Esta es una de las películas más aburridas y carentes de toda lógica que he visto en mi vida. Repito: En mi vida.
Consigue que el espectador se revuelva en la butaca o directamente se quede dormido; eso para los que aguantan dentro de la sala, cosa que no recomiendo en absoluto. Los diálogos pretenden ser trascendentales y giran en torno a una mezcla de arte, filosofía, originalidad y amor. Finalmente se convierten en algo sin sentido e inaguantable.

La única nota positiva son las tomas de exteriores (tampoco abundan mucho), en las que se retrata el paisaje italiano. En cualquier caso no es suficiente para que mi puntuación llegue al "2".

No hagan caso de los "entendidos"; sería perder el tiempo y el dinero.

Si no hubiese sido rodado desde la perspectiva estadounidense, quizás mi nota hubiese sido más alta. Y no porque la serie documental no sea interesante, sino porque siendo los Estados Unidos uno de los países más enfermos que existe, con un incontable número de invasiones militares realizadas por intereses económicos, y una lamentable influencia para el resto del ignorante mundo capitalista, me resulta paradójico que continúen viendo la paja en el ojo ajeno, plasmándola en sus películas y documentales (de una forma repulsiva y torticera) e intentando vender una imagen de adalides de la paz.

Si tienes tragaderas para con el neoliberalismo capitalista norteamericano, la serie merece la pena.

Muy interesante, entretenida y bien llevada.

Algunos detalles mejorables, como el de los acentos. La gran mayoría de los actores protagonistas tienen un marcado acento gran canario y eso es un error grave, sobre todo para el canario. Con actores de La Palma, Tenerife, La Gomera, o incluso las restantes islas orientales hubiese sido más sencillo dar "el pego" como herreño que alguien de Gran Canaria. Quizás para un peninsular o alguien que no conozca las distintas peculiaridades de la maneras de hablar de las islas, todo le suene a lo mismo (incluso es bastante común que no distingan entre un habla sudamericana o una canaria), pero creo que se podía haber cuidado algo más el casting en ese sentido. Es como poner a un madrileño haciendo de gaditano...

Darío Grandinetti sí hace un gran trabajo evitando su "deje" argentino.
Candela Peña, me sorprendió gratamente.
El resto de actores, muy dignos.

Recomendable.

Escenas documentales muy buenas, e interesante historia la de la época, pero el enfoque es tan partidista, que resulta bochornoso, por muy anticomunista que se sea...

Esa música de fondo de película de terror, esas imágenes congeladas de miradas satánicas, ese continuo "monstruo sanguinario" apareciendo en pantalla con su terrible uniforme del que nunca se despojó, esas imágenes de los gulags... En fin... Por supuesto, todo toma distinto color cuando se habla del intento aperturista realizado por Lenin (viva el capitalismo, nos pretenden decir) en el que ya nadie pasa hambre, los comerciantes se hacen ricos y todo el mundo es feliz... Bah... Pamplinas.

Estas cosas ponen en duda cualquier rigor con el que se haya querido hacer el documental.

De haber otorgado un "9" inicial a la serie manteniéndolo hasta la 4ª temporada (siendo generoso, la verdad) paso a valorar la serie globalmente con un "5" (siento TREMENDAMENTE generoso).

La 5ª temporada no estuvo del todo mal, pero la 6ª..., el final..., el montón de incógnitas sin resolver..., la improvisación atropellada..., el "sinsentido" general...

En fin, un "engañabobos" (entre los que me incluyo).

Lamentable.