Una película que acaba en el minuto 25. A partir de ahí, la trama se desintegra y se convierte en una triste huida que se apoya únicamente en la sangrienta muerte de todos los personajes.
A favor: un sangriento y adictivo tratamiento de la batalla y un logrado salto espacio - temporal que aportan cierto interés a la acción. Unos personajes muy conseguidos que suavizan la dureza de la historia y una brevísima historia de amor que consigue un pequeño oasis de tranquilidad entre tanta sangre.
En contra: el lento (lentísimo) transcurso de la trama. Excepto por las voces en off al principio y al final, la película podría verse sin sonido y no perdería ni ganaría nada, gracias a una banda sonora muy mediocre y unos diálogos intrascendentes.

En conclusión, una película entretenida y bien ambientada pero que no trascenderá por su falta de alma y talento por todas las partes. Casi lo único bonito, los originales títulos de crédito.

Sensacional. Nunca terror y humor habían estado tan magistralmente ligados. Debido a que el comienzo resulta muy poco creíble y suena más bien a excusa para crear a un simple muñeco que cobra vida, cuesta mucho meterse de lleno en la película. Sin embargo, a medida que avanzan los minutos, la película, al igual que el muñeco, cobra una personalidad que te engancha hasta el final, te hace sudar y te hace reír, y, sobre todo, te hace ver la segunda.

En definitiva, una gran película de terror con mucho carácter propio y que sin duda da pie a un nuevo estilo de terror que a muchos habrá de enamorar.

Mal gusto no, lo siguiente. Me encanta la comedia absurda y por consiguiente la mayoría de las películas de Scary Movie. Son geniales y desternillantes y esta no se queda atrás. Pero cuando en una película de humor la risa es camuflada por las muecas de asco, se convierte en una de las peores películas que recuerdo. Al principio de las película el mal gusto sale a relucir de lleno pero todavía es pasable para aquellos a quien les gusta. Pero verdaderamente hay escenas en las que verdaderamente me costó mucho seguir viéndola.
No hay que quitarle el mérito que tiene el humor absurdo que mantiene el espíritu de la saga, gags cómicos logrados la mayoría de ellos y unos diálogos obscenos que causan lo que quieren causar: risa.
Pero volvamos: nunca me había costado tanto ver una película hasta el final, hay escenas verdaderamente vomitivas que pasan del mal gusto que no hace daño a nadie, a directamente herir la sensibilidad, y eso no lo había visto nuunca en la vida.

En conclusión, si te crees capaz de verla, hazlo, pero más vale que te rías mucho cuando lo tengas que hacer, porque si no, acabarás vomitando o apagando la tele.

No podían dejarlo estar: 300; una de las mejores películas de la historia que como tal sería recordada... Pero no, tenían que hacer una secuela, ¿contando qué? da igual, tú cuenta lo mismo, cambia los actores y ponles las capas azules que ya verás cómo reventamos taquilla. Y así fue...

Con un inicio espectacular, unos efectos especiales impresionantes y muy novedosos y la promesa de una gran guerra la película prometía mucho. Pero, con el paso de los minutos, la trama se va deshaciendo entre regresos al pasado y, repito, la falsa promesa de una grandiosa batalla que nunca llegará.

Burdo y deshonroso plagio a 300 devastado por la intención comercial. Con el paso de la película, los efectos especiales, la sangre y el sexo se hacen insufribles y muy, muy exagerados, hasta el punto de perder por completo credibilidad.

Para aquel aficionado a la buena acción, a la lucha y a la sangre, es una película más que entretenida. Par aquel aficionado a 300, creo que tendrá que volver a ver muchas veces para olvidarse de esta basura comercial.

Muy buena. Efectos especiales magistrales. Estética limpia y muy impresionante. Historia, perfecta, lo suficiente para que las batallas tengan sentido. No se le puede pedir más. Más entretenida imposible. Consigue mezclar la épica y la acción con un sutil y limpio drama psicológico. Luke Evans, impecable, Gary Shore, más todavía.

No se anda con rodeos, va a lo que va; acción, guerra, guerra y murciélagos. Ni una sola escena que trascienda más allá de lo que debe trascender. Líos emocionales, los justos y necesarios. Nada más.

Legendaria, escenas grandiosas y geniales. Todo limpio, nada trasciende más allá. Espectáculo visual merecedor de ser visto dos y más veces. La piel de gallina aparece a menudo. Todo se entiende perfectamente e incluso deja sitio para los más reflexivos con unas escenas finales que culminan una obra maestra como no se veía desde hace bastante tiempo.

Lo único malo quizá sean unos personajes secundarios demasiado eclipsados por el protagonista y se les acaba teniendo mucho asco a todos. El hijo parece maricón y le quita épicidad a la película. La madre es una asquerosa y por su culpa entran en guerra. Pero bueno, dicho queda que por suerte, quedan eclipsados por Luke.

Impresionante, entretenida, impactante. No se la puede pedir más. A la altura de las grandes. La volveré a ver seguro.