Excelente adaptación de un hecho real, con la dosis justa de ficción y una muy notable actuación de Lady Gaga. La historia, aunque parezca sacada del culebrón más rocambolesco es totalmente verídica y aunque se echa en falta más trasfondo sobre la propia familia Gucci y su historia tiene lo suficiente de esta como para meterte de lleno en la idiosincrasia de la familia italiana de la moda por excelencia.

Lady Gaga demuestra una vez más sus dotes interpretativas, gracias sin duda alguna al director, del cual se nota muchísimo su mano en cada plano, una fotografía muy bien cuidada y por poner alguna pega, algo despegada en ocasiones del estilo Gucci.

Muy recomendable

Esta serie coral de siete capítulos de menos de media hora de duración en cada uno se empeña en representar el mundo homosexual bebiendo casi en exclusiva de una realidad imaginaria e hiper-sexualizada cuyo epítome es Drag Race o cualquier producción de Los Javis.

Se intenta vender como una serie callejera, realista y provocadora, pero cae en los más profundos clichés que una y otra vez se han vendido sobre el mundo LGIBT. El sexo, y en concreto las filias, vertebran un guion lastrado por una cadencia lenta y con unas interpretaciones que rozan la vergüenza ajena.

La fotografía se salva en contadas ocasiones pero no ha sido suficiente como para convencerme a acabar la serie.

Una pena que la imagen más realista del mundo gay siga siendo Fernando y Mauri de ANHQV, y que provocar por provocar siga siendo el único motivo para realizar una serie, dejando cualquier posible mensaje como accesorio.

A mi la serie no me ha parecido tan mala, es cierto que es hija de los tiempos que vivimos, sin embargo no creo que eso sea suficiente para echarla por tierra tan duramente, personalmente me ha parecido bastante entretenida, no es la mejor producción del año pero se deja ver y tiene sus escenas interesantes.

Veo mucha gente quejarse por el color de piel del actor elegido para interpretar a Albert Wesker, pero sin embargo nadie se queja de que haya pasado de ser un STARS en los videojuegos a un científico de Umbrella, en fin, a alguno se le ve el plumero. Por otra parte, me parece un actorazo, como ya demostró en otras series como Fringe o Spartacus.

La serie crea un nuevo universo en base a cosas conocidas y típicas de Resident Evil, de hecho está plagada de guiños y referencias a los diferentes videojuegos (nombro algunos en zona SPOILERS), verdad es que el ritmo es inestable, tiene un par de capítulos iniciales muy potentes y luego empieza a divagar, especialmente en la trama del pasado con momentos muy infantiles, algo que parece ser habitual últimamente cuando se centra la trama en personajes adolescentes.

La serie en ocasiones no se toma en serio a si misma, y lejos de alivios cómicos en ocasiones parece una parodia de si misma, lo que te hace salir de la trama.

También cuesta creer que la protagonista, sobre todo en la recta final de la serie, tome decisiones tan mal pensadas y arriesgadas, que por supuesto salen perfectamente mal.

En definitiva tenía cero expectativas sobre la serie y la verdad es que me ha le visto con bastante interés y me ha acabado gustando. Espero una segunda ronda de episodios.