Buena película para pasar el rato. No inventa ni reinventa el género, pero tiene todos los ingredientes que un aficionado al cine de ninjas espera. Espionaje, venganzas, duelos, traiciones, amoríos, más venganzas, ninjas, samurais, shogunes, shurikens y bombas de humo. Y katanas, por supuesto. No sé si es que no andaba yo muy fresco cuando la vi, pero creo que hay que estar un poco atento para no perderse entre subtítulos y clanes, así que recomiendo verla más despierto que yo. Aún así me gustó.

Conclusión de la saga de los pergaminos de los Yagyu, los cuales pueden hacer peligrar la estabilidad de los poderes del país. Así que imagínense los ríos de tinta y de sangre que pueden fluir por los malditos papiros. La película mantiene el nivel de la anterior, aunque en esta Mifune y los demás dejan un poco el protagonismo a Tsuruta, que lo vuelve a bordar, junto a un carismático y piojoso tunante y su esposa (la bellísima Mariko Okada). La conclusión de la historia es emocionante, aunque un tanto abrupta en su final. Aún así merece la pena.

Buena cinta de ninjas, samurais, señores feudales y hasta el shogun. El reparto lo borda, Mifune el primero, aunque en esta ocasión tenemos una cinta un poco más coral que las habituales que suele protagonizar. Aquí tanto Tsuruta (el Sasaki Kojiro de la trilogía del Samurai Miyamoto Musashi) como el resto de actores y actrices son muy creíbles. El ritmo de la cinta no decae pero deja la conclusión para su secuela. Muy de agradecer la estética más o menos realista. Mucho mejores esos ninjas con cestos en la cabeza que los ya clásicos de uniforme negro azabache. Al parecer este modelo es erróneo y se copió de los tramoyistas del teatro kabuki, así que, como digo, mucho mejor con cestos en la cabeza. Imprescindible para los amantes del cine de ninjas o de samurais.

Hace un par de días me vi la primera parte y me gustó, si bien me supo a poco. Así que la cogí con ganas. Rara vez las secuelas superan a las originales, pero en este caso es una excepción como la copa de un pino. La primera era una buena película de zombis (rabiosos en esta saga). Esta segunda es de lo mejorcito del género, creo yo. A ver qué nos depara la tercera parte.

No tenía ni idea de si continuaba la historia de los mismos personajes. Supuse que sí, pero no. En cualquier caso no se les echa de menos por el simple hecho de que los de ésta están mucho mejor definidos, ya desde los primeros minutos de la película. Lo inesperado de su comportamiento refresca y mucho un género en el que generalmente campan héroes muy buenos que ayudan hasta a los zombis y malvados malísimos que, aprovechando las circunstancias, dan rienda suelta a sus peores instintos bajo la excusa de la supervivencia. Aquí no hay blancos ni negros, y en ese sentido los personajes se mueven en una variada gama de grises que nunca deja de sorprenderte.

Por otra parte, la trama continúa con el tono de la primera parte, pero dándole dimensiones aún más apocalípticas. En ese aspecto tampoco te esperas lo que va ocurriendo, al menos yo. Como defectos, apenas alguna casualidad poco creíble y alguna escena no demasiado realista, sin demasiada importancia, pero que crean un par de situaciones forzadas sin las que, desde mi humilde opinión, el filme estaría aún mejor. Claro que mirando el catálogo del género, mejor no hablar de realidad, siendo esta película de lo más realista dentro del mismo.

Para mí es, junto con las primeras de Romero, el remake de "The Dawn of the Dead" y "El regreso de los muertos vivientes" (friki que es uno), de lo mejorcito en esto de apocalipsis zombi, en donde se mueven bastantes pelis malas. Esta no es mala ni tan solo buena, sino brutal de necesidad y de visión obligada. Si te gustan este tipo de películas, ya estás tardando en verla.