicidad de Omar y que os hará pasar un buen rato de entretenimiento en esta primera parte de la serie, que queda muy abierta, a expensas de la segunda parte que aún no tiene fecha de estreno.


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