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Críticas ordenadas por utilidad
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7,3
7.860
7
5 de enero de 2025
5 de enero de 2025
Sé el primero en valorar esta crítica
No voy a engañar, no he visto casi nada de la filmografía británica de Alfred Hitchcock. Me he visto sus películas americanas decenas de veces, pero hasta hace poco no me había llamado la atención la primera etapa de su carrera. "Alarma en el expreso" —traducción libre bastante mejorable, pero eso es otra historia— construye su trama con dos de los fetiches cinematográficos del director: por un lado, los trenes, recurso que utiliza para encuentros fortuitos como en "Extraños en un tren"; por otro, gente normal en situaciones de vida o muerte, como es el caso de "Falso culpable" o "Con la muerte en los talones". Tras leer la sinopsis y ver que la película incluía estos dos elementos, sabía que la calidad estaba asegurada.
Y no estaba equivocado, Hitchcock sabía perfectamente hacer empatizar al espectador con el protagonista a su antojo. ¿Cómo no vas a sentir compasión por un personaje inocente al que ciertas injusticias le sitúan entre la espada y la pared? Y si el espectador no tuviese corazón, estaría enganchado igualmente tratando de encajar las piezas del puzle que se van generando a medida que avanza la película. Al fin y al cabo el cine es para todos. El problema de "Alarma en el expreso" es que da la sensación de que Hitchcock (o quizá fuese por exigencias de producción) no sabía si centrarse más en la comedia o en la intriga, y este intento de contentar a ambas partes acaba dando a luz a un final insípido que nos deja la inevitable sensación vital de "lo que podía haber sido".
Y no estaba equivocado, Hitchcock sabía perfectamente hacer empatizar al espectador con el protagonista a su antojo. ¿Cómo no vas a sentir compasión por un personaje inocente al que ciertas injusticias le sitúan entre la espada y la pared? Y si el espectador no tuviese corazón, estaría enganchado igualmente tratando de encajar las piezas del puzle que se van generando a medida que avanza la película. Al fin y al cabo el cine es para todos. El problema de "Alarma en el expreso" es que da la sensación de que Hitchcock (o quizá fuese por exigencias de producción) no sabía si centrarse más en la comedia o en la intriga, y este intento de contentar a ambas partes acaba dando a luz a un final insípido que nos deja la inevitable sensación vital de "lo que podía haber sido".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Podemos dividir "Alarma en el expreso" en tres partes. La primera es una comedia que destaca por las sutiles y no tan sutiles referencias a la Segunda Guerra Mundial. Los pintorescos personajes, junto al idioma inventado (que se parece descaradamente al alemán y al italiano, por lo que sea), así como situaciones afines a la comedia screwball americana parecen los ingredientes perfectos para una comedia satírica británica.
No obstante, la película da un giro inesperado con el asesinato del hombre cantando serenatas bajo el hotel y con el intento de homicidio de la señora Froy, que a su vez es lo que termina causando la supuesta amnesia de nuestra protagonista y desencadenando el efecto dominó de esta segunda parte (eficiencia en pantalla como no podía ser de otra manera con Hitchcock y sus MacGuffins). Estas catástrofes dan comienzo a la segunda y mejor parte de la película, que deja en un segundo plano la comedia, sin abandonarla completamente, y pone su atención en la intriga, donde el bueno de Alfred está más cómodo, o al menos se le daba mejor que el humor.
Considero que la tercera parte es donde más flaquea la película, que acaba haciendo justicia a la expresión "quien mucho abarca, poco aprieta". Hitchcock salta del vagón de la comedia al de la intriga y al del drama sucesivamente, incluso haciendo una ligera parada por el vagón del lejano oeste con el tiroteo del clímax, demasiado alargado y, paradójicamente, anticlimático.
Si miramos en perspectiva la magnífica filmografía de Alfred Hitchcock, podemos considerar "Alarma en el expreso" como un ensayo, un borrador, de lo que serían las obras maestras que la sucederían. De todas maneras, pese a sus saltos de vagón, sigue siendo una cinta extremadamente disfrutable y atractiva del gran director inglés.
No obstante, la película da un giro inesperado con el asesinato del hombre cantando serenatas bajo el hotel y con el intento de homicidio de la señora Froy, que a su vez es lo que termina causando la supuesta amnesia de nuestra protagonista y desencadenando el efecto dominó de esta segunda parte (eficiencia en pantalla como no podía ser de otra manera con Hitchcock y sus MacGuffins). Estas catástrofes dan comienzo a la segunda y mejor parte de la película, que deja en un segundo plano la comedia, sin abandonarla completamente, y pone su atención en la intriga, donde el bueno de Alfred está más cómodo, o al menos se le daba mejor que el humor.
Considero que la tercera parte es donde más flaquea la película, que acaba haciendo justicia a la expresión "quien mucho abarca, poco aprieta". Hitchcock salta del vagón de la comedia al de la intriga y al del drama sucesivamente, incluso haciendo una ligera parada por el vagón del lejano oeste con el tiroteo del clímax, demasiado alargado y, paradójicamente, anticlimático.
