Como hemos visto en la pintura, la escultura, la literatura,... los años han acabado lentamente con la grandeza del cine. En busca de la innovación constante, de romper los registros y, en resumidas cuentas, de alcanzar la fama y el éxito, el cine se ha convertido en un vertedero de ideas pobres y sin sentido (pero eso si, nunca antes plasmadas en la gran pantalla).

Un puente hacia Terabithia es una estafa. Si a alguien le gusta el arte moderno, esos cuadros realizados en 5 min que consisten en esencia en dos brochazos, que vaya a verla. A fin de cuentas, los críticos de cine de hoy sólo valoran la innovación, de ahí la nota de la película.

La historia está basada en un libro (que por cierto, TODOS deberíamos haber leido antes de ir a verla) y, al parecer, lo sigue sin desviarse ni un ápice. Un auténtico drama, que no ha de ser catalogado bajo ningún otro género.

He leído por aquí que es una copia burda de MY GIRL. Totalmente de acuerdo.

El punto va dedicado a Anna Sophia Robb (la niña), gran papel de una de las actrices más prometedoras de Hollywood. Éste no será su trabajo más recordado ni, afortunadamente, el último.