Para una saga que no debió existir, esta cuarta entrega animada llega a ser un entretenimiento aceptable que, con una animación espectacular y un sentido del ritmo que va de menos a más se puede calificar como entretenida.
La gran pega, como le ocurrió a las sucesoras del trabajo de Verhoeven (entre otras cosas), no tiene absolutamente nada que ver con la original, es más, en lugar de una nueva entrega o un homenaje a la original, parece un canto al mundo de los videojuegos, desde Halo o Dead Space, hasta el mismísimo Metal gear, no es molesto dado que las dos anteriores películas ya se encargaron de cargarse el espíritu de la saga, hasta se agradece que no sea nada tan pésimo como aquello.
Como digo, va de menos a más, sí, pero porque el principio es auténtica basura, aunque se podría pasar por alto como presentación de los personajes, en su mayoría típicas caricaturas de tantas otras películas de acción, la animación es espectacular (amén a los modelados femeninos) y es bastante entretenida, se pasa bastante rápido la hora y media de metraje. Pero claro, la historia no es nada del otro mundo, guarda algunas sorpresas y eventos inesperados, pero nada que no se haya visto antes.
Como se esperaba, tristemente se toma en serio la original cuando la propia Starship Troopers era una caricatura del fascismo, la novela en la que se basaba y tantas películas de propaganda yanki. De nuevo, mala interpretación.
Recomendable solamente como producto independiente por ser entretenido y tener algunos buenos momentos, pero con el nombre de Starship Troopers traiciona (una vez más) el espíritu de la de Verhoeven.

Un colega de Malick se leyó el primer borrador de El Árbol de la Vida y le dijo: " Terrence, si haces una película, ésta necesita poseer un argumente en el que camuflar lo que quieras contar, así es este juego, de lo contrario no estás haciendo una película estás haciendo... otra cosa, que me parece genial, que trates el tema de Dios de esta manera tan clara y obvia que cualquier niño de tres años entenderá, aunque claro según algunas críticas seguramente hará falta unos sentimientos de alma de poeta de esos que tienen la bragueta bajada, pero tú métele alguna historia". Tras esto Malick se puso a pensar y se le ocurrió meter una idea muy original nunca antes vista "¡Ya se! Pondré una familia en la que un hijo la palma, después contaré toda la vida de la familia a traves de los recuerdos del hermano de mayor, y su padre será muy autoritario, así dará más juego la cosa, ¡que listo y original soy!". Tras escribir el segundo borrador se lo volvió a dejar a su amigo " Bueno, no está mal, aunque no me ha quedado muy claro esto que has puesto entre paréntesis de dinosaurios majetes y sentimentaloides, pero tú sabrás, por lo menos hay escenas buenas con la familia, ahora si quieres un éxito pon en tu peli a Brad Pitt y a Sean Penn, con uno de prota basta, el otro cómo si sale dos segundos al fondo, el caso es que su nombre debe aparecer en el cartel, en fin, que con esto no digo que sea malo, que me ha parecido muy profundo, pero si resulta que en realidad es un zurullo cómo mi puño, seguirás teniendo un éxito, ¿qué puedes perder?".
Meses después el día de navidad del año 2011 Malick fue visitado por tres fantasmas, los fantasmas de Bergman, Tarkovsky y Dreyer, tras esto Malick comprendió que no tiene ni Pu** idea de hacer películas filosóficas, por lo que no volvió hacer ninguna más de este tipo, se embarcó en un nuevo proyecto "Malas Tierras 2: ¡Kit vuelve!" protagonizada por Charlie Sheen en el papel de "Little Kit", Martin Sheen interpretando a "Old Kit" y Dani Trejo cómo "El sacerdote".

Sigo sin entender esta película ¿es una parodia? ¿Una burla a Bruce Lee? ¿A Jackie Chan? ¿A Jungla de Cristal? No lo sé, lo que sé es que te ríes con ella.
En Doble Mortal, como bien hacía el gran Andy Kaufman, no te ríes con los chistes, te ríes de lo que parece serio, lo malo es que aquí parece que no está hecho aposta. Te ríes de la película, de sus escenas absurdas (que sí puede que estén hechas adrede para provocar la risa) pero las bromas más intencionadas, flatulencias, etc, existen y en ningún momento provocan otra cosa que no sea vergüenza ajena.
Aun así, no puedo llegar a suspenderla, tiene escenas buenas de acción y algún momento con el que casi me muero de la risa (intencionados a no) y eso ya vale algo, un espectáculo verdaderamente ridículo, que aunque no creo que fuese su intención acaba siendo una pasable parodia del cine de acción, tanto americano como asiático.
Recomendada para ver con amigos, las risas están garantizadas.