Película en general entretenida, para alguien que sólo conoce la realidad de Quito desde la perspectiva del visitante resulta además ilustrativa del pasado social tan reciente de la ciudad, amena y original en su comienzo, si bien se vuelve previsible y hasta un tanto tópica en su conjunto deja buen sabor de boca.

Es lo único que se me ocurre para hablar de esta película, menos mal que Maribel Verdú vuelve a brillar en su actuación salvando junto con Javier Cámara una cinta que nos intenta trasladar con muy poco acierto a los primeros años de la represión franquista.
Este tema que es la espina dorsal de la historia se trata de forma simplona y mentecata, resulta decepcionante ver cómo Jose Luis Cuerda deja pasar una ocasión como esta para abordar con más acierto una de las partes más oscuras aunque tristemente intensas de nuestra historia reciente, asistimos a un desperdicio de talento y de promoción mediática del cine español que finalmente sólo redunda en su desprestigio.