Si miramos en perspectiva la magnífica filmografía de Alfred Hitchcock, podemos considerar "Alarma en el expreso" como un ensayo, un borrador, de lo que serían las obras maestras que la sucederían. De todas maneras, pese a sus saltos de vagón, sigue siendo una cinta extremadamente disfrutable y atractiva del gran director inglés.

7,1
3.482
8
28 de febrero de 2024
28 de febrero de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
No es una de las mejores ni más memorables películas de Billy Wilder. Esto no quita que Cinco días al Cairo sea 1 hora y 30 minutos de buen cine (lo que tiene ser dirigida y coescrita por uno de los mejores). No obstante, tiene ciertos aspectos técnicos maravillosos que ya anunciaban una de las carreras más exitosas de la historia del cine:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
1. Contextualización: Cinco tumbas al Cairo es una película de no mucha duración, seguramente Paramount Pictures pusiera un tiempo límite al filme de Wilder. Esto obligaba al director austrohúngaro a tener que ahorrarse tiempo mediante ciertos recursos. como por ejemplo explicar la trama lo antes posible. Y la verdad es que no lo pudo hacer mejor.
John Bramble llega al Hotel Empress of Britain en un estado pésimo después de vagar horas por el desierto. Fruto de la deshidratación y del agresivo sol del desierto, Bramble empieza a sufrir alucinaciones al entrar al edificio. Cree que está hablando con sus camaradas británicos y describe el fatal ataque de las tropas alemanas a sus compañeros de tanque. En cuestión de un par de minutos, Billy Wilder utiliza algo tan simple como los delirios del protagonista para exponer el contexto histórico y la trama principal de la película. El MacGyver de la claqueta.
2. Presentación de los personajes: como se aprecia en el primer punto, la película empieza de una manera bastante acelerada y a contrarreloj (encaja debido a la situación de vida y muerte que vive Bramble). Wilder también se apresura en presentar a los pocos personajes que intervienen, y lo vuelve a hacer ingeniosamente.
Cuando el teniente Schwegler aparece en el Empress of Britain, llega informado de todo lo relacionado con el establecimiento. No solo enumera los trabajadores, sino que también cuenta brevemente sus contextos y sus pasados. A través de un inglés amnésico y un meticuloso teniente nazi, Wilder ya nos ha metido de lleno en la película presentándonos el contexto, la trama principal y los personajes. Eficiencia.
3. Justificación de la lengua inglesa: a los veinte minutos de cinta aparece el general Rommel, interpretado por un enorme Erich von Stroheim. Como es natural, el "zorro del desierto" habla en alemán, sin embargo, al finalizar su discurso de cosas nazis dice: "Y ahora en inglés para que no tengan que traducirlo al interceptarlo".
Esto es la mejor definición de lo que es Billy Wilder. Su imaginativo humor siempre tiene un propósito. Además, que Rommel hable en inglés el resto de la película también está justificado, ya que se nos demuestra que estuvo infiltrado entre arqueólogos británicos. Nada es inocente.
Estos tres recursos pueden parecer estupideces. Pero al estar inconscientemente acostumbrados a películas que ni se molestan en presentar debidamente el contexto y que utilizan el inglés indiscriminadamente sin ninguna justificación, una obra que cuida con mimo estos detalles es siempre bienvenida.
Si Billy Wilder no es tu director favorito es porque aún no lo has descubierto.
John Bramble llega al Hotel Empress of Britain en un estado pésimo después de vagar horas por el desierto. Fruto de la deshidratación y del agresivo sol del desierto, Bramble empieza a sufrir alucinaciones al entrar al edificio. Cree que está hablando con sus camaradas británicos y describe el fatal ataque de las tropas alemanas a sus compañeros de tanque. En cuestión de un par de minutos, Billy Wilder utiliza algo tan simple como los delirios del protagonista para exponer el contexto histórico y la trama principal de la película. El MacGyver de la claqueta.
2. Presentación de los personajes: como se aprecia en el primer punto, la película empieza de una manera bastante acelerada y a contrarreloj (encaja debido a la situación de vida y muerte que vive Bramble). Wilder también se apresura en presentar a los pocos personajes que intervienen, y lo vuelve a hacer ingeniosamente.
Cuando el teniente Schwegler aparece en el Empress of Britain, llega informado de todo lo relacionado con el establecimiento. No solo enumera los trabajadores, sino que también cuenta brevemente sus contextos y sus pasados. A través de un inglés amnésico y un meticuloso teniente nazi, Wilder ya nos ha metido de lleno en la película presentándonos el contexto, la trama principal y los personajes. Eficiencia.
3. Justificación de la lengua inglesa: a los veinte minutos de cinta aparece el general Rommel, interpretado por un enorme Erich von Stroheim. Como es natural, el "zorro del desierto" habla en alemán, sin embargo, al finalizar su discurso de cosas nazis dice: "Y ahora en inglés para que no tengan que traducirlo al interceptarlo".
