Es difícil crear algo nuevo para tratar el arcaico tema de, la fama, la belleza femenina y la depresión de las mujeres bellas y exitosas cuando su imagen ya no produce beneficios a los empresarios que las contrataban. Mujeres cuyo único éxito, se debió a su esplendida hermosura y a su atractivo delante de las cámaras de televisión o del cine.
En esta película la directora y guionista de Revenge ( año 2017) vuelve a demostrar un talento excelente para el cine. Lo ha vuelto a hacer, un guion y una dirección impresionantes.
Una película histriónica, esperpéntica, estresante y neurasténica que combina el humor negro con el drama psicológico y la ciencia ficción, en una desgarradora historia de una persona desesperada.
La directora utiliza muchísimo el primerísimo plano y los gran angulares, junto con un montaje hiperdinámico que coadyuva a la realización de un conjunto superacelerado de secuencias.
Lo único negativo es el descabellado final. Un final frenético, con escenas demasiado fantásticas para el presupuesto de los cutres efectos especiales que las desarrollan, lo cual origina una desastrosa y ridícula finalización de lo que podría haber sido una obra maestra.

Comienzo muy bueno, excelente continuación, inmejorable segundo tiempo, pero, desastroso final.
Los actores, empezando por julianne Moore, salvan el tipo, aunque no pasaran a la historia, ninguno de ellos, por este trabajo mediocre que han realizado.
En cuanto al casting, no parece que el físico de Julianne Moore y el de Justice Smith sea el adecuado para los papeles que representan.
En definitiva, una película que te hace pasar un trepidante rato hasta que llegan los últimos 15 minutos del ya comentado, desgraciado y desastroso final.

Supongo que siempre no se puede ser excelente todo el rato, pero en este caso, de verdad, es una pena.

La película se inicia pausada, muy realista, sin atisbos de dramatismo y mucho menos, de suspense o terror.

Luego, desde el mismo momento en que los americanos llegan a la casa de campo de los ingleses, el film, avanza hacia la tensión con una progresión lenta y continua que provoca en el espectador un cierto agobio bastante incómodo.

Así, hasta que nos metemos en los últimos 25 minutos; en ese punto, llega el desenlace y la decepción.
Hemos visto cientos de finales como este, previsible al cien por cien.

No obstante, los primeros 80 minutos son realmente buenos.

Es necesario destacar la imbatible actuación de James McAvoy, sin él, la película no habría pasado de ser una mediocridad.

También merece la pena destacar la actuación de Mackenzie Davis, aunque en algunos planos sobreactúa (quizás sean fallos del montaje). Los niños también lo hacen muy bien.

Le doy 3 puntos sobre 5, de los cuales 2,5 puntos se los lleva por la actuación de James McAvoy, ¡Soberbio!

Un thriller psicológico minimalista, casi sin exteriores con sutiles notas de humor negro, que a veces nos recuerdan a Tarantino. Los protagonistas son dos jóvenes actores, él danés y ella, la bella actriz polaca Paulina Galazka, que realizan un soberbia actuación, apoyada en una espléndida realización del alemán Linus de Paoli cuyos primeros y primerísimos planos, consiguen extraer lo mejor de sus personajes.
El guion nos plantea un escenario, donde todos son buenos, nadie es malo, ni siquiera el que hace las maldades, si bien, todos ellos sufren algún tipo de psicopatía. El film discurre a un ritmo perfecto, que consigue mantener el interés, no solo porque la historia se va complicando paulatinamente, sino porque los conflictos se resuelven de forma imposible en la realidad, pero adecuada para la ficción. Las escenas de sexo están perfectamente colocadas. Un 9 sobre 10

Muy bien tratado este enfrentamiento entre personalidades distintas: el pusilánime enamorado, la mujer ambiciosa enamorada, los jefes de empresa típicamente estadounidenses, sin escrúpulos, obsesionados con el resultado materialista y el dinero (reflejo del principal motivo por el cual USA es la primera potencia del mundo) incluso padres y madres, simplones en lo que toca a los estereotipos de las relaciones de pareja de sus hijos.
Los actores protagonistas, poco conocidos, pero que realizan una estupenda interpretación, también los actores de reparto, alguno de ellos mas conocido que lo propios protagonistas.
La directora Chloe Domont, realiza una muy buena opera prima, muy bien documentada y sobre todo hay que felicitar a los responsable del montaje que consiguen trasladar un mensaje claro sobre la realidad del éxito en la economía de las grandes potencias económicas de la sociedad occidental.