La cinta narra las vivencias de dos policías de estupefacientes trabajando desde dentro para detener al jefe de una banda de narcotraficantes. Se muestra lo que puede ocurrir si el policía está involucrado en su trabajo, lo difícil que puede resultar no sobrepasar ciertas lineas para lograr los objetivos. La película se interesa por el desarrollo de los personajes que interactúan en el mundo de las drogas, pasando la acción a un plano secundario.
Las caracterizaciones de Jason Patric y Jason Leigh son correctas. El desarrollo de la historia y de los personajes es coherente. Pero tras una media hora inicial prometedora, el film no consigue avanzar...por momentos, las situaciones se vuelven redundantes.
Lo mejor: la coherencia expositiva y la música del gran E. Clapton
Lo peor: sobra metraje

Un vaquero regresa a su tierra. Allí descubre que tiene un hijo de una relación con su novia antes de partir. Pero en unas disputas por la propiedad de las tierras con el cacique de turno, perderá a su mujer y creerá perder a su hijo, instalándose en él un ansia irrefrenable de venganza.
La película es sencilla, la historia no tiene rodeos y discurre en los términos más convencionales del género. El guión resulta flojo. Los actores están simplemente correctos y por momentos el desarrollo de la acción resulta aburrido.
Lo único que salva a la película de la mediocridad es la mano de Dwan, que con su buen hacer logra que los escasos elementos que sustentan la historia no se derrumben. Por lo demás, es un film claramente prescindible.

Una película memorable donde las haya, sin duda la mejor de Browning. Atrapa de principio a fin, muestra con crudeza la miseria humana y sacude las entrañas. Los freaks son auténticos e inundan de empatía al espectador. Una historia bella -a pesar de todo-si conseguimos entender su dramático mensaje. Para ver en V.O. Excelente.

Un clásico melodrama de la metro, en donde amores no correspondidos, odios viscerales, sacrificios personales, envidias de familia...todo se mete en una batidora que por momentos chirría. Hay demasiadas historias dentro de la historia, acontece demasiado en poco tiempo por lo que muchas situaciones resultan verdaderamente increíbles. Aun así, la película resulta interesante por la siempre eficaz Turner y unos efectos especiales muy conseguidos para la época. A pesar de su larga duración, nunca llega a ser tediosa. Con un director más experimentado y solvente, quizá habría obtenido mayor éxito.
Por cierto, los actores principales -exceptuando a Lana- bastante flojos.

No, no me equivoqué de film. Un tiburón la lía en un supermercado tras un tsunami.
No me quejaré de los fx, pueden pasar. No me quejaré de la dirección, pues hace lo que puede. No me quejaré siquiera del guión -un poco más de estrujarse el cerebro, hombre! Tampoco de los actores (no todos son Scheider, Shaw o Dreyfuss). Ni de las historias de los atrapados allí -un poco plastas los del coche con su perrito, no?-Que hemos de esperar cuando los elementos a unir son mediocres? Pues una película floja, y eso es lo que tenemos aquí. Al menos, se intentó.