Magnífica puesta en escena y fotografía saturada y pastelera que envuelve las apariencias de la perfecta família americana. Família que más que rozar el cielo se hunde en la tierra al desenmascararse una fatídica verdad.
Vanagloriada por conseguir devolver un estilo difícil de ver actualmente, "Far from heaven" acaece una combinación perfecta entre los hechos presentados, y conexos entre ellos. Sin embargo, aunque resulta efectiva la narración de un melodrama paladín de las causas injustas, no llega a despegarse de la pantalla transmitiendo de forma fallida el conflicto anímico de la protagonista en un drama que se jacta de su habilidad para tratar diversos temas simultáneamente. Bajo la gloriosa manifestación de los sucesos, su proeza queda mancillada por una superficialidad que la hace caer en su propio engaño a pesar de una indiscutible Julianne Moore que sostiene todo el peso de la trama. "Far from heaven" se convierte en un clásico "American Beauty" fallido.

No hay mayor lugar en el mundo para representar la creación de Sorrentino que Roma, aquella gran metrópolis de la belleza, con su arte aparentemente efímero pero a la vez en ruinas. Una belleza convertida en el emplazamiento de lo grotesco, las apariencias, el cinismo, dónde las nuevas obras de arte son el bótox y las fiestas del derroche a la sombra de la vieja grandeza. Metafórica y simbolista en todo su sentido, "La Gran Belleza" plantea un grupo de gente que solo puede recordar un pasado para eludir el inminente futuro que les espera, oscuro, vacío y sin piedad. El arte corrompido por el dinero, por gente que dejó de sentir nada más que derroche para ocultar una vida que ha pasado de largo impregnada por el dinero, figuras sin sombra, personalidades substituidas por sus egos basados en el pasado. Individuos efímeros, con vidas efímeras, apostando y simulando automáticamente pasión por un arte efímero. La vieja ruina abrazando la gran belleza, pero ¿en qué radica la gran belleza? ¿Qué es la gran belleza? ¿Es material, palpable, visible, concebido? ¿Radica en nosotros mismos? ¿Es el pasado, el futuro o simplemente es la vida?
Immesurable obra maestra que crea tantas preguntas y reflexiones que es meramente imposible no dejar indiferente a nadie. Preciosa en su visión y abrupta para cualquier tipo de público representado, hace que te explote la cabeza y te rindas ante el irónico arte que Sorrentino ha dado a luz.