Un thriller de ciencia ficción con ecos de soledad y dependencia tecnológica, Companion no innova, pero cumple como entretenimiento ligero. Jack Quaid y Sophie Thatcher lideran una historia que sigue los pasos de tantas otras sobre la inteligencia artificial, con un desarrollo funcional pero predecible.
Thatcher brilla dentro de un elenco correcto, sin grandes exigencias interpretativas. Su presencia, tras Prospect y Heretic, sigue generando expectativas, aunque la película en sí no ofrezca mucho más. Una opción decente para una tarde de lluvia, sin grandes sorpresas.

Todd Phillips dirige War Dogs, una historia sobre dos amigos que acaban metidos en el negocio del tráfico de armas. No es la mejor película del género, pero tiene algo que la hace muy rewatchable.
Gran parte del mérito lo tienen Jonah Hill y Miles Teller, que con sus interpretaciones convierten un guion funcional en algo más. Hill, en particular, se roba cada escena con su presencia magnética.
No es una obra maestra, pero sí una de esas películas que, si la pillas empezada en la tele, te quedas viéndola.

Crítica para FilmAffinity (en español)

Mickey 17 (2024) – Crítica por Bernal Noir

Echaba de menos ver una película diferente y original, y Mickey 17 cumple con esa sensación. Bong Joon-ho propone una historia con un punto de partida intrigante, que aunque se apoya en conceptos ya explorados en la ciencia ficción, consigue transmitir frescura en su ejecución.

El guion plantea cuestiones existenciales sobre la identidad, la mortalidad y la consciencia, pero sin perder de vista el entretenimiento. Robert Pattinson sostiene el peso de la película con una actuación convincente, aportando matices a un personaje que fácilmente podría haber sido plano.

Visualmente, la película equilibra la majestuosidad de la exploración espacial con una tensión más contenida y psicológica. Bong Joon-ho demuestra nuevamente su capacidad para jugar con los géneros y aportar inteligencia a su narración.

Si bien Mickey 17 no llega a la trascendencia de otras obras del director, sigue siendo una propuesta interesante dentro de la ciencia ficción, con ideas que pueden resonar más allá de su metraje.

Sean Baker nos presenta Anora, una historia sin demasiada profundidad ni giros memorables, pero que se sostiene completamente sobre la interpretación de Mikey Madison.
Madison encarna a Ani, una joven de Brooklyn que ve una oportunidad de cambiar su vida al involucrarse con el hijo de un oligarca ruso. Su actuación es lo que da vida a un personaje inicialmente plano, convirtiéndolo en alguien carismático y adictivo de ver. Ani es fuerte, determinada y dispuesta a abrirse camino por cualquier medio necesario, pero también está llena de dudas e inseguridades.
Si bien la historia no es nada del otro mundo, la presencia de Mikey Madison en pantalla lo compensa con creces. Es una de esas interpretaciones que elevan el material con su sola presencia.

Era evidente que la esencia de Steve Rogers no volvería, y esta película nos invita a aceptar el nuevo rumbo con Sam Wilson. Su interpretación es sólida, en una historia que presenta personajes clave y elementos narrativos que prometen futuro dentro del UCM.
A diferencia de los últimos estrenos de Marvel, este film recupera cierta identidad perdida, ofreciendo una propuesta más seria y con mejor ejecución. No llega al nivel de Doctor Strange in the Multiverse of Madness, pero sobresale frente a Thor: Love and Thunder o Madame Web.
A nivel técnico, destaca por su buena caracterización, ambientación y efectos visuales. Sin embargo, el guion podría haber tenido más profundidad, quedándose algo plano en ciertos momentos.
¿Será el inicio de la recuperación del UCM? Solo el tiempo lo dirá.