Esto es la mejor definición de lo que es Billy Wilder. Su imaginativo humor siempre tiene un propósito. Además, que Rommel hable en inglés el resto de la película también está justificado, ya que se nos demuestra que estuvo infiltrado entre arqueólogos británicos. Nada es inocente.
Estos tres recursos pueden parecer estupideces. Pero al estar inconscientemente acostumbrados a películas que ni se molestan en presentar debidamente el contexto y que utilizan el inglés indiscriminadamente sin ninguna justificación, una obra que cuida con mimo estos detalles es siempre bienvenida.
Si Billy Wilder no es tu director favorito es porque aún no lo has descubierto.

6,8
9.153
8
9 de diciembre de 2024
9 de diciembre de 2024
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre son más atractivos los asuntos sin resolver que los ya resueltos. Hae-joon es un detective "con la vida hecha", siguiendo los cánones de países como Corea del Sur. Inspector de homicidios, casado, con buena salud. Pero, como cualquier buen protagonista de una película neo-noir, no está del todo tranquilo. Tiene insomnio ¿Por qué? Por los crímenes que no pudo ni puede resolver.
Dedica una pared de su lujoso loft solo para reunir fotografías y evidencias de antiguos crímenes que quedaron en el limbo. Le atormentan, al contrario que los que ya ha resuelto que prácticamente no menciona en ningún momento. La aparición en su vida de Seo-Rae potencia este sentimiento hasta su máxima expresión. Se obsesiona con ella, no piensa en otra cosa, le afecta en su trabajo, no presta atención a su maravillosa mujer. Va acumulando imágenes y audios de Whatsapp de una desconocida en su cabeza, a la vez que llena su pared de pruebas de casos sin resolver.
A veces nos obsesionamos con casos sin resolver aunque no nos falte de nada en nuestra vida. Nos invade el impulso de abandonar absolutamente todo por una persona que no conocemos realmente y que ni siquiera habla nuestro idioma, tanto metafórica como literalmente, solo a cambio de la tan ansiada pasión. Tanto en el cine como en la vida real, la resolución de estos casos suele ser fatal o sencillamente inexistente. Nunca salen bien. Pero qué aburrida sería la vida si pudiésemos resolver todos nuestros casos plácidamente.
Dedica una pared de su lujoso loft solo para reunir fotografías y evidencias de antiguos crímenes que quedaron en el limbo. Le atormentan, al contrario que los que ya ha resuelto que prácticamente no menciona en ningún momento. La aparición en su vida de Seo-Rae potencia este sentimiento hasta su máxima expresión. Se obsesiona con ella, no piensa en otra cosa, le afecta en su trabajo, no presta atención a su maravillosa mujer. Va acumulando imágenes y audios de Whatsapp de una desconocida en su cabeza, a la vez que llena su pared de pruebas de casos sin resolver.
A veces nos obsesionamos con casos sin resolver aunque no nos falte de nada en nuestra vida. Nos invade el impulso de abandonar absolutamente todo por una persona que no conocemos realmente y que ni siquiera habla nuestro idioma, tanto metafórica como literalmente, solo a cambio de la tan ansiada pasión. Tanto en el cine como en la vida real, la resolución de estos casos suele ser fatal o sencillamente inexistente. Nunca salen bien. Pero qué aburrida sería la vida si pudiésemos resolver todos nuestros casos plácidamente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Dejando a un lado las metáforas de Decision to Leave, como thriller demuestra que las mejores cintas de cine negro moderno llevan años haciéndose en Corea del Sur, influyendo enormemente en sus vecinos. No obstante eché de menos un poco más de tensión y de incertidumbre. Sabemos que Park chan-wook tiene ese talento, por obras anteriores y por alguna escena de esta película, como cuando Hae-Joon descubre que Seo-Rae intercambia su teléfono móvil con el de la anciana que cuida para crearse una coartada. Entiendo que el director se centre en los dos personajes principales, pero va dejando en segundo plano los siempre sugerentes crímenes.
En cuanto a aspectos narrativos, pese a resultar confusos en ocasiones, los saltos temporales y la omnipresencia física del protagonista en sus escenarios mentales aportan mucha riqueza artística a Decision to Leave. Por no mencionar los maravillosos planos presentes a lo largo de la película.
¿Aprenderse los nombres de los protagonistas de una película coreana pese a no saber cuál es el nombre y cuál es el apellido? Supongo que ese es otro caso sin resolver.
En cuanto a aspectos narrativos, pese a resultar confusos en ocasiones, los saltos temporales y la omnipresencia física del protagonista en sus escenarios mentales aportan mucha riqueza artística a Decision to Leave. Por no mencionar los maravillosos planos presentes a lo largo de la película.
¿Aprenderse los nombres de los protagonistas de una película coreana pese a no saber cuál es el nombre y cuál es el apellido? Supongo que ese es otro caso sin resolver.
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