Cruda. Cruda y dura. Pero muy buena.
Crea grandes momentos de tensión sin subir el volumen de la música ni oscurecer la imagen, simplemente con unas interpretaciones brillantes.
Dan ganas de entrar en la película, abrazar a la protagonista como si fuera tu hermana pequeña y susurrarle al oído " tranquila, lo voy a solucionar todo " pero claro, hay que tenerlos bien puestos para entrar ahí a solucionar las cosas con esa gente.
Una película muy recomendable para ver solo o sola en casa y cuando acabe te dirás a ti mismo " y yo no puedo con mis tonterías ? venga ya, espabila y echale un par.

He de reconocer que los 2 primeros minutos de planos insustanciales de calles de París con una musiquilla callejera me hicieron pensar " bufff !!! donde me he metido " pero a los 20 minutos ya quería estar paseando por esas calles Parisinas con Owen Wilson, si es Owen porque me quedé con la sensación de que es Woody Allen disfrazado de Owen.
El señor Allen te cuenta una historia clásica de forma muy original y con una moraleja que te hace pensar cuando sales del cine y al final te dices " que razón tiene, tengo que cambiar eso "

No la conocía, fué una de esas coincidencias de no tengo nada que hacer y no dan nada interesante en la tele pero empieza esta película, a ver que tal.
No le hice mucho caso al principio y ella no hizo tampoco mucho para que se lo hiciese.
En la primera hora pasan muchas cosas muy deprisa y en la segunda tienes todo el rato la sensación de que sabes que va pasar.
Pero hay dos cosas que me gustaron de esta película. La primera y mas importante es la belleza de sus imágenes, tiene planos y secuencias de una gran belleza visual. La segunda es la actuación de Monica Bellucci pero vamos que no es necesario que la veais si no os coincide ...

Cuando empezó la película no sabía donde me había metido ( soy de un pueblo de 4.000 habitantes y el multicine donde poder elegir entre varias películas está a unos 50 minutos en coche por lo que suelo ir a ver la que estrenan en el cine de mi pueblo aunque no este muy interesado en ella ) y poco a poco fui cayendo en un pozo de locura, grima y malestar general que terminó agitando mi cerebro a toda velocidad. Cuando salí del cine os juro que estaba en estado de shock, caminaba por la calle como si estuviera en una realidad paralela, como si todo fuera mas lento. Se formó en mi cuerpo tal sensación de malestar producida por esa genial película que me contradije a mi mismo cuando estaba llegando a casa " no quiero volver a ver una película que me deje tan mal cuerpo, aunque quiero que otras películas consigan agitarme de esta manera "
Por cierto estoy agradecido de que todavía funcione el cine de mi pueblo. Está cerca, es una sala casi nueva, buena y amplia. Y a veces consigue que descubra joyas como Cisne Negro