De unos actores y unas actrices muy malas (especialmente la actriz que hace de madre, que me cuesta creer que en un director confíe el papel protagonista de su ópera prima a semejante "profesional", salvo por la fealdad que tiene esta chica, que es lo más destacable y lo más terrorífico del film), solo podría salir un bodrio como este, que se reviste de una aureloa de terror, pero que se queda en una cinta ñoña y previsible, aburrida, insulsa, y con algunas dosis de adoctrinamiento político a lo Netfllix. Ni miedo, ni intriga, ni reflexión, ni sorpresa. Nada.

Soy un fan del subgénero zombi, y este tipo de películas las deseo y espero como agua de mayo. A las agradables sorpresas que tuve con "28 días depués" y "Amanecer de los muertos" llegó la decepeción con esta castaña de película, pues posee todos los defectos del mal cine palomitero de Hollywood. Al contrario de las notables 3 entregas anteriores, Romero ha empleado todo lo que es malo (y aquí coincide todo el mundo) del cine yanqui: personaje payaso, gracias absurdas y anticlimax, susto fácil y muy previsible, diálogos vacíos y numerosas escenas con bugs y fallos. En fin, Romero cayó en la red de Hollywood.

Película ingenua y simplona donde las haya, que deja un ligero regusto a comedia facilona, con situaciones poco creíbles y nada chocantes, que no llegan a transmitir un ápice de lo que en la realidad deber ser el día a día en los barrios marginales de las grandes ciudades brasileñas. Las buenas intenciones y lo escabroso del tema tocado no valen siempre para hacer una buena película. Las actuaciones son bastante mediocres. Si quieres profundizar en el mundo de las favelas limítate a ver "Ciudad de Dios" o "Tropa de élite", obviando esta "Radio Favela".

No consigue alcanzar ni de lejos el dramatismo y romanticismo que consigue "Abyss"; no logra el terror y la angustia que nos produce "Alien"; no se acerca ni de lejos a los logrados efectos especiales de "Aliens" y de su predecesora ni a la espectacularidad de aquella. Este popurrí/plagio de otras películas no consigue nada, salvo aburrimiento y alguna que otra sonrisa final por los últimos minutos. Totalmente prescindible.

Esta es una de esas películas (cada vez más) que dejan tan indiferente, que al poco de verlas a uno ya se le han olvidado escenas. Entiendo que el cine en ese año cercano a nuestro Mundial de fútbol, la calidad cinematográfica estaba por los suelos, pues si esta película se ha llevado un óscar, ¿cuántos cientos de otras películas podría citar que superan con creces a esta cinta? La historia no engancha en ningún momento, minutos y minutos mostrando planos vacíos acompañados de Pachelbel, que engordan así hasta los pobres 85 minutos. Parece que la única manera que tiene el director de conseguir atrapar al espectador e intentar sacarle unas lágrimas es con la música (ya super manida por cierto) de Pachelbel y su maravilloso Canon. Los actores mejor no hablar, tanto ella como él aprobado raspado; los secundarios (salvo el doctor amigo de Antonio) suspenso (especial mención al 'chico' y a la telefonista); la conversación con Su Majestad simplemente de vergüenza ajena. En fin, precaución al ver esta película: es muy muy simple, muy muy previsible y muy muy poco desgarradora.