Cuando Torrente apareció tiempo atrás fue algo innovador. Humor de shock, por así decirlo, pero eran películas "serias". Actualmente se ha convertido en un escenario para que toda clase de personajillos y amiguetes aparezcan en pantalla, sin orden ni concierto. Personajes que no tienen cabida alguna en el argumento de la película pero que son amiguetes y por tanto hay que buscarles un huequecito aunque ello signifique meterles en pantalla a martillazos. La reciente vinculación de Santiago Segura al grupo ATresMedia con sus apariciones tanto como concursante como jurado en programas de este grupo han supuesto que prácticamente todos los cameos pertenezcan a personajes de estas cadenas. La gran debacle de esta saga ha sido, sin lugar a duda, la violación repetida del cameo, puesto que una aparición de soslayo puede ser aceptable y llevadera, pero la incursión continuada e incesante de personajes televisivos, youtubers, frikis, deportistas, y un largo etcétera, acaban por restar calidad casi de manera perpetua minuto tras minuto. Lástima que una historia que estaba bien pensada se vaya a pique por culpa de las apariciones forzadas por motivo de amistad.

En una era de series realmente buenas, aparece Weeds. No está mal esta serie. Es cómica y presenta un panorama cuanto menos poco convencional. Pero no pasa de ahí. La serie es floja, sin sentido, completamente alejada de la realidad, tanto que muchas veces pierde la parte cómica. Llegan momentos en los que el espectador no sabe realmente qué rol tiene cada personaje. Una pizca de realismo no le vendría mal a esta serie, que intenta ser una fusión de Mujeres Desesperadas y tráfico de drogas...

Volvemos por tercera vez (ya cansa) al mundo ultra infantil y súper cursi de Narnia. En esta entrega los personajes se superan en sus dotes de cursilería para revolvernos el estómago un poquito más que en las anteriores entregas.
Personajes frustrantes, intento de crear gags cómicos al estilo de las películas de aventuras de la época moderna, algo de fantasía mitológica, una par de invenciones más, todo a la chistera y "abracadabra", tenemos Narnia 3.
En está ocasión la saga se aleja del aspecto remarcado estilo épica de Tolkien que se apreciaba en las dos primeras entregas y nos sumerge de lleno en el mundo de Piratas del Caribe, aunque como siempre, con cursilería infantil y el subsiguiente shock anafiláctico.

Conclusión: aburrida, exasperante, cursi, e incluso, por qué no decirlo, deprimente.

Si tienes planes mejores no dejes de llevarlos a cabo por ver esta película. En comparación con la primera es mucho mejor, más dinámica y entretenida. Sin embargo, las historias están relacionadas, y es una lástima que la primera cinta fuese tan mala. Esta secuela no es una maravilla, pero se digiere mejor.
Destacar que hay bastante acción y valorar que la historia "trata" de madurar, aunque se queda a medias.
Las cursiladas cada 5 minutos, las interpretaciones de dudosa calidad y el aspecto infantil son irritantes, así que si eres de los que se ronchan con este panorama... mejor búscate otra película.

Si no hubiese un título en el mercado como El Señor de los Anillos, además próximo en cuanto a fechas de estreno, ésta podría ser una película dirigia a un público infantil. Sin embargo no es así, y aunque esté basada en novelas que poco tienen que ver con Tolkien, la sombra de su trilogía se deja sentir, y mucho.
En esencia, la película se comporta como una mezcla de "cosas" que intentan relatar una historia, pero a los pésimos actores y el exceso de cursilería hay que sumarle un argumento que avanza a trozos, unas veces muy despacio y otras muy rápido.

En definitiva, una película pastosa a más no poder, infantil hasta un extremo desquiciante y con una historia épica que parece una copia pop.