Una filmación que sin duda alguna me dejo impactada, pues fue atrapándome hasta mantenerme inmóvil y atenta a lo que sucedería, debido correcto manejo de los enfoques y encuadres que me hicieron sentir como si estuviera viviéndolo.

Excelente la banda sonora, que mantiene la armonía entre las imágenes y la música.

Y para complementar el recurso, del blanco y negro que le da el toque final, excelente filmación pues no se limita a recrear famosas épocas, con limitados recursos por el contrario se proyecto tal como si se hubiese realizado en esas épocas.

Michel Hazanavicius, creo una obra de arte que perdurará como una de las mejores filmaciones, que nos remonta al esplendor y apogeo del cine mudo mediada por una historia de amor.

Simplemente impresionante, las actuaciones, la fotografía; con ciertos detalles que reflejan ciertas influencias, pero sin duda alguna me enamoro, cuando creí que había visto todo y en realidad, no había visto nada…

Pues el manejo de los tiempos, me hizo permanecer sin despegar la vista de la pantalla, intriga, fantasía, hombres que disfrazan bellas ilusiones en maravillosas realidades.

Christopher Nolan, nos deja ese espacio para la imaginación y después de todo, claramente nos muestra que el límite del hombre excede su comprensión.

Principio perfecto, final motivador… Recuerdos perfeccionados con el objeto de transformarlos y enriquecerlos…

Música, efectos, esencia gótica reflejada en cada uno de los detalles de la película, peculiar en Tim Burton.

Que esta película me deja la gran enseñanza de que todo es horrible o terriblemente bello depende del cristal con que se mire…

Vivir la fe, hasta las últimas consecuencias; forma de vida de los monjes, en lo particular se me hace un filme con una velocidad demasiado lenta, con escenas repetitivas para enaltecer las actividades que realizan día con día. Bajo presiones externas y circunstancias que podrían debilitar y en cierto momento cambiar su forma de vida.

La mejor escena a mi percepción es: Cuando simulan la última cena, pues me conmovió los sentimientos que se mostraban en los rostros de los actores, ese encuadre y el acercamiento de la cámara para tomar los detalles.

Nunca renunciar a lo que llena tu espíritu, es la enseñanza que me deja.

Lo más cercano a la realidad mexicana, pues rompe con ese estereotipo de película mexicana que nos sitúa en ambientes con drogas, sexo, donde se emplean malas palabras a más no poder.

Zurdo por lo contrario refleja valores, amistad incondicional, y situaciones como las que se viven en muchos barrios de la ciudad de México, mismas que nos hacen transportarnos a nuestra infancia, excelente manejo de la fotografía y la musicalización por parte de Paul Van Dyk, le da el toque necesario para aumentar la dramatización en momentos clave.

En lo particular me encanto la película, la historia, fotografía, música, una excelente película que se puede ver en compañía de toda la familia.