Esta película empieza de una forma interesante, tratando de emular a otras intrigas políticas, pero se va desinflando a lo largo del film.
Lo mejor, Russell Crowe, que se aleja cada vez más de la imagen de Gladiator, pero que mejora en sus papeles, pasando a veces por la imagen más guarra y desastrosa que le puedan poner (por Dios, que coche tiene en esta película, si te puedes quedar pegado dentro).
Pero Rachel McAdams, no deja mal sabor de boca, tampoco... su participación es más que digna, aunque el papel de periodista que trata de escalar profesionalmente se queda corto en los 15 primeros minutos.
No podemos olvidar a Helen Mirren, pero, ¿alguien a visto a esta mujer hacer algo mal?, sin comentarios.
El que no me creo desde el minuto 1 es a Ben Affleck, pese a su imagen de Kennedy venido a menos, no llega a ser creible del todo, pero creo que no toda la culpa es de Ben, sino más bien de un personaje con menos fondo que una lata de anchoas, y que no llega a sorprenderte como esperba que lo hiciese.
Lo peor, el final, pero no vamos a decir nada de él, salvo que parece hecho a la ligera, como esa pregunta que respondes fuera de tiempo en un examen, no se si me explico bien.

Me senté a ver la película dispuesto a hechar unas risas sin más. Pero me encontré con algo más, una comedia inteligente a ratos, con sus criticas y parodias de otros títulos famosos, Billy Elliot, es el más claro de ellos.
Por otra parte, los personajes secundarios, los pingüinos y monos, son mejores que los principales, sin olvidar, al aspirante a Rey (con su tupé al estilo Elvis).
Con ideas así, no olvidar que es una segunda parte, no me extraña que obliguen a Disney a depender de Pixar, que con obras maestras como "Buscando a Nemo" o "Wall-e" se ha hecho respetar por todos los públicos.

Recomendable....