Bella factura técnica aderezada con un conjunto de incoherencias narrativas. Ridley Scott descuida muchas de las escenas para hacer una marca blanca que no responde a todas las preguntas que el espectador se plantea y que parece dejar la puerta abierta a una o dos secuelas más. Da la sensación de ser un largometraje de fabricación en cadena para un espectador de verano poco exigente. Y de todos modos, en su mediocridad, puede llegar a entretener.

Película de exquisita factura técnica y pobre desarrollo. Muy pesada y carente de fluidez gracias, sobre todo, a una sobredosis de escenas irrelevantes que alargan innecesariamente el hilo argumental. Por otra parte, es toda una macedonia de plagios que nos dejan la sensación de estar viviendo un déjà vu constante. Un letargo de mediocridad.

Una de esas pocas películas imprescindibles en cualquier videoteca. Un film superlativo e inteligente que se aleja de la simplona mascarada en que se ha convertido el género infantil, trufado de conocimientos y risas fáciles, pero carente de emociones. Todo sin perder su estética Disney. Una inolvidable producción que te deja el entrañable y conmovedor recuerdo de un gran clásico. Y sin lugar a duda una de las mejores bandas sonoras en la historia de la cinematografía.

Si han visto las anteriores películas de la saga, olvídense. Plaza se da un capricho en clave de parodia, una delirante caricatura del género que nos lleva al absurdo más hilarante. Desde luego no es lo que uno espera ver, pero es otra cosa. Una inesperada deformación del imaginario zombie que divierte y entretiene. Quien haya visto la película y aún piense que es terror al uso, no ha entendido nada.

Magistral actuación de Joseph Gordon-Levitt, tristemente subestimado por el cine comercial. Una película alternativa cuyo éxito no se sustenta en un abultado presupuesto. Es impactante y arriesgada. Sin duda no se encontrará una visión condescendiente e idealizada de la homosexualidad. Ni siquiera una complaciente producción destinada al público gay. Se trata de un desgarrador relato que se adentra sin tapujos en un mundo de tabúes para la cinematografía occidental. Muy recomendable.