Tenía ganas de ver lo último de Ayer después del destrozo que hizo con 'Suicide Squad', ver si sabría redimirse con una buena película y convencer a la gente, pero se ha quedado en un intento.
Bright tiene una primera media hora fenomenal, consigue captar tu atención y querer conocer más de tan peculiar mundo. El tándem Smith-Edgerton funciona bastante bien en algunos momentos, y es un punto muy a favor de la película, que supongo que por eso han encargado una secuela, pero... llega un momento en el que todo explota y se vuelve una vorágine de explosiones y escenas sinsentido, haciendo que un muy buen producto que empieza bien e interesante acabe por pasar sin pena ni gloria por el catálogo de Netflix.
Amigo Ayer, otra vez que no lo has conseguido.

Hay que ver la película como lo que es, una comedia. Como película no funciona en ningún momento, guión disparatado, escenas pasadas de revoluciones, muchas situaciones incómodas y un humor generalmente absurdo, pero tiene puntos cómicos que logran arrancar alguna que otra sonrisa, que es la única finalidad de la película, esa y no dejar a sus tres actores muy mal parados.
Porque desde luego no es lo que uno espera de tres actorazos como Coronado, Cámara y Álamo, que ya les pueden haber resuelto la vida con el sueldo, porque no me explico que se dignen a rodar algunas escenas que dan muchísima vergüenza ajena.
Además, no deja de ser la típica película con final previsible y edulcorado para que todo quede bonito, ¿de verdad que siempre tiene que acabar todo bien?
Resumiendo, si no tienes nada mejor que ver un domingo por la tarde, es tu película, de relax y de fondo para una buena siesta. Si vienes buscando una comedia y buena película, da media vuelta y huye. Es por tu bien.