Una divertida, frenética, angutiosa pero hilarante tragicomedia obra teatral que se esconde en el blanco y negro y se proyecta en una pantalla de cine, sin embargo, te da la sensación de estar sentado en una butaca del teatro (salvo por la limitada gama cromática)

La realidad es que los debates y los diálogos son cojonudos y las actuaciones son como cuando entras en un sex shop que sabes que estás ahí porque quieres pero es arriesgado que te pueda ver gente del trabajo o de la familia de tu pareja. Sin embargo, cumplen con nota cada uno de los personajes (salvo la que espera retoños...)

Otro gran acierto es respetar las actitudes y los tiempos de cada personaje, se "huele" que se ha dejado vía libre a la más que posible improvisación y los sudores y las despeluzadas imágenes son parte indispensable de hacerlo más real si cabe.

En definitiva, una película que te lleva a estar en ese mismo salón y presenciar esas historias que se cruzan (más de lo que esperaba) y que es la no-clásica historia que te cuentan y piensas..."Chiquito teatro" pero sí, es el teatro siendo teatro.

Es cierto que la temática de la película (racismo a raudales) no es novedosa, sin embargo, el contexto en el que lo engloba y las situaciones tan desesperantes, irritantes y morbosamente angustiosas engancha sin darte cuenta. A pesar de no poder destacar ningún papel por encima de otro, salgo del cine con una sensación de obra fresca y fuera de las partituras filmográficas clásicas, un thriller más que aconsejable.

Sin embargo, y es aquí donde meto un poco el hacha, el ritmo en el que te va introduciendo en la situación me parece cojonudo pero una vez se desencadena la locura acaba demasiado rápido, yo hubiese apretado un poquito más y aprovechar más el jugo. Me da la sensación que me acabo de tomar un zumo de naranja pero sin la pulpa...no se si me entienden (de todos modos estoy hablando solo tampoco nadie tiene que entenderme) Lo dicho, si la situación de angustia y pánico se hubiera alargado más estaríamos hablando de un 8 como mínimo, he dicho.

No hay intervalo en la película, por mucho que uno quiera, es de esas películas que la amas o la odias, de esas películas que probablemente tengas que leer para entender el sentido de la misma, es (por buscarle un símil lo más actual posible) una película indie ya que no habla de nada sino que cada espectador/a la tomará como dios quiera que la tome y te hará situarte en una de las dos orillas Amor u Odio.

Durante toda la película (sobre todo de mitad hacia adelante) me he sentido como estas personas que cuando les recomiendas que escuchen un tema metal o rock y seguidamente sus palabras son "Eso es ruido". Ante ese tipo de personas suelo pensar..."No están preparados/as aún" y creo que eso me ha pasado con Mother! (que por no comprender ni comprendo porque tiene el maldito signo de exclamación al final)

He intentado hacer un esfuerzo por comprenderla...pero sé que no hay que entenderla, es una obra sin más, pero no estoy ni quiero estar en disposición de adorar esta película, prefiero dedicar mis esfuerzos a aprender a elaborar un buen solomillo...sin embargo, dejo en el aire la opción de que esté hablando de la religión católica. Solamente el hecho de pensar que podría hablar de eso...más me cabrea.

Pues con un cúmulo de sensaciones difíciles de expresar me pongo delante del ordenador y me pongo a escribir. Es así como me siento tras terminar de ver esta película...muevo los hombros hacia arriba, después giro la cabeza de un lado a otro como desesperado e inquieto...los dedos solamente quieren expresar el coraje que me da que esta película, no sé muy bien por qué ni cómo ha conectado conmigo de una manera brutal....

Y es que, el caso es que, no le encuentro explicación alguna ya que, de toda la trama...en mi vida personal no ha pasado nada similar, ni parecido (o quizás eso creo) pero estoy en esa fina línea entre el amor y el odio...algo desconocido que me ha hecho que cuando ha terminado la película me haya dicho a mí mismo en voz alta...¿Pero qué mierda es esta? y no le encuentro razón ni respuesta pero amigos...este tipo de películas son las que, al menos a mí, me hace apasionar este arte.

De verdad, la desgarradora imagen de Will Smith....que sí, que es ñoño, lo admito, que soy un amante de las tarantinadas y la violencia pero, precisamente así me siento con esta película, dolorosamente agredido por una dulzura infinita que no sé describir (ojalá alguna pibita pueda leer estas líneas y pensar...el lolitololito es pura sensibilidad)

De verdad, la peli me ha descolocado brutalmente y, me reitero, no sé muy bien por qué, si son las navidades, el temporal en la península o que empiezo a cogerle gusto al sillón viejuno que tengo en el salón, pero la leche.

En definitiva, una película que, aunque alguien me pida una sinopsis no se la sé dar, sinceramente...no sabría, y creo fielmente que es de estas cosas que o quieres u odias, pero yo he sentido las dos cosas...¿hay algo mejor que eso en una hora y media?

Élite

Llevaba tiempo esta película en mi lista pendiente...ya no solo en filmaffinity sino en mi mente y me decía a mí mismo..."Aún no estás preparado para verla...espérate a tener un domingo de estos que estés sin mierdas en la cabeza para estar 100% atento a la peli" Como cuando esperé para ver Ciudad de Dios o Réquiem por un sueño....pero en esta ocasión la espera la hice para más bien poco.

Las críticas que había leído era de una película desgarradora, llena de emoción, de estas que parece que te cambian la vida una vez vista o que te remueve todo por dentro hasta echar la bilis mental...pues señores...a lo mejor no soy tan cinéfilo.

No quiero que se me malinterprete, la he valorado con un 7, me parece una película que aporta intención, las actuaciones son muy buenas, llegan realmente...eso es innegable. Pero las malditas expectativas (como todo en la vida) son el diablo. La película es buena, lo dicho, pero no esperes que tu vida cambie tras verla, al menos en mi caso cambió más mi vida la aparición del edredón nórdico que este